Mucho más que 10.000 metros

19/06/2023
Mucho más que 10.000 metros

La IV edición de la Carrera del Rayismo se ha saldado como otro gran éxito de organización y participación.

La Carrera del Rayismo es posiblemente una de las pruebas más jóvenes, si no la que más, de las que están encuadradas en el calendario de la Unión de Carreras de Barrio de Madrid. Todas las personas que la han disputado, disfrutado o padecido a partes iguales, hablan maravillas de ella, a pesar de la dureza de las rampas de Vallekas.

Pero la Carrera del Rayismo no es una prueba deportiva más o al uso. La Carrera del Rayismo es camaradería y unión, como las del casi un centenar de voluntarios que desde las 6.30 de la mañana pateaban las calles de Vallecas para que estuviera todo perfecto. La Carrera del Rayismo es la excusa perfecta para aquellos que llevan tiempo sin verse y reencontrarse al trote en el asfalto vallecano o simplemente darse un abrazo emocionado al cruzar la meta. La Carrera del Rayismo es orgullo, de todos aquellos que sueñan con llevarse el aplauso de su gente al entrar en el Estadio de Vallecas, donde son ellos los que ovacionan desde sus gradas cada 15 días a nuestra bendita Agrupación. La Carrera del Rayismo es salvar obstáculos a diario por parte de los que la hacen posible, es ponerse el mono de faena (este año de forma literal) para que todo salga perfecto y los más de 2000 asistentes (entre participantes y público) disfruten de un gran día de rayismo. La Carrera del Rayismo es barrio y es Vallecas, y da igual no haber nacido, vivido o haberte criado en sus calles, porque si las pisas una vez te acabas enamorando de su gente y del encanto de este barrio. Y si no que se lo pregunten a Maite Martín, nuestra particular cazadora de historias bonitas (libreta en mano), o Blas, que él venía a trotar, sufrir y ver a Paulita correr sobre el templo Vallecano (lo que no sabía Paulita es que por allí se iba a encontrar la excavadora de la Patrulla Canina), y ambos acabaron siendo las autoridades franjirrojas a la hora de entregar los trofeos de ganadores.

Pero, sobre todo, la Carrera del Rayismo es solidaridad en estado puro. Este año han sido 3000€ los que se han donado a la Asociación Cultural la Kalle y la Asociación Barró. Ambas asociaciones tienen un papel importante en el barrio gracias a los proyectos que llevan a cabo con los vecinos de Vallecas.

La Carrera del Rayismo es tan especial, que la ovación de la mañana no se la llevó el ganador, sino el último clasificado. Y es que, cuando todo estaba preparado para la entrega de trofeos y se estaban preparando las carreras infantiles, surgió una figura del fondo de Teniente Muñoz Díaz, lugar por el que se accedía al estadio para finalizar la prueba. Habiendo transcurrido una hora y 55 minutos cruzaba la línea de meta Juan Carlos Moreno, un atleta con discapacidad que a base de mucho tesón y una enorme fuerza de voluntad, lograba el reto que se había propuesto unas horas antes, que no era otro que acabar la Carrera del Rayismo. Con una ovación cerrada y los ojos vidriosos, Juan Carlos se apoyaba en Óscar y Toño (dos de esos ángeles de la guarda que hacen posible este tipo de milagros rayistas) y agradecía a la gente su cariño mientras se dirigía a recoger su merecida medalla por finalizar la prueba.

Ya estamos acostumbrados a que la Carrera del Rayismo nos ponga el nudo en la garganta y este año no podía ser la excepción. El año pasado ya lo vivimos con Esther y Eva y su emocionante vuelta al estadio con el público en pie. Este año, nuestras hermanas Fernández han repetido entrada en meta, pero con unas circunstancias muy diferentes y cumpliendo la promesa que ellas mismas hicieron.

Ojalá haya una quinta edición en un año tan especial para el rayismo, y ojalá el club esté a la altura de este evento rayista. Pero a la altura de verdad y no como este año, que en la rueda de prensa de presentación de la carrera queda muy bien decir que «»para el Rayo Vallecano es un orgullo participar en este tipo de eventos» hablar de afición maravillosa y brutal, pero en la práctica vuelve a ser el trabajo de Plataforma ADRV y las mismas caras de siempre las que sacan adelante un evento de tal magnitud.

Texto e imágenes: Alberto Leva