Allá por 1998, Nancy Meyers se encargó de dirigir una película que pasaría a la historia como uno de los mejores films para el mediodía dominical. En ella, conflictos familiares obligaban a dos hermanas a separarse desde su más temprana niñez para, años más tarde, reencontrarse y reconstruir su vínculo fraternal. Hoy, a las 21:30, estaban citadas dos familias que comparten una misma sangre, dos grupos de hermanos separados al nacer y que, debido a circunstancias ajenas a su situación familiar, deberán esperar para volver a abrazarse.
Cuando caiga la noche, rodará el balón en el Carranza, pero lo hará sin alma, sabedor de que la verdadera esencia de su movimiento no se encuentra vistiendo las gradas de amarillo y azul. El Cádiz CF, líder de la categoría, y el Rayo Vallecano, a cuatro puntos de la promoción de ascenso, se verán las caras en un duelo que, pese a todo, se prevé vibrante.
A pesar de la unión que existe entre las hinchadas de ambos clubes, lo que en el verde se refleja es absolutamente antagónico. Los de Álvaro Cervera se caracterizan por ser uno de los equipos más sólidos de la categoría en fase defensiva, además de ofrecer garantías en ataque. Esto provoca que su fútbol dependa completamente de su estado físico, lo que puede generarles problemas de cara a la vuelta a la competición tras un largo periodo de inactividad.
Los de Paco Jémez, por su parte, han mostrado durante toda la temporada evidentes problemas de organización en la última línea, por lo que han sido habituales las rotaciones en las cuatro posiciones más retrasadas del campo. Parece, no obstante, que esas carencias se van poco a poco disipando, y es que los vallecanos han encajado un solo gol en los últimos cinco encuentros como visitantes.
En lo que respecta al partido que se aproxima, puede suponerse ―aunque si algo embellece al fútbol es, precisamente, su imprevisibilidad― que será un choque en el que los franjirrojos llevarán el volante, buscarán la posesión de balón y tratarán de neutralizar la ofensiva rival a través de recuperaciones rápidas y coberturas que impidan a los gaditanos aprovechar los espacios que genera una línea defensiva adelantada. Será fundamental, para ello, evitar pérdidas de balón en la medular del campo y dificultar, así, las transiciones ofensivas del conjunto local.
En el partido de ida se cumplieron estos parámetros, con un 65% de posesión para La Franja y el doble de remates que su contendiente, dieciséis. En esta ocasión, sin embargo, deberá contar con importantes ausencias: Alberto, Milic, Óscar Valentín, Pozo, Bebé, Isi y Ulloa. Debe tenerse en cuenta, además, que la proximidad del último encuentro en el Estadio de Vallecas motive, casi con total seguridad, cambios en el once.
Como conclusión, se vivirá en el sudoeste andaluz un duelo entre dos hermanos que han visto su relación truncada por diversos factores. Pelearán por la victoria, soñarán con el ascenso y, sin duda, añorarán los tiempos en los que un Cádiz-Rayo sentaba los precedentes de una verdadera fiesta futbolística. Tú en Cádiz, yo en Vallecas, pero la pasión de nuestro sentimiento no encuentra barreras ni en la más larga de las distancias.