El filial rayista busca su primera victoria a domicilio en un partido marcado por la crisis interna del club villalbino.
Extrañas son las circunstancias que rodean el próximo compromiso del segundo equipo de la Franja, fijado para las 11:45 de este domingo en el polideportivo de Collado Villalba, pero con la celebración del mismo en el aire debido a la situación del club local.
Si bien en el aspecto deportivo el CU Collado Villalba estaba pasando por un momento desastroso (últimos en la tabla, 0 puntos, un solo gol a favor en 6 jornadas), desde hace dos semanas estalló la bomba en el ámbito interno de la entidad serrana. Como bien explicó Adrián Lavado en el programa de esta semana de Matagigantes en Radio Vallekas, con la ayuda del hasta hace unos días jugador del Villalba cedido por el Rayo Eduardo Prieto, la actual directiva decidió prescindir de los servicios de la gestora Futsmile a raíz de varias discusiones de índole económica, así como del entrenador David Manchón apenas una semana después de su llegada para sustituir a Nacho Benito. Ambas decisiones iban en contra del criterio de la plantilla, que ante la ignorancia por parte del club decidió plantarse de forma total, dejando de entrenar y no presentándose al partido de la última jornada frente al Móstoles URJC. Esta decisión le costó al club la pérdida del encuentro por 0-3 y la resta de 3 puntos en la clasificación general. Tras el plante, al ver que el presidente Juan Antonio Muñoz se mantenía en sus trece, comenzó la diáspora. 13 jugadores han abandonado la disciplina del club villalbino esta semana, algunos con destino claro, como Álex Seidel o Quique Casado, recién incorporados al Santa Ana de Regional Preferente, o el mencionado Edu Prieto, que podría recalar en el San Fernando. Otros como Zárate, Del Estal o David Gómez aun no tienen claro su futuro. El problema más inmediato del Villalba es encontrar jugadores para poder jugar contra el Rayo B y evitar una segunda incomparecencia y la consiguiente exclusión de la competición.
Por el lado del filial vallecano, el trabajo de Diego Merino se centra en conseguir la primera victoria de visitante y abandonar cuanto antes los puestos de descenso a Preferente. El hecho de que aun sin el caos que se vive en Villalba en estos momentos el Rayo B partiese como favorito para llevarse el triunfo poco importa al míster, que presumiblemente confiará en los jugadores habitualmente utilizados hasta ahora. La portería es coto privado de Álex Campos. La defensa seguramente será la misma que contra el Sanse: Mario y Molina de centrales y Del Valle y Del Pino por las bandas. Clavería, Kike y Lozano parecen fijos en el centro del campo, con Isra como refresco en el banco, mientras que los puestos ofensivos se disputan entre Juancho, Shafa, Romo e Iván Bueno.
No se sabe a ciencia cierta que pasará el domingo, lo único seguro es que el filial rayista estará preparado para jugar y que la gente de Matagigantes estará allí para contar lo que acontezca.