Vientos y emociones fuertes

Vientos y emociones fuertes

Trabajado y sufrido triunfo del Rayo B en su visita a El Álamo (1-2) con goles de Villalón y Sergio Benito.

A estas alturas, un partido fácil y sin emociones es difícil que se dé en el grupo VII de Tercera. Y así pasó en el Facundo Rivas, donde el Rayo B tuvo que pelear y sufrir para derrotar al CD El Álamo (1-2).

Un fuerte viento marcaba la lluviosa mañana en la localidad fronteriza, afectando de manera clara al desarrollo del partido. Aun con las inclemencias meteorológicas, un buen número de hinchas se acercaron a presenciar un partido que prometía emociones fuertes, y aunque estas tardarían en llegar, el encuentro no decepcionó. Comenzó el juego bastante tranquilo, con ambos equipos tomándose la medida, sin intentar grandes alardes ni conceder huecos al contrario. De hecho, si se puede decir que hubo un dominador en este primer tiempo, ese fue el cuadro local, impulsado por los vientos favorables y por Iván Bueno, el ex del Filial de la Franja que capitanea las decisiones y las jugadas ofensivas alameñas. Por su parte, el Rayo B se defendía bien, pero no terminaba de lograr jugar a lo que sabe ni retener la pelota.

Pasada la media hora inicial acabó esta fase de tanteo mutuo. Empezaba ahora un asedio de los de verde sobre el área vallecana. Un tramo del partido en el que el balón se movía prácticamente en exclusiva por el último cuarto de campo visitante. Y es ahí donde emerge Lucho, portero rayista que no tuvo suerte el pasado miércoles, pero que en esta ocasión se resarció con creces. El arquero colombiano ya le paró antes un tiro a bocajarro a Iván Bueno y volvía a aparecer para sacar de la escuadra una falta que Pedro chuto desde más de 30 metros de distancia y que bien pudo ser el gol de la jornada. Después de ese tiro libre, comenzó el Filial de la Franja a tomar el control de la situación, y encontró el premio gordo en la primera oportunidad seria que tuvo. Fue en el minuto 38, en una falta cerca al costado izquierdo del área local, que Jesús Mena se encargaría de colgar al primer palo, donde Pablo Villalón saltó por encima de todos para cabecear el cuero y alojarlo en el fondo de la red. Igual no era el gol que el partido merecía, pero sí el que el Rayo B necesitaba para abrir la lata y soltar algo de tensión. Conexión de ex azulones para que Villalón anote su segundo tanto en la presente campaña.

Apenas subió el 0-1 al moderno marcador electrónico del Facundo Rivas, los jugadores de El Álamo se lanzaron en tromba a por el empate, pero se volvieron a topar con Lucho, quien primero sacó de la escuadra el remate de Iván Bueno desde la frontal en la jugada creada a partir del saque de centro del gol, y a continuación, en uno de los muchos corners locales que hubo seguidos, el cafetero rechazó hasta dos remates dentro del área chica. Se puede decir, sin rubor alguno, que fue gracias a Lucho que el Rayo B llegó al descanso en ventaja y con las emociones a flor de piel. Y si el tramo final del primer tiempo fue infartante, esperen a ver cómo se dio el final del segundo.

Empezaba la segunda parte el Rayo B con Villacañas supliendo a Carrasco, con el viento soplando a favor y con la intención de dominar y buscar el gol de la tranquilidad. Durante media hora, la primera premisa se dio, no así la segunda. Como había pasado en el primer periodo en esa misma mitad de campo, el cuero rondaba con peligro el área, y los balones aéreos resultaban caóticos y confusos debido al viento. Así se dio la mejor oportunidad franjirroja en esos instantes, en la cual Filipe remató al exterior de la red desde el pico del área pequeña un balón rebotado desde la banda. No terminó el Filial de la Franja de materializar su dominio en goles, y lo pagó con sufrimiento en el último tramo.

Entrando en el cuarto de hora final, el cuadro de El Álamo se decidió a lanzarse al ataque a causa de un robo en campo rival de Lorite que lanzó una contra que no pudo terminar Pedro al tropezarse al pisar el balón queriendo darse la vuelta y rematar. Cada vez tenían más balón los de Emilio López, que ingresó a Moha y Manzano en lugar de Luis Jiménez y Biendi para tener más presenca ofensiva. Tratando de prevenir la ofensiva final local y seguir teniendo la pelota, Luis Cembranos ingresó a Hornero por Filipe. Y llegaría la ocasión que resumía el partido del cuadro alameño. Falta desde el costado derecho que pone Imanol al corazón del área, el balón supera la precipitada salida de Lucho y encuentra la cabeza de Antonio, pero el remate del central verde se estrelló en el larguero. Parecía imposible de creer que ni El Álamo ni el Rayo B hubieran anotado un gol desde el descanso. Pero eso iba a cambiar.

