El Navalcarnero fulmina al Rayo B en tres minutos

No se gana para dramas en Vallecas. El Rayo B cayó derrotado (1-2) en un trepidante partido en el que mereció más frente al Navalcarnero.

Se presentaba un gran espectáculo futbolístico en la «City», y en ese aspecto los espectadores no salieron tan defraudados como por el resultado. Empezaba el encuentro de forma trepidante, con ambos equipos buscando las cosquillas al contrario a tumba abierta. A los 10 minutos tuvo el filial rayista una gran ocasión en una jugada individual de Romo, saliendo indemne tras recibir una patada en la frontal y disparando a puerta, aunque el tiro fue rechazado a córner. Desde aquí, el Rayo B fue dueño y señor absoluto del balón y el juego de la 1ª mitad, generando múltiples ocasiones en los pies de Isra, Romo y Juancho, pero sin suerte de cara a la portería de un Navalcarnero que se defendía con todo y de todas las maneras posibles. Al descanso se llegó sin goles y con la sensación de que el filial de la Franja abriría la lata.

La 2ª parte comenzó con un guión similar al que tuvo la 1ª, aunque ambos equipos salieron sensiblemente más relajados. Apenas 11 minutos después de reanudar el juego, veía Shafa la amarilla por agarrar la camiseta de un contrario para derribarlo al borde del círculo central en campo propio. El tiro libre consecuente de esa acción era inofensivo para todos los que estaban en el campo menos para Joya, capitán del «Naval» y ejecutor de la falta, que vio un hueco casi imperceptible para dispara al arco desde 40 metros y clavarla en la escuadra derecha de un distraído Alberto «Chino». Se adelantaban los visitantes con el que seguramente sea el golazo de la temporada. 3 minutos después, con el Rayo B aun lamiéndose las heridas, un rechace de puños del portero rayista cayó en los pies de Berodia, quien desde la frontal fusiló la red sin piedad para poner el 0-2, que subió al marcador a pesar de que los jugadores locales reclamaron una más que posible falta sobre su cancerbero. Se la ponía complicado el partido al equipo franjirrojo tras tenerlo controlado casi todo el tiempo.

Tras esos 2 latigazos, el Rayo B buscó remontar a un aspirante al ascenso a la desesperada. Por su parte, el Navalcarnero se dedicó a administrar su ventaja y destruir el juego de su rival, cosa que desesperó al banquillo local y acabó con la más injusta de las expulsiones que ha sufrido hasta la fecha el míster Diego Merino. El drama parecía cernirse sobre los rayistas cuando en el minuto 82 recibió Iván Bueno un pase en profundidad que le dejó solo frente al portero, trató de colocarlo al 2º palo, y aunque no acertó a la portería, el defensa Stevens acabó el trabajo marcándose en propia al tratar de despejarla. Este gol daba esperanzas a los rayistas de conseguir sacar un punto, pero el Navalcarnero supo aguantar el vendaval hasta el pitido final.

Después de tanto tiempo, el Rayo B volvió a saber perder. El Navalcarnero asaltó la «City» y sacó los 3 puntos, dejando claro por qué vuelve a aspirar a todo esta temporada.

FICHA TÉCNICA

Rayo Vallecano B: Alberto «Chino» (p), Quirós, Akieme, Mario (cap.), Molina (Saballs m.86), Clavería, Juancho, Beltrán, Romo, Isra (Iván Bueno m.66) y Shafa (Lozano m.79).

No utilizados: Javi Ruiz (p.s.) y Raúl Espinosa.

C.D.A. Navalcarnero: Olmedo (p.), Stevens, José Amtonio, Sergio, Jorge, Joya (cap.), Óscar, Nevado, Joaquín (Ónega m.61), Berodia (Torres m.75) y Chema (Adrián Mora m.87)

No utilizados: Diego Barrios (p.s.) y Álex.

Árbitro: Sr. Romero Serrano. Expulsó por doble amonestación a Diego Merino, entrenador del Rayo B. Amonestó a Shafa en el Rayo B y a Joaquín, Nevado, Torres y al delegado De La Fuente en el Navalcarnero.

Goles: 0-1, m.56, Joya, de falta directa. 0-2, m.59, Berodia. 1-2, m.82, Stevens en propia meta.

Ciudad Deportiva Fundación Rayo Vallecano. Unos 300 espectadores. Partido correspondiente a la 20ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Tarde fría y nubosa, sin lluvia. Césped artificial en condiciones óptimas para el juego.

Informó Jorge Morales García. Imagen de Miguel Á. Mena.