En su empeño constante de tomar el pelo al rayismo, Martín Presa escribió un nuevo capítulo el pasado viernes.
A pesar de ser lunes, hoy no tenía que publicar mi columna semanal ya que me hallo inmerso en unas merecidas vacaciones. No me gusta nada que me molesten en vacaciones, pero menos me gustan que me/nos tomen el pelo, y esto es lo que sucedió el pasado viernes.
Supongo que sabrán a que me refiero y si aún no lo han adivinado, solo les hace falta leer de nuevo el título de la columna que voy a firmar.
El Rayo Vallecano convocaba a los medios que habitualmente cubren su información, porque el presidente de este nuestro club había decidido hacer toda una declaración institucional. La verdad es que eso de hacer dicha declaración, suena a tiempos del NODO y a televisión en blanco y negro, bastante casposo todo y como tal no defraudó.
Cuando nos llegó la convocatoria, se produjo un pequeño debate a nivel interno entre los integrantes de Matagigantes sobre lo conveniente o no de asistir al acto. Sabedores más que de sobra que podría suceder lo que finalmente pasó en la sala de prensa de la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano.
Pese a todo, pensamos que nuestra obligación era la de estar presentes por respeto a los rayistas que nos siguen y que quieren estar informados de la actualidad de su equipo. Lo de la obligación siempre entre muchas comillas, ya que de sobra es conocido que este tiempo empleado son horas que robamos a nuestra familia, tiempo libre e incluso alguno ha empleado parte de su horario laboral en ello.
Aún hay algún trol de redes sociales que a pesar de esto te incordia y hace bueno el dicho ese que dice que «además de puta, ponemos la cama» o los señores de la Liga te piden contratos de trabajo, pago de autónomos, prevención de riesgos laborales,… si quieres que te acrediten para poder hacer unas fotos en nuestro estadio. Lástima que no sirva con acreditar las peloteras que tengo cada fin de semana con la parienta, cuando intento desmarcarme a hacerle la cobertura a Miguelito en algún partido del juvenil o femenino en la City. Eso sí que son riesgos, conyugales, pero riesgos a fin de cuentas.
Del mismo modo que pensamos que debíamos asistir, a toro pasado creemos que sería bueno dar una explicación del porqué fuimos, de lo allí sufrido e incluso de qué postura adoptaremos si se repite de nuevo la situación vivida el pasado viernes.
Estando en la sala de prensa se nos dijo a los medios allí reunidos que, el Presidente haría la famosa declaración institucional, pero que no admitiria ninguna pregunta. Algo que no sorprendió a nadie, pero sí molestó bastante, con el agravante añadido de que, una vez más, el Presidente no era puntual y llegaba tarde, como en él es costumbre.
En ese momento, las personas que acudieron a la City, se plantearon irse ante esta negativa a aceptar preguntas, pero apareció por fin el protagonista de dicha convocatoria de prensa. Tal vez, lo sencillo hubiese sido mostrarle el mismo respeto que él demostró tener hacia este grupo de periodistas y haber abandonado la sala, pero teniendo bastante más clase los allí congregados se quedaron.
Por si esto fuera poco, atónitos asisten a cómo el Rayo Vallecano sube a su página web la declaración institucional que el Presidente va a leerles como si de alumnos de párvulos se trataran. Increíble pero cierto, los protagonistas del 13 Rue del Percebe rayista se habían vuelto a superar una vez más.
La conclusión final y, con el consiguiente cabreo del compañero que allí tuvo que ir un viernes de agosto «con la fresca» es que, lamentándolo mucho nosotros no volveremos a asistir a este tipo de actos que el Rayo Vallecano se empeña en llamar declaración institucional y que para mí es toda una pantomima institucional.
Dicen que de los errores se aprende y posiblemente no haber tenido la determinación suficiente a la hora de haber abandonado en su momento la sala de prensa puede considerarse como tal.
Hasta aquí lo que yo creo que era una explicación necesaria para todos nuestros seguidores y que podíamos haber expresado de forma más formal llamándolo comunicado oficial o haber hecho nosotros también una declaración institucional, pero creo que de esta forma le quitamos hierro al asunto y sobre todo al personaje en cuestión. Sobre su sarta de mentiras e incoherencias ya tendremos tiempo de hablar largo y tendido.
Me has jodido mi descanso veraniego y no te lo perdonaré jamás, Raúl Martín Presa. Jamás.