Suerte de resiliencia

Suerte de resiliencia

Un autogol en la primera mitad y los tantos de Losada y Joselu sobre el final dan al Rayo B una importante victoria sobre el Pozuelo en la «City» (3-0)

En el fútbol la suerte puede jugar un factor importante, pero si la tienes, hay que saber aprovecharla. Así lo hizo el Rayo B, que supo aguantar las acometidas del Pozuelo, y con un gran ejercicio de resiliencia en la segunda parte, logró conseguir una victoria que puede resultar clave para el devenir de la temporada.

Una fría tarde con nubes amenazantes acompañaba el regreso del fútbol de Tercera al Campo 5 de la «City» tras el barbecho obligado por el club al filial. A la cita llegaban los de Jorge Vallejo en una situación que antojaba el triunfo como una tarea obligada, marcando la salvación en un grupo en el que un partido puede hacer que pases de luchar por la zona baja a meterte en la pelea por el playoff. Enfrente estaba el Pozuelo, aun más obligado a ganar, pues se situaba penúltimo a 4 puntos de la escuadra vallecana, y que buscaba el triunfo para reengancharse a la lucha por la permanencia.

Arrancó el partido en el campo de hierba natural de la «City» con el Rayo B tratando de imponer su ritmo en ataque y teniendo llegadas claras en el tramo inicial. Una vez más, el Filial de la Franja se encontraba con su mayor enemigo, la finalización. Mandó Luismi a las nubes la mejor oportunidad local del primer periodo en un disparo en el que parecía todo a favor para ponerla entre palos. Aun con todo, el premio al buen inicio rayista llegó, y no precisamente por mérito del ataque, si no por un golpe de suerte. En el intento de salida desde atrás, el veterano central Ivo cometió un error impropio de alguien con su trayectoria, pasó el balón atrás, en dirección a su portería, sin mirar donde estaba su portero para recibir. Cuando Willy Gascón, meta formado en la cantera rayista, se pudo dar cuenta del entuerto, ya solo pudo lanzarse a despejar la pelota con los pies cuando esta había cruzado totalmente la línea de gol. Hara-kiri visitante para alegría del Filial de la Franja, que se ponía por delante de la manera más insospechada en el minuto 15.

Heridos por el golpe autoinfligido, los jugadores del Pozuelo quisieron rehacerse pasando a la ofensiva y encerrando en su área a un Rayo B que no estuvo nada cómodo hasta el descanso. Tuvieron dos ocasiones cristalinas los de verde para poner la igualada en el marcador, una en un balón suelto de un córner en el pico de la pequeña que fue rematado inexplicablemente afuera, y la otra, a renglón seguido, un disparo raso desde el lateral del área grande que obligó a Mario Ramos a lanzarse y meter la mano fuerte junto a la base del poste para rechazar el balón. Aguantaba bien las acometidas un Filial de la Franja que pudo respirar cuando llegó el final del primer periodo, al cual se iban con ventaja en el marcador, pero sabiendo que la situación en el campo debía cambiar para poder hacer que los puntos no salgan de Vallecas.

Muestra de ese descontento con lo visto en el verde en el primer periodo fue la entrada de Cuéllar por Luismi en el entretiempo. Este movimiento de Jorge Vallejo se notó en la segunda mitad. Por momentos Cuéllar ocupó varias posiciones en el campo, rindiendo en todas y haciendo al equipo sentirse más cómodo. Si bien el Pozuelo seguía teniendo la posesión. la presión local le impedía pasar a zona de tres cuartos, dejando además huecos que permitían a los arietes franjirrojos correr para tratar de generar oportunidades a la contra. Buscando precisamente más frescura de medio campo en adelante, entró Joselu por Sergio Alonso primero y Expósito por Manu Navarro después. Así el Filial de la Franja lograba tener el partido donde quería, pero la ventaja seguía siendo mínima y faltaba sentenciar.

La resiliencia de todo el conjunto local acabaría dando sus frutos. Entrando en los 10 minutos finales, un robo en zona de tres cuartos visitante derivó en un 3 para 2 resuelto con un centro al segundo palo al que llegó Losada para remachar a bocajarro, haciendo inservible la estirada de Willy Gascón. El tanto del 7 ponía el gol de la tranquilidad y dejaba prácticamente visto para sentencia el pleito. Poca historia tuvo lo que quedaba, salvo alguna acometida roma de un Pozuelo herido de muerte que ya había entregado la cuchara. Para finalizar, en el instante en el que se cumplían los 5 minutos de descuento, en otra contra fulgurante recibió Joselu solo en el centro del área visitante, no teniendo que hacer más que driblar a Willy y empujarla mansamente hacia la red para poner el 3-0 definitivo. No habría saque de centro, el partido acabó ahí, dejando un resultado positivo y engañoso para lo trabajado que fue el partido.

3 goles y portería a 0 para dar 3 puntos importantes y necesarios para el Rayo B y que le hacen encarar lo que queda de campeonato con confianzas renovadas. Este triunfo hace que el Filial de la Franja pase de marcar la salvación a situarse en 10ª posición con 29 puntos, teniendo más cerca el playoff (a 4 puntos) que el descenso (5 puntos por encima). Aun así, en esta locura que es el Grupo 7 de Tercera Federación hay que mantener siempre la guardia alta. El domingo que viene hay otra cita importante para los de Jorge Vallejo ante otro equipo necesitado, seguramente el que más, pues visitan al colista del grupo, el Collado Villalba.