Cuando estaba a punto de cumplirse el minuto 80, un despeje en la frontal local se convirtió en una carrera de Manzano al pico del área rayista. Una vez ahí, trató de zafarse de dos marcadores, notó el brazo de Mena tratando de alcanzarle y acabó en el suelo. No le tembló el pulso al colegiado: penalti. Se encargó Iván Bueno de ejecutarlo con un disparo fuerte al centro que batió a un Lucho que se precipitó hacia su izquierda. Otra vez en el tramo final y otra vez de penalti tenía que ver el Rayo B como le empataban un partido. Pero Luis Cembranos tenía otros planes.

Antes de sacar de centro, el míster rayista agotó sus cambios quitando a Jesús Mena e ingresando a Sergio Benito. Cambio puramente ofensivo, toda una declaración de intenciones, y no tardó demasiado en surtir efecto. Apenas 3 minutos después del empate, un robo rayista en medio campo llegó a los pies de Raúl Hernández (toda una pesadilla para la defensa siempre que tenía el balón), quien rápidamente lanzó un pase en profundidad al recién incorporado Benito, que se coló entre dos defensas para alcanzar en el área su primer balón del partido y batir por bajo a Sebas con una finalización rasa de 9 de vieja escuela. Ya las emociones estallaron. En tan solo 3 minutos, la rabia y la resignación intercambiaron bandos con la alegría dos veces. El séptimo gol del rubio en liga ponía el 1-2 a un partido que aun no estaba ni mucho menos acabado.

Los 10 minutos finales, incluyendo aquí el descuento, fueron una vibrante locura en la que el balón iba de un área a otra sin parar y a un ritmo absolutamente frenético. Tan pronto pudo llegar la sentencia vallecana, con otro mano a mano de Benito que Sebas supo leer para ralentizar con la mano y permitir el despeje final de su defensa, como el empate, en un disparo de Imanol en zona de tres cuartos que detuvo Lucho en dos tiempos. Un final que dejó los corazones de los asistentes a un ritmo muy elevado, el cual solo pudo bajar con el triple pitido que indicaba el camino a vestuarios.

Sufriendo y trabajando, el Rayo B se llevó el triunfo de El Álamo en un partido de fuertes emociones frente a un rival que planteó batalla y que hizo invisible la diferencia clasificatoria entre ambas escuadras. Importante victoria a la que acompañan los pinchazos de los equipos de la zona noble de la clasificación (fue el único que ganó de los 7 primeros clasificados) y que permite al Filial de la Franja recobrar la 3ª posición de la tabla con 52 puntos, a 3 de ventaja del 5º clasificado y su rival en la próxima jornada, el Pozuelo.

FICHA TÉCNICA

CD El Álamo: Sebas (p.), Rubén, Del Val, Pablo (cap.), Antonio, Luis Jiménez (Moha m.67), Iván Bueno, Imanol, Biendi (Manzano m.67), Pedro y Lorite.

No utilizados: Álvaro (p.s.), José Ángel y Pepo. Entrenador: Emilio López.

Rayo Vallecano B: Lucho (p.), Mario Hernández, Pipe Sáez, Dani Ramos, Villalón, Dani García, Raúl Hernández (cap.), Jesús Mena (Sergio Benito m.80), Bolaños, Filipe (Hornero m.71) y Carrasco (Villacañas m.45).

No utilizados: Alberto «Chino» (p.s.) y Manrique. Entrenador: Luis Cembranos.

Árbitro: Sr. Maroto Criado. Amonestó a Antonio y Pedro en El Álamo y a Dani Ramos y Jesús Mena en el Rayo B.

Goles: 0-1, m.38, Villalón. 1-1, m.79, Iván Bueno de penalti. 1-2, m.82, Sergio Benito.

Estadio Facundo Rivas, unos 300 espectadores. Partido correspondiente a la 27ª jornada del Campeonato Nacional de Liga, Tercera División, grupo VII. Mañana fría y lluviosa con fuerte viento. Césped artificial en condiciones mejorables para la práctica del fútbol.

Texto e imagen de Jorge Morales García.