ZARAyo Vallecano

15/05/2018
ZARAyo Vallecano

El Rayo Vallecano comunica a sus canteranos y entrenadores que cuando finalice la temporada deben devolver la ropa de entrenamiento

En el Rayo Vallecano es muy complicado, por no decir imposible, que se viva una semana de calma o incluso de aparente normalidad. Dentro de la política de decisiones incomprensibles, impopulares e increíbles a la que nos tiene acostumbrada el «innovador» presidente de este nuestro club, nos vuelve a sorprender con una nueva medida tan absurda como sorprendente. Ha comunicado a entrenadores y jugadores de la cantera del Rayo Vallecano que, una vez finalizada la temporada tienen que devolver toda la ropa de entrenamiento que el club les dio en el mes de agosto o septiembre.

Cierto es, que todos y cada uno de ellos y ellas, firman un documento en el que el club les entrega esa ropa que es propiedad del Rayo Vallecano, pero también es cierto que JAMÁS se había adoptado una decisión similar ni por asomo. Es una nueva vuelta de tuerca en la ya de por sí bastante olvidada cantera rayista, demostrando que todo lo que no sea el primer equipo masculino, al propietario del Rayo Vallecano le importa más bien poco o nada.

No hay que olvidar que en el mes de junio dejarán el club decenas de jugadores y jugadoras, que en un alto porcentaje son críos que junto al berrinche de salir de un equipo en el que dejan amigos y compañeros con los que han compartido multitud de entrenamientos, partidos y vivencias a lo largo de su estancia en el club, su única satisfacción es poder quedarse de recuerdo un chándal o un abrigo del Rayo Vallecano para poder decir orgullosos que alguna vez jugaron en el Rayo.

Lo más complicado de entender es para qué quiere el presidente que se devuelva esa ropa. Haciendo un ejercicio de masoquismo he intentado entrar en esos pensamientos y se me ocurren varias ideas, que no por descabelladas merecen ser descartadas:

  • Esa ropa la va a donar y la va a enviar a alguna aldea recóndita del África más profundo, aquellos poblados a donde habitualmente mandan los equipos perdedores en las finales las camisetas que han encargado y nunca lucirán (hay niños con infinidad de camisetas de Ante Tomic y la leyenda «Campeón de Liga»). Eso sería encomiable por su parte, pero no termino de verlo.
  • Ante la dejadez y la imagen de hospital robado de la tienda oficial que hay junto al Estadio de Vallecas, van a aprovechar la otrora cafetería de la Ciudad Deportiva y van a inaugurar el primer outlet franjirrojo en dicho local, aprovechando el stock de segunda mano que piensan recibir en junio.
  • En previsión de que la temporada próxima se vuelvan a incumplir los plazos de entrega de la ropa con los equipos de Fundación, cuyos padres pagan religiosamente, se va a hacer acopio de dicha ropa para evitar que en octubre los entrenamientos de esos equipos parezcan un tablero del parchís y los niños vistan de diferentes tonalidades.
  • Otra opción que se me ocurre es que tras hablar con Kelme, se haya llegado un acuerdo satisfactorio y el Rayo Vallecano ingrese un dinero por cada kilo de ropa que devuelva a la marca deportiva. Esta opción es poco viable, pero no hay que descartarla, hace no mucho si llevabas el casco de las botellas en las bodegas te lo pagaban, así que igual por ahí el Rayo Vallecano ha visto una oportunidad de negocio rentable.
  • Lo último que se me ocurre es que desde el despacho oval franjirrojo, la cúpula rayista formada por Raúl, Santiago, Martín y Presa, haya decidido que esta ropa se va a regalar a las peñas del Rayo Vallecano, a abonados infantiles o a abonados que cumplan 25 o 50 años como socio del club. Siempre sale más barato regalar una sudadera reciclada que una insignia como se hace en los clubes normales. Creo que voy a desechar esta última opción también, por utópica y surrealista.

A la vista de esta nueva situación y para poder normalizarlo de cara a la temporada que viene y, sobre todo, para evitar la picaresca que en Vallecas es deporte nacional y lo de yonkis y gitanos nuestro himno, se están pensando en incluir el famoso «chivato» o antirrobo en cada una de las prendas que se entreguen en julio, agosto, septiembre o cuando el señor Kelme quiera.

Ya se están realizando los primeros simulacros para ver dónde ubicar exactamente cada artilugio en cada una de las prendas, para evitar que moleste al jugador, porque en el seno del Rayo Vallecano el objetivo prioritario es el bienestar de los chicos y no quieran que el aparatito interfiera la correcta práctica de su deporte.

Viendo tutoriales en YouTube, han podido comprobar que estos sistemas antirrobo no son infalibles y conscientes de ello, también están valorando sustituir la actual barrera de seguridad que controla el acceso de vehículos a la Ciudad Deportiva, por un moderno sistema de arcos antirrobo. Para ello ya han contactado con los multi precio más prestigiosos de Madrid y tras visitar una por una todas las tiendas de ropa de Cobo Calleja, hay un primer proyecto de instalación a las puertas de la City.

Gan Ga, establecimiento de moda ubicado en el Polígono Cobo Calleja

Tal vez parezca una decisión errónea por parte de la directiva del Rayo Vallecano, pero habrá que analizarla con el paso del tiempo y quién sabe si estamos ante el nuevo Amancio Ortega y en unos años la marca ZARAyo Vallecano no es mundialmente conocida y abrimos tiendas en Yibuti, Swazilandia o en Bhutan. Tiempo al tiempo, señores.

Volviendo al tono serio con el que comenzaba el artículo, espero y deseo que alguien le haga entender al presidente lo desafortunada de esta decisión tomada, se dé marcha atrás y no obliguen a jugadores y cuerpos técnicos a tener que devolver una ropa usada durante todo un año, que posiblemente acabe olvidada y acumulando suciedad en algún cuarto oscuro de la Ciudad Deportiva.