Caer en buena lid

A veces se gana y a veces se pierde, pero no todas las derrotas son iguales. También cuenta la forma de caer, y el Rayo B lo hizo de pie ante un dignísimo ED Moratalaz.

Fría y nubosa mañana dominical en el campo de La Dehesa, con su tribuna llena de espectadores dispuestos a disfrutar de un nuevo partido de Tercera, entre los cuales se hallaba un buen contingente de hinchas vallecanos que dieron color al día gris y no pararon de animar a los de franjirrojo en los 90 minutos. Al estupendo tapete artificial saltaron verdinegros y rayistas, con los de Ángel Dongil portando una camiseta en apoyo a Javi Rubio, que será operado de su maltrecho ligamento en esta semana que comienza, y debajo de la cual vestían por primera vez la equipación de esta temporada.

Empezó el encuentro fuerte el Filial de la Franja, con un tiro desde la frontal de Ángel Algobia que rebotó en el larguero cuando aun no se había cumplido el minuto 2. Al poco, tuvo un mano a mano Cano, que volvía tras su lesión, en cuya definición superó la salida del meta y capitán local Yayo, pero Palacios sacaría en la misma línea de gol lo que era el 0-1. Todo esto en los primeros 10 minutos de juego, en los que se vio a un Rayo B ambicioso y tenaz y a un Moratalaz que no se resignaba a echarse atrás, sino que presionaba todos los puntos de salida de balón de su rival sin descartar salir rápido a la contra.

Así lograron los locales su primer córner a favor en el minuto 12. El centro lo sacó la zaga franjirroja, pero le cayó el rechace al pie de Fer. El mediocampista verdinegro apuntó, disparó y colocó un disparo fuerte, certero y ajustado sobre la base del poste izquierdo de un Dani Merino que por mucho que se estirase como el muñequito de los chicles Boomer no lograría atajarlo. En su primera oportunidad de ataque encontró el premio el «Morata», para alegría de su hinchada local. Vio caer el gol en contra un Rayo B que con lo poco que se había jugado había tenido un par claras que no le entraron. Esas cosas que tiene el fútbol.

Quiso sacudirse el polvo rápido el cuadro visitante y fue a buscar el empate. Tenían los vallecanos el control del balón y del territorio, pero no lograban encontrar la manera de hacer daño a un conjunto local que presionaba muy arriba y con las líneas adelantadas, fruto de lo cual los intentos rayistas de utilizar el recurso del pase a la espalda de la defensa terminaban casi siempre en fuera de juego. Hubo una gran oportunidad para el «Pichichi» Marc Echarri, que controló con espacio para encarar al portero y acabó estrellando el balón en el pecho de Yayo. No era el día del máximo artillero franjirrojo, acorde también al de sus compañeros, pues aunque no se puede decir que fuese un mal partido, si que es verdad que le faltó fluidez a su juego.

Y de esas dificultades del Rayo B para mover el cuero tiene mucha culpa (o mérito, como prefieran) el ED Moratalaz. Los de Jorge Vallejo no hicieron lo que suele verse cuando un equipo se pone en ventaja ante otros como el Filial de la Franja. Nada de echarse atrás, nada de hacer un muro de 10 jugadores delante del área. Siguieron con la presión en todo el campo, achuchando en la salida del balón desde atrás de los locales y torpedeando el desarrollo de su juego con gran destreza y limpieza, dentro de los cauces reglamentarios. Pasada la media hora el «Morata» había logrado equilibrar la balanza de la posesión y alejar el juego de su área, y llegó a tener alguna oportunidad para hacer el 2-0 antes del descanso, pero se quedó en el limbo. Poca chicha tuvo lo que quedaba del primer tiempo, salvo un encontronazo entre Meseguer y el delegado de campo que se resolvió con amonestación salomónica. Se llegó al intermedio con la ventaja mínima local ante un Rayo B contrariado por no ser capaz de hacer caer a un esforzado Moratalaz.

Comenzaba la segunda parte con el humo de las bengalas del tifo de la hinchada rayista y con un cambio en las filas visitantes. Retiró Ángel Dongil a Cano para dar entrada a Álvaro Juan, quien fue el principal protagonista del arreón inicial franjirrojo. El recién ingresado delantero le dio velocidad al ataque y ayudó de manera notable al equipo a plantarse en el área visitante hasta el minuto 60, pero las jugadas no terminaban de acabar en tiro, y así era difícil que el gol llegase. Fueron 15 minutos de asedio y acoso, pero no hubo derribo. El Moratalaz supo aguantar este chaparrón, y de a poco volvió a recuperar la igualdad en la batalla terrenal.

