A partir de las 19:00 arrancará en Montilivi el partido que enfrenta a Girona y Rayo Vallecano, empatados en la clasificación, por un puesto de playoff.
El tiempo. Ese cúmulo de arena descendiente que Hollywood nos ha obligado a asociar a la fugacidad de los segundos. El sonido chispeante de las agujas del reloj recordando que la vida avanza, como caen las goteras sobre los cubos de plástico. El tiempo que te recuerda la inminencia de una marcha, que se te clava al pensar en los minutos que quedan para la partida…
En mi caso, el sujeto de la desesperanza y el tic-tac se asemeja a los cuernos del toro que, dicen, te pilla al dejarlo todo para última hora. Lo cierto es que tal es mi placer al sentir la presión de la última hora, que el dichoso toro y yo nos hemos hecho amigos inseparables. Uña y carne, vaya.
A lomos de mi compañero bovino, construyo una nueva anti-previa, con un partido fundamental para los intereses del Rayo Vallecano llamando a la puerta. Los de Andoni Iraola visitan Montilivi para, a partir de las 19:00, enfrentarse a un Girona que ha vencido en sus tres últimos encuentros ante Mirandés, Albacete y Logroñés.
Los de Francisco, no obstante, han contado con cinco días menos de descanso respecto a sus rivales, pues jugaron el pasado 10 de diciembre su partido aplazado frente al equipo riojano. Asimismo, cabe decir que el conjunto gerundense suma tres partidos consecutivos sin encajar un solo gol.
El Rayo Vallecano, por su parte, ha logrado una única victoria en los últimos tres partidos, precisamente ante el Logroñés. Del mismo modo, el cuadro franjirrojo ha logrado una sola victoria a domicilio en los últimos ocho encuentros disputados fuera de Vallekas.
Este rédito de resultados lejos de casa coloca a los de Andoni Iraola en la séptima peor posición de la tabla en lo que a los resultados como visitante respecta. En la general, eso sí, la Franja arrancó la jornada en puestos de playoff, aunque la victoria del CD Mirandés le aparta de esa posición privilegiada. Así, tanto Girona como Rayo Vallecano suman 27 puntos, con lo que, suceda lo que suceda, uno de los dos dormirá en promoción de ascenso.
El tiempo. El enemigo de la tranquilidad. El amigo que te recuerda que nada es para siempre. El dios de las esperas sin ningún final. De las agujas. De la arena. De la procrastinación… El ser todopoderoso que, durante noventa minutos, es derrotado por una pasión que se convierte en fiera difícil de domar.