Lo incomprensible

Lo incomprensible

El Rayo Vallecano visita Santa Cruz de Tenerife con el objetivo de lograr su cuarta victoria en los primeros cinco partidos de la temporada.

Hay circunstancias que, por sobrepasar los límites de la razón y la probabilidad, resultan incomprensibles para quienes no las viven. El placer de una primera lectura de Cien años de soledad. La batalla a vida o muerte frente al folio en blanco. La apertura del ascensor al «llamarlo». El sueño convertido en realidad. La realidad convertida en sueño. El gol de Alberto Brignoli al Milan. Leo Messi…

¿De dónde vendrá el dinero si no cae de los árboles? Al menos sabemos a qué bolsillos va. Y a costa de quién. Y de qué. Y para qué fines. Pero esa es otra historia. La que nos interesa se resume en esa respuesta, a la que mi madre recurría cada vez que mis impulsos infantiles me llevaban a solicitar que introdujese en la pared aquel misterioso plástico para, incomprensiblemente, recibir una remuneración que me permitiese comprar un chicle, un colín o un coche. El mecanismo, para mí, era siempre el mismo. En aquel momento desconocía la ley del mercado.

El Rayo Vallecano visitará en el día de hoy el Heliodoro Rodríguez López, para medirse al CD Tenerife de Fran Fernández. Los santacruceros recibirán, a las 18:30, a los hombres de Andoni Iraola tras caer derrotados en sus últimos tres encuentros de liga, frente a Alcorcón (2-0), Mirandés (1-2) y Mallorca (2-0). La victoria cosechada en la primera jornada de liga, sin embargo, permite al conjunto blanquiazul situarse fuera de los puestos de descenso, en el decimosexto lugar.

Los vallecanos, por su parte, atraviesan un momento mucho más placentero, pues tratarán de asaltar la isla tras haber sumado nueve de los doce primeros puntos. Este gran inicio de campaña coloca al elenco franjirrojo en la quinta posición de la tabla, con siete tantos a favor y cuatro en contra.

El destino ―en su acepción más alejada del plano místico y espiritual―, en una más de sus muchas burlas a lo racional, ha querido que el retorno a una convocatoria de Bebé y Ulloa, lesionados de larga duración la pasada campaña, coincida con la presencia de ocho canteranos en esa misma lista. Miguel Morro, Mario H., Martín, Arratia, Óscar, Lass, Dani Moreno y Joni Montiel. En esos términos, y en ese orden. Música celestial para cualquier rayista enamorado del aroma a un fútbol más puro.

Qué bonita coincidencia, y qué incomprensible. Como estar a las tres de la mañana bebiendo café mientras escribo. Como querer continuar, a estas horas de la madrugada, con la lectura del libro al que escucho llorar por abandono en el reposabrazos del sofá. Como ver el sol tras una temporada de lluvia… Como despertar con un solo timbre del despertador; porque no, hoy no me hace falta posponerlo. Hoy juega el Rayo.