Las Karrascosas claras. Jornada 26

10/03/2015
Las Karrascosas claras. Jornada 26

El inimitable Ángel Carrascosa nos da su particular visión de lo acontecido en la última jornada de Liga.

Esperaba todo el rayismo una sorpresa este fin de semana, una de esas importantes que vemos de vez en cuando y que hacen tan especial nuestra liga española, y, si bien la hubo, no fue la que todos esperábamos y nos volvimos de Barcelona con un set en contra. En otros deportes sería impensable ver un duelo como el que vivimos el pasado domingo entre Barcelona y Rayo; es como si David se enfrentara a Goliat o como si el campeón del mundo de los pesos mosca tratara de arrebatar la corona mundial al campeón de los pesos pesados. Estos enfrentamientos se dan habitualmente en nuestro campeonato doméstico y suelen seguir siempre un mismo guion, excepto cuando en la ecuación introducimos la variable “Paco Jémez”. Poner la defensa a 45 metros de tu portería teniendo delante a finalizadores de la capacidad y velocidad de Messi, Suárez o Pedro, y lanzadores como Xavi, Iniesta o Rakitic, ya pasa de ser temerario y se acerca a lo estúpido. Quizás a Jémez le de igual perder de 1 que de 8; a mí particularmente lo que me importa es que mi equipo pueda competir, que su entrenador lo dote de mecanismos y argumentos para poder medirse con cierta garantía a cualquier equipo, y esto es algo que Jémez no hace cuando se enfrenta a determinados rivales. Con 37 goles en contra y dos a favor en los últimos ocho duelos con el Barcelona, es un castigo que no merecemos ni jugadores ni aficionados. Cuando el sábado a las 20:00 horas se certificaba la derrota del Real Madrid en San Mamés, Luis Enrique, tras digerir el disgusto por la derrota de su ex equipo, comenzó a frotarse las manos ya pensando en el equipo que le paga actualmente. No parece el asturiano un serio candidato a ganar el rosco de “Pasapalabra” pero, con lo poco que tiene, le debió dar para imaginarse como iba a terminar el fin de semana.

Y es que este Real Madrid que vimos en Bilbao ya no es aquel que disfrutamos durante la primera vuelta del campeonato liguero y que ejerció su tiranía con mano de hierro y victoria a victoria como una máquina perfecta. Entonces no era importante si Bale era un poco chupón, o si Benzema no es el mejor definidor de la liga, o si Casillas cometía algún pequeño error, o si Kroos  desaparecía durante algún tramo del partido: siempre aparecía Cristiano para enderezar la situación. Este Madrid es un equipazo que seguro remontará el vuelo, pero tiene que pulir ciertos detalles y acostumbrase a otros. Por un lado, es posible que Casillas no te haga perder puntos, pero está muy lejos de ser aquel portero que te hacia ganarlos; por otro, empezamos a entender por qué Toni Kroos salió del Bayern de Múnich. Todo esto junto en la coctelera hace pensar que cuando Cristiano no está al 150%, el Madrid  sufre más de la cuenta.

La lucha por los puestos de Liga de Campeones vivió otro duelo directo en el Vicente Calderón entre Atlético de Madrid y Valencia. Fue eso, una lucha que terminó en tablas y que en poco se pareció a un partido de futbol, ya que la intensidad de las defensas se impuso claramente a los dos ataques. Pareció por momentos un concurso a ver cuál de los dos equipos tenía los atributos más grandes, y en un escenario donde coincidieron Koke, Arda, Torres, Parejo, Negredo, Piatti, etc., tiene un mérito descomunal por parte de los dos entrenadores el mal partido que vimos. El Atlético se ha bajado este año del partido a partido y lleva dos semanas pensando en la tercera posición en la liga. Y objetivo cumplido: el Valencia sigue a un punto. Por su parte, el Valencia de Nuno desperdició una magnífica oportunidad de dar un puñetazo en la mesa y postularse como alternativa; le faltó futbol, pecado gravísimo, como decimos, con la plantilla de la que dispone.

Sevilla y Villareal consolidan su posición de Europa League con 4 goles cada uno en dos nuevas exhibiciones de contundencia ofensiva. Todo funcionó en El Madrigal, donde el “Submarino Amarillo”  ventiló sin demasiados apuros a un buen Celta, que recibió demasiado castigo en la segunda parte pagando así un exceso de valentía.

Por su parte, el Sevilla sacó un importante triunfo a domicilio contra el Deportivo de la Coruña, exhibiendo también una pegada digna de equipo grande. El equipo gallego trató de tú a tú a los andaluces, pero en el caos de un duelo eléctrico, fueron más contundentes los chicos de, esta vez sí, un valiente Emery.

Por la parte baja de la tabla hay equipos empeñados en salvar la categoría y nos están brindando una lucha feroz por huir de los puestos de descenso. En esa actitud tenemos a Elche y Levante, que pelean cada minuto en la categoría de oro del futbol español como si fuera el último. También el Granada ha cogido un poco de aire este fin de semana ganando a sus vecinos malagueños, a los que ha puesto muy complicado su acceso a Europa.

También hay equipos muy empeñados en descender. En esa espiral está el Córdoba, no desde ahora, sino desde que tomaron la decisión de sustituir a Ferrer por Djukic, que para muestra de su capacidad, ayer optó de inicio por Ghilas y Bebé, desaparecidos durante los minutos que estuvieron en el terreno de juego, en detrimento de Florin y Fidel, mucho más implicados y acertados que los dos anteriores.

En cualquier caso, que todo el mundo esté tranquilo, aquí todo se arregla con maletines, así que da igual lo mal que confeccionaras la plantilla, lo mal que eligieras a tu entrenador o lo mal que este lo haga, es lo mismo, está ya confirmado lo que era un secreto a voces: que nuestro campeonato está más que adulterado y que los famosos maletines vuelan de campo a campo todas las temporadas. Pienso sinceramente que aquí no se escapa nadie, no hay culpables e inocentes sino que la gran mayoría de clubes, sino todos, son partícipes o consentidores de estas prácticas. Por cierto, creo firmemente en la presunción de inocencia, pero también creo profundamente en la capacidad racional del ser humano, es lo que nos distingue de los animales. ¿Qué razón tendría nadie para dar el nombre de un futbolista y no otro, implicándolo en un amaño de partidos de no ser cierto? Ojalá me equivoque, pero si se prueba que estos señores se han vendido, defecando en la boca de sus aficiones, espero que conozcan las cinco diferencias entre una ducha en vestuario de primera división y la ducha de una cárcel de tercera….

1362564936_extras_mosaico_noticia_1_g_0

Comments are closed.