Ni un nuevo descenso de categoría deportiva ha hecho posible que cambie un ápice la gestión de Raúl Martín Presa al frente del Rayo Vallecano.
Poco cambia, y si lo hace es a peor, la gestión del Consejo de Administración del Rayo Vallecano, SAD. Eufemismo este que en realidad esconde la gestión personal y personalista de Raúl Martín Presa.
Desde que finalizó la temporada, con un descenso de categoría en lo deportivo, el verdadero descenso se ha producido en lo institucional donde Martín Presa demuestra, día tras día, que es capaz de descender a las simas más profundas del descrédito y de la ineficacia en la gestión de la entidad. Caracterizada por la incomunicación, la falta de diálogo y su falta de transparencia ante la masa social rayista.
Hemos vividos dos nuevos meses presididos por el ordeno y mando y la prohibición de dos actividades acordadas con la Plataforma ADRV: la tradicional visita al Estadio en las Jornadas del Rayismo y la negativa a permitir que la Carrera del Rayismo acabara en el interior del mismo. Episodios, que con la excusa de castigar a la Plataforma ADRV, castigaban al conjunto de la afición y afectaban gravemente a la imagen pública de la entidad. Hechos en los que se ha rechazado los intentos de mediación de cualquier persona o entidad desde el chantaje y la prepotencia.
A ello habría que añadir la sinrazón de la política de comunicación realizada por el club durante estos meses. Desde los comunicados relativos a la Carrera del Rayismo a la ausencia de comunicación de las bajas del primer equipo, del Rayo Femenino y de la cantera rayista. Se han ido jugadoras y jugadores al no renovarse su contrato o fichar por otros equipos sin que hayan merecido ni un mensaje de despedida. La afición se ha enterado de las mismas por las redes sociales de los y las que dejaban el club. Se ha llegado a situaciones como felicitar el cumpleaños a Tito sin haber anunciado su renovación por el club. Más sangrante es lo sucedido con Marta Perarnau, una de las jugadoras mas carismáticas, que a fecha de hoy no ha sido comunicada su situación en el club. Tendremos que esperar a que Marta la comunique.
Si lo anterior ya era suficiente, nos quedaba por vivir algo más grave. El 29 de junio finalizaba el convenio de cesión de uso del Estadio de Vallecas y se tenía que negociar con la Comunidad de Madrid un nuevo acuerdo para que el club pudiera seguir utilizando el mismo. Ni una sola palabra ha salido de la entidad respecto a la negociación y al acuerdo suscrito. Ha tenido que ser la Comunidad de Madrid la que, además de comunicar a la opinión pública, tuviera la deferencia de explicar y detallar a la afición el acuerdo alcanzado con el club para que este pudiera seguir utilizando el Estadio.
Todo ello en el momento que el Rayo Vallecano cumple el 95 aniversario de su fundación. Hecho que el club ha celebrado con un tuit, un cambio de imagen de perfil en redes sociales y un comunicado negando el acceso, comprometido públicamente, de la Carrera del Rayismo al Estadio de Vallecas..
Durante estos meses han sido constantes los ofrecimientos de dialogo por parte de los representantes de la afición. Cuando se negó la visita al Estadio. Cuando no se permitió el acceso de la carrera. Así enésimas veces, tanto de forma verbal como escrita. Situación que ha vuelto a evidenciar que la figura del Enlace con la Afición es meramente decorativa en el organigrama y que no goza de capacidad de dialogo y ejecutividad que dicho cargo necesita. No es crítica a la persona nombrada para el cargo sino al personalismo del que lo nombró.
Un 15 de julio se presentan la campaña de abonos y las equipaciones de la temporada 2019/20, a un mes y un día para el inicio de la misma. Es la culminación del despropósito que ha caracterizado la política de comunicación del club desde mediados de mayo. Se ha desperdiciado una nueva oportunidad de diálogo y de institucionalizar cauces para que el mismo no sea una excepción y sí algo cotidiano entre club y afición.
Pero lo que más preocupa es que el 15 de julio vence el plazo de inscripción del Rayo Vallecano Femenino en la RFEF para competir en la Liga PRO en la temporada 2019/20 y no hay comunicación oficial de haberse realizado la solicitud. La falta de la misma supondría la pérdida de los derechos deportivos ganados por nuestras jugadoras en el terreno de juego y pondría en riesgo la continuidad de la sección más laureada del club. No es la primera vez que Raúl Martín Presa amenaza con hacerla desaparecer y de ahí nuestra preocupación.
También preocupa cuándo van a estar disponibles las nuevas equipaciones para los equipos de la cantera y de la Fundación. Esperemos que no se repitan los retrasos de pasadas temporadas y que los distintos equipos puedan disponer desde el inicio de la misma de la ropa oficial. Ya sufrió bastante la imagen del club en el pasado y volvió a sufrir el pasado sábado en el amistoso de pretemporada en Leganés. Si la responsabilidad es del club se tendrán que asumir responsabilidades. Si es de Kelme deberían exigírseles.
Nada de lo relatado es nuevo para las personas y los medios de comunicación que siguen el día a día del Rayo. Estos últimos también sufren cotidianamente esa situación y hay que destacar su labor informativa y de denuncia de estas situaciones. Gracias por no callar aún a riesgo de sufrir las presiones y consecuencias que ello supone. Riesgo devenido por las ideaciones delirantes que se han extendido por el búnker de la City que prefiere creer que lo que se publica es fruto de una conspiración juedeomasónica del rayismo internacional y no fruto de su vergonzosa gestión al frente del Rayo Vallecano y su Fundación.
Habrá que esperar a que Raúl Martín Presa decida salir del búnker en el que pasa sus días con sus acólitos y con ellos una entidad de 95 años de historia. Esperemos que no sea demasiado tarde cuando esto suceda, tanto en lo deportivo como en lo institucional, para el Rayo Vallecano.