Al cumplirse la hora de juego llegó el segundo cambio rayista, entrando Aguirre por Meseguer. Y 10 minutos después, el tercero y último, al reemplazar Nacho Fariña a Alberto. Dongil buscaba el todo por el todo, con defensa de 3 centrales y 2 carrileros y un refresco en la medular para poder mover el balón de forma más rápida y eficiente. Los de Vallejo, sin embargo, siguieron con su asfixiante presión en todo el campo, y si bien algún acercamiento rayista de los que no acababan en fuera de juego, las ocasiones más claras fueron de los locales, aprovechando los espacios que dejaban los visitantes en su acumulación de efectivos en el ataque. En un par de oportunidades muy claras perdió el Moratalaz la sentencia del encuentro.

Entrados en el tramo final, ya las piernas pesaban y se tiraba de corazón para no caer derrengados. Volvió el Rayo B al ataque, a buscar lograr al menos el empate frente a un Moratalaz que viendo que ya apenas quedaba tiempo decidió dar un mínimo paso atrás y ser conservador por primera vez en el encuentro. Lo intentaron los visitantes sin éxito, siendo la mejor ocasión de este tramo un reflejo del partido: controló Álvaro Juan un balón rebotado de un córner junto al pico derecho del área local. Buscó el disparo fuerte que iba entre palos y que intentó terminar de empujar de cabeza Jorge Moreno, pero el balón se acabaría marchando por encima de la portería, y para rematar la faena había fuera de juego del central rayista.

Al llegar al 90 se dieron 4 minutos de descuento en los que el Moratalaz, mostrando una vez más su oficio, consiguió cerrar una victoria que se llevaba trabajando con esfuerzo en el resto del encuentro. No con un gol, sino acabando el partido en el campo de un Rayo B contrariado ante un partido que fue un «quiero y no puedo» continuo, en el que se había encontrado a un rival que le buscó las cosquillas de forma distinta al resto y que le bastó con encontrarlas una vez para hacerle caer.

Terminó el partido. Difícil dirimir si el resultado es justo viendo el desempeño de ambos conjuntos, pero la realidad objetiva era que los 3 puntos se quedaron en La Dehesa. Volvía a caer el Rayo B tras 4 encuentros sin conocer la derrota, ante un ED Moratalaz que, si el resultado acompaña al juego como en esta ocasión, va a dar mucho de que hablar. Con este revés el Filial de la Franja se sitúa en 8ª posición con 25 puntos, teniendo el playoff a 2 de distancia y con un partido menos. Toca hacer borrón y cuenta nueva y tratar de despedir 2019 con una victoria en casa ante el Parla.

FICHA TÉCNICA

ED Moratalaz: Yayo (p., cap.), García, Mora, Palacios, Perico, Cordón, Aníbal (Acha m.70), Fer, Caloto, Ayuso (Pablo m.74) y Luismi (Abel m.85).

No utilizados: Elías (p.s.), Tito, Víctor y Sergio. Entrenador: Jorge Vallejo.

Rayo Vallecano B: Dani Merino (p.), Luis Aguado, Meseguer (Aguirre m.61), Ruby Atuse, Jorge Moreno, Arratia, Xian, Ángel Algobia (cap.), Cano (Álvaro Juan m.45), Alberto (Nacho Fariña m.70) y Marc Echarri.

No utilizados: Josete (p.s.), Denis, Carlos Hernández y Diego. Entrenador: Ángel Dongil.

Árbitro: Sr. Vázquez González. Amonestó a Aníbal en el Moratalaz y a Jorge Moreno y Meseguer en el Rayo B, así como al delegado del Moratalaz Jesús Rubio.

Gol: 1-0, m.12, Fer.

Campo de La Dehesa, unos 300 espectadores. Partido correspondiente a la 17ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Mañana nubosa y fría. Césped artificial en buenas condiciones para la práctica del fútbol. Al salir al terreno de juego, los jugadores del Rayo B llevaron camisetas en apoyo a Javi Rubio, extremo del equipo recientemente lesionado de gravedad.

Texto e imagen de Jorge Morales García.