El Rayo ha sido, es y siempre será lucha contra la adversidad
Me apetecía escribir sobre lo que son 100 años de historia, o lo que es lo mismo, 100 años de lucha.
En el deporte, como en la vida, entendemos la lucha como la superación -o por lo menos, confrontación- de adversidades. Puede ser algo cierta esta definición, pero no menos correcto es que la lucha es la mejor forma de vitalidad. A este término quería llegar, porque el Rayo no es solo lucha, es vitalidad, es Vallekas.
Supongo que muchos ilustrados solo valoran triunfos e inversiones de ingentes cantidades de euros. Toca disfrutar el capitalismo de garrafón y cada vez más cotidiano. Pero no olvidemos que el día a día, por lo menos en el común de la población, es lucha y vitalidad, como describía Vallekas anteriormente. Sin lucha no hay vitalidad, sin esta no hay vida, y sin vida solo queda muerte, aunque sea en vida. Difícil de entender y fácil de comprender, como es el Rayo.
Por tal motivo, 100 años de historia, con el consiguiente paso de generaciones, dan para muchos recuerdos y alegrías, penas y decepciones. Por este orden y en conjunto de conjunciones. Aunque esto último en cuanto a penas y decepciones es aparentar, porque sé que tú, rayista, eres la persona más feliz del mundo por lo que eres y representas, aunque lo lleves dentro y lo disimules en tu día a día por convencionalismos y encajes sociales.
La esencia siempre está, nunca la pierdas.
Desde lo más profundo del corazón, y aunque no puedas ver el próximo centenario, que seguro se producirá (ya estará Vallekas para garantizarlo), muchas felicidades. Te lo mereces.
Texto: Un rayista de toda la vida
