El filial rayista deja una buena impresión en su visita al campo del líder. Alex Campos paró un penalti y el Sanse acabó con uno menos. Regalo visitante para el único gol del partido
La mañana de hoy en San Sebastián de los Reyes era de aquellas que con solo echar una mirada al cielo ya se percibía -quien ha jugado en esto sabe de lo que hablo- como un día ideal para un partido de fútbol. El ambiente se hacía notar en las gradas de La Matapiñonera con ese aliciente de la visita de un filial y con la ilusión de demostrar por qué el conjunto de Mateo García es líder en solitario de este grupo 7 de la tercera división.
La moneda al aire decantó -por elección de un capitán u otro- que fueran los locales los encargados de comenzar a rodar el balón. Bastó este saque inicial para fijarnos en una de las características que presenta el plantel que encabeza la clasificación: la verticalidad. En apenas tres o cuatro toques el Sanse ya se había plantado en el área visitante, por lo que cualquier balón perdido en el centro del campo podía significar una manada de jugadores blancos hacia la portería de los de Diego Merino.
Esto provocó que al Rayo le costara entrar en el partido, y una falta de entendimiento entre Álex Campos y Molina en un saque de portería, hizo que el balón fuera a parar a Seubert, quien estuvo “pillo” para robar y empujar el balón, haciendo así el primer y único gol del partido.
A raíz de ello, los de la franja consiguieron sobreponerse comenzando a hacerse con la posesión y con una buena circulación de balón. Gracias a ello aparecía la primera ocasión en el minuto 13 de partido, con un tiro cruzado raso desde banda derecha de Iván Bueno, que se marchaba rozando el palo derecho del arquero del Sanse, Kike.
Previamente, Álex Campos evitaba el 2-0 con un paradón en un mano a mano tras una gran jugada individual del conjunto local. Apenas dejó más ocasiones la primera mitad.
Los segundos cuarenta y cinco minutos comenzaban “calientes”, y es que cumplido el 47´ el colegiado pitaba penalti tras derribar Álex Campos a Carlitos, después de una buena internada del “9” desde la derecha. El encargado de lanzarlo fue Javi Vicente, que más que errarlo, fue Álex Campos quien volvía a evitar aventajar a los locales con una gran estirada.
Y lo que es el fútbol señores, del posible 2-0 transformado por Javi Vicente, la jugada moría con la expulsión del mismo, después de que este derribara a Juancho, que le había ganado la carrera para hacerse con el balón despejado que montaba el contragolpe vallecano.
Era entonces la oportunidad de los de Diego Merino para aprovecharse de la superioridad numérica. La intención no faltó, el Rayo se hizo de nuevo con la pelota, y buscó el empate. La entrada al campo Juancho y Shafa aportaron aire fresco, pero no fue suficiente, ya que las oportunidades no se materializaban.
El desarrollo desde el penalti confirmó la esencia de dos equipos con características diferentes. El Rayo con buen fútbol pero sin picardía, y el Sanse sabiendo disputar situaciones adversas mostrando ser un equipo con oficio.
Derrota dura para el Rayo B visto lo sucedido hoy en el estadio sansero, que piensa ya en el próximo partido en casa ante el colista, el Collado Villalba.
FICHA TÉCNICA
U.D. Sanse: Kike, Saúl, Felipe Sáez, Dani Ramos, Sergio, Arroyo, Javi Vicente, Mancebo, Carlitos (Víctor Muñoz m. 76), Seubert (Negredo m. 63) y Fer Ruiz.
Rayo Vallecano B: Álex Campos, Sergio del Valle, Aki, Mario, Molina, Isi, Iván Bueno, Rubén, Romo (Juancho m. 45), Isra (Shafa m. 45) y Rubén Ramiro (Saballs m. 65).
Árbitro: Gómez Blázquez. Amonestó a Shafa y a Saúl. Expulsó con roja directa a Javi Vicente.
Goles: 1-0, m. 5, Seubert.
Incidencias: Estadio La Matapiñonera, San Sebastián de los Reyes (Madrid), unos 1000 espectadores. Partido correspondiente a la vigesimoquinta jornada del grupo 7 de Tercera División.
