Desde el 22 de diciembre no competía el Rayo Vallecano B y en la mañana de hoy lo ha vuelto a hacer, logrando los tres puntos ante el AD Villaviciosa.
Dicen que el músculo tiene memoria y que dura aproximadamente unas 72 horas, algo que en el caso de los chicos del Rayo Vallecano B se amplía a la treintena de días, que es el tiempo que llevaban sin competir. Su último partido data del 22 de diciembre en la Ciudad Deportiva ante el Ursaria. Lo que ha venido después, han sido aplazamientos por Covid y la jornada de descanso por ser impares en su grupo.
En Villaviciosa de Odón nos esperaba una mañana fría en lo meteorológico y caliente en lo que a ambiente de fútbol se refiere. No, la expectación creada no era por la presencia de los de Dongil, sino por el Deportivo de la Coruña que visitaba a la misma hora en el campo anexo al DUX Internacional. Decenas de espectadores del conjunto gallego animaban sin cesar a los de Miku y compañía a la espalda del campo donde los nuestros buscarían comenzar el 2022 futbolístico sumando los tres puntos.
En portería se estrenaba Carlos Pantoja, recién llegado esta misma semana del CD Marchamalo y, a tenor de lo visto esta mañana, ha sido todo un acierto su incorporación, muy seguro en el juego aéreo y bien bajo palos en las escasas acciones en las que ha tenido que intervenir. El partido comenzaba con un filial franjirrojo buscando llevarse el partido y en el minuto 2 iban a anularle un gol a José Luis por fuera de juego previo de Diego que era el que asistía al killer franjirrojo. En esa jugada iba a comenzar el calvario de Morán, guardameta local, que se llevaba un golpe en la jugada y tenía que ser asistido. Apenas unos minutos después, se repetía la historia y esta vez no podría continuar Morán, teniendo que suplirle Jacobo, el guardameta suplente. Se había llegado al minuto 10 sin apenas haberse jugado y con estas dos interrupciones del juego, que aprovechaba Dongil para reunir a sus chicos en torno a él, como si de un tiempo muerto de baloncesto se tratara.
Los parones no parecieron afectar en exceso al Rayo, ya que seguía buscando la portería rival y en el minuto 16 llegaría el premio a esta insistencia. Falta en la frontal del área que lanzaba a puerta Vere y Jacobo iba a rechazar, quedando el balón muerto para que por allí apareciese el tiburón del filial, José Luis, que había olido la sangre y empujaba el esférico al fondo de las mallas. Con el partido de cara, los de Dongil buscaron el segundo y a punto estuvo de conseguirlo Vere de cabeza tras un magnífico centro lateral del hoy reconvertido a carrilero diestro, Diego, que fue un puñal en su banda, tanto en ataque como en defensa. Impresionante despliego físico en el costado diestro, bien secundado por el siempre desequilibrante Aguirre.
Del propio Aguirre iba a ser la siguiente ocasión del cuadro rayista, tras una buena dejada de Diego al que había visto entrar por banda Quivira que hoy actuó en el mediocentro junto al capitán Arratia. Aguirre golpearía duro al balón, pero su disparo se iba ligeramente por encima del larguero de la portería de un Villaviciosa que veía como el filial creaba peligro cada vez que se acercaba a las inmediaciones del área. Como bien decía tras el partido, Ángel Dongil, el filial en defensa apenas concedió ocasiones de peligro a los atacantes locales, con un tridente muy serio atrás formado por Gimeno, Jaime e Iker. Iba a ser al filo del descanso cuando el Villaviciosa se acercó con algo de peligro en un lanzamiento lejano y potente de Sosa que Pantoja enviaba bien a saque de esquina.
En la segunda mitad, los locales parecieron querer dar un paso adelante en busca del empate, pero fue más una declaración de intenciones que una decisión en firme, pues siguieron adoleciendo de ningún tipo de peligro en ataque. Sin embargo, el filial se mostraba cómodo a la hora de salir corriendo con un juego más vertical que de costumbre, buscando las internadas con peligro de los Diego Lorenzo o Aguirre. El primero, en una gran jugada por banda, iba a servir un magnífico balón a José Luis que entraba completamente solo por el centro, pero el pichichi del Rayo B no fue capaz de rematar y se diluyó la posibilidad de haber sentenciado el partido. La fatiga comenzaba a ser patente en jugadores como José Luis y Dongil decidió dar entrada a Ilies y a Héctor para refrescar el ataque rayista y no habían transcurrido ni cinco minutos del cambio cuando Ilies recibía un buen balón en profundidad, iba a regatear al guardameta y pese a estar escorado, marcaba el 0-2 para los nuestros.
El segundo tanto rayista fue una losa demasiado pesada para el conjunto local, que había visto como su intento de controlar el ritmo del partido no había tenido éxito y un filial bien plantado atrás que corría cada vez que podía, sobre todo en banda con Diego y Vere con sus continuas subidas, estaba haciendo méritos para llevarse el partido. Aún pudieron ampliar la renta en el marcador, pero una buena combinación entre Héctor y Aguirre no encontró rematador al centro chut de este último.
No había tiempo para mucho más y el colegiado decretaba el final del partido en el que el Rayo Vallecano B necesitaba la victoria y fue claro merecedor de los tres puntos conseguidos. El miércoles hay jornada de liga en la que recibimos al ED Moratalaz y arranca un calendario de infarto para los de Dongil con semanas de doble jornada, lo que propiciará las famosas rotaciones, absolutamente necesarias por otra parte.
Podéis ver lo que el míster nos comentaba al final del partido. Dale al PLAY.
Los destacados del partido:
- Diego Méndez
- Vere
- Pantoja