Ante los rumores que relacionan a Diego Costa con el Rayo Vallecano, analizamos cómo ha sido el periplo del brasileño en sus últimos meses jugando en el Atlético Mineiro.
En pleno ecuador del mercado de fichajes veraniego en España, Diego Costa se postula como
uno de los nombres para reforzar la delantera del Rayo Vallecano de Madrid. Sería su segunda
etapa en el club madrileño, tras el período en la que vistió la camiseta vallecana en el año 2012,
mediante una cesión procedente del Atlético de Madrid. Lo cierto es que de aquello hace diez
años y Diego Costa ya es un futbolista diferente al de 2012, en experiencia, títulos o juego. Pero
no en esencia. Sigue siendo el mismo guerrillero. Aquel que lo da todo en el césped. Amado por
unos y odiado por otros.
Su última etapa como futbolista fue hace ya más de siete meses, en Brasil, de la mano del Club
Atletico Mineiro, con el que ganó el Brasileirao (liga brasileña) y la Copa de Brasil, compartiendo
delantera con el mítico Hulk (nivelazo de éste último, por cierto). Pero, ¿Cuál fue el rendimiento
de Diego Costa en el equipo de Minas Gerais?
Lo primero que hay que poner de relieve es que llegó al club brasileño en Agosto de 2021 y
finalizó su contrato en Diciembre 2021. Tan solo estuvo cuatro meses, en la que llegó con la
vitola uno de los fichajes más relevantes del campeonato brasileño. Personalmente, considero
su paso por el equipo fue bastante gris, quizás por las expectativas creadas y por la poca
continuidad. En Enero de este año, por motivos personales, negoció la rescisión de su contrato.
Según indicó a una entrevista, sus hijas no se adaptaban a la nueva vida y antepuso sus intereses
personales. Quizás, teniendo en cuenta esto, tenga especial deseo en regresar a la ciudad de
Madrid.
No obstante, hay que subrayar que finalizó con Atlético de Madrid en Enero de 2021 y estando,
actualmente, a las puertas de Agosto de 2022, se puede decir que Diego Costa ha competido en
este más de año y medio, tan solo cuatro meses de competición. Números muy pobres si se
quiere confiar en él para tener un jugador con regularidad en la zona de ataque. Por ritmo
competitivo, por edad y por sus problemas musculares.
Respecto a su rendimiento deportivo en Brasil, disputó 19 partidos de 29 posibles, siendo doce
de ellos titulares y siete saliendo desde el banquillo. Pero un dato muy llamativo, es que Diego
Costa jamás llegó a completar un partido. Siempre, o bien fue sustituido, o bien salió desde el
banco de reservas. En este período, además, tuvo tres lesiones musculares, las cuales ha
reconocido no le dieron la oportunidad de tener actuaciones más continuadas en el once. Y
aunque parezca mentira, si, en Brasil se juegan demasiados partidos en un corto período de
tiempo, por ello le dio tiempo a disfrutar de diecinueve encuentros.
En cuanto a los datos puramente estadísticos, destacando tan solo tres puntos, hay que
mencionar que marcó un gol cada 205 minutos y, ciñéndonos a la liga brasileña, solo venció el
41% de los duelos aéreos y obtuvo de media, una tarjeta amarilla cada cinco encuentros.
Texto: @futbolyprogreso