Los 11+12 del 10

23/06/2025
Los 11+12 del 10

Sobresaliente temporada de Juan Ybarra, coronada ayer con un golazo de auténtico superclase

Entre las 10.30 y las 14.00 horas de ayer, mi teléfono móvil acumulaba felicitaciones por el ascenso del Rayo Vallecano B y un mensaje era el más repetido entre mis contactos: «Qué bueno es el 10», «Cómo juega Ibarra» (sí, con I), «¿De dónde ha salido el chiquitín que ha metido el primer gol?» Juan Ybarra San Ciriaco era el denominador común de todos ellos.

Esto no tendría nada de extraño, si no fuese por el hecho de que vengan a decírmelo el 22 de junio, en el partido número 40 del Rayo B. Y es que llevo meses hablando de Ybarra con esa gente que me escribió ayer, de su calidad y de su forma de jugar. Lo fácil es que llame la atención los 30 goles de Etienne y ha sido, semana tras semana, la cantinela constante de «este tío al primer equipo ya», «Íñigo tiene que ponerle», «el filial se le queda pequeño». No seré yo el que se atreva a discutir el temporadón hecho por Etienne y alabar el mérito increíble de hacer 30 goles en una temporada. Pero cada vez que alguien me insistía, sin ver un minuto al equipo, sobre las virtudes de nuestro killer, mi réplica inmediata era decirle que, para mí, el jugador diferencial del equipo en cuanto a talento, creatividad y calidad individual era Ybarra. Ha tenido que llegar un ascenso y las cámaras de La Otra para que la Ybarraneta tuviera más pasajeros.

¿Por qué 11+12, si su dorsal es el 10? Fácil, Juan ha marcado 11 goles y ha dado 12 asistencias durante la temporada. Es decir, ha tenido influencia directa en 23 goles del equipo, una cifra nada despreciable. En términos baloncestísticos estaríamos hablando de dobles figuras y una valoración altísima, hasta el punto de haberse convertido en nuestro Matador, trofeo que premia al jugador más destacado del Rayo Vallecano B. Galardón que se lleva por delante del propio Etienne, que no se lo ha puesto nada sencillo, especialmente en este playoff en el que ha marcado seis tantos en seis partidos.

Sin duda alguna, la temporada 2024/25 ha sido la más brillante en el plano individual en la corta carrera de Ybarra. Al pastel solo le faltaba la guinda del ascenso y se logró también. Desde hace semanas, veníamos hablando sobre estos números conseguidos y siempre comentaba su ilusión por llegar a la veintena entre goles y asistencias. En una de estas charlas postpartido, le comenté que, tal vez, el momento llegaría precisamente en los Playoff y ayudando al equipo a ascender. El bueno de Ybarra no ha querido dejarme mal y en la eliminatoria frente al Varea ha sumado un gol y tres asistencias para rubricar ese 11+12. Estoy convencido de que si el gol que marcó ayer, lo mete Lamine Yamal o Vinicius, hoy abriría los informativos de deportes en todas las cadenas de televisión. Desde el momento en el que recibe la pelota, en su cabeza ya sabe dónde y cómo quiere ponerla, ejecutándolo a la perfección.

Ybarra es de esa especie de futbolistas en peligro de extinción, por los que un servidor cree que merece la pena pagar una entrada. Futbolistas como Djalminha, Ronaldinho, Mostovoi, Guti, etc. Que sabías que en un chispazo de genialidad podían decantar un partido a favor de su equipo. Ayer Ybarra sabía que no era un partido cualquiera y desde el pitido inicial quiso ser protagonista, incluso hasta en el momento en el que sus gemelos dijeron basta ya. Los genios son así y aunque su cuerpo le mande señales de fatiga, la cabeza sigue a 1000 revoluciones por minuto y quiere seguir divirtiéndose y haciendo disfrutar al aficionado. El verano va a ser un buen momento para que esos gemelos descansen, porque en el ultimo mes han estado más cerca del cuello que de su posición natural en el cuerpo.

Etienne y sus 30 goles junto a Juan Ybarra y su 11+12 han formado la pareja más letal de toda la Tercera RFEF madrileña y muy posiblemente estén entre las tres mejores de toda la Tercera nacional. ¿Y saben lo mejor de todo? Que juegan en nuestro puto Rayo y seguiremos viéndoles defender la Franja. ¿Juntos? Nunca se sabe. Solo el tiempo lo dirá y quién sabe si dentro de unos años no estamos repitiendo artículo, pero con la Ybarraneta repleta de fieles rayistas rendidos a sus pies.