De locos

09/05/2024
De locos

El Rayo B afronta la ultima jornada con la permanencia en juego, tras sus dos últimas victorias

Si alguien que habitualmente siga las evoluciones del Rayo Vallecano B ha estado desconectado en los últimos 10 días de la información de Matagigantes en cuanto al filial franjirrojo (mal hecho por otra parte), no se podria creer el giro que han dado los acontecimientos en cuanto a la clasificación y las posibilidades de salvación.

La derrota contra el Torrejón en casa dejó al equipo en una situación poco halagüeña, ya no solo en cuanto a la clasificación se refiere, sino también a las sensaciones que dejó el partido. Con tres partidos por delante y dos de ellos fuera de casa, la empresa parecía harto complicada. La épica victoria a domicilio frente al Villanueva del Pardillo pareció dar alas a los de Jorge Vallejo y se plantaron en Alcalá pletóricos de moral. A priori, se presentaba un partido muy complicado, con un Alcalá jugándose una plaza para los playoff de ascenso a Segunda RFEF y con llamamiento a la afición para abarrotar El Val, algo que finalmente no sucedió ni mucho menos.

Con las bajas de Jaime, Arribas e Iván Ramos, expulsados en el partido anterior por el colegiado más rápido del oeste, el filial afrontaba su segundo match ball en apenas tres días. En la convocatoria la novedad era Sergio Lozano, defensa central del Juvenil A, que siendo aún juvenil de segundo año ha sido uno de los futbolistas más destacados del equipo dirigido por Toni Paredes. Es una de esas perlas (cada vez más escasas encontrarlas) con las que cuenta la cantera rayista y haría bien el club en atarlo, como se suele decir, ayer mejor que hoy. En la primera mitad iba a ser el Alcalá el que mandase en el partido, tras un inicio prometedor del filial rayista, pero las tablas y el mayor oficio de los locales hicieron que se fueran creciendo en el juego según pasaban los minutos. A pesar de todo, iba a tener el Rayo B en las botas de Viega la oportunidad de romper la igualada en el marcador, pero tras una gran jugada personal su disparo se marchaba cruzado por poco. Aquí iba a comenzar la locura absoluta en el partido y apenas dos minutos después, llegaba el gol del Alcalá en un cabezazo de Toledano, que parecía sencillo de atajar para Mario, pero el balón se le escurría y se le volaba por debajo de las piernas al guardameta extremeño. Una jugada desgraciada que podría ser el prólogo de la tragedia rayista en Alcalá.

En mitad del delirio de la afición local y con los nervios de los nuestros a flor de piel, iba a llegar una jugada en la que el árbitro, con buen criterio, iba a señalar cesión en contra del Rayo B. Si las cosas ya pintaban mal, se podían poner aún peor si cabe si el Alcalá era capaz de aprovechar el libre indirecto desde el interior del área rayista. Por suerte, el tremendo zambombazo de zurda del futbolista complutense se estrelló contra el larguero con un Mario que poco más que seguir con la mirada el balón podía hacer. Pero en una mañana loca, del posible 2-0 y extrema unción para el filial rayista, pasamos al empate en una recuperación en medio campo, que acabó con un centro de Sergio Alonso, que le cayó a Asier a su pierna menos buena para hacer el 1-1 al borde del descanso. Gol importante que metía de nuevo al Rayo B en la pomada de la salvación y dejaba un poco tocado a un Alcalá que veía como le empataban el partido, habiendo podido sentenciarlo apenas cuatro minutos antes.

En la segunda mitad iban a entrar de inicio Cáceres e Ybarra. La entrada de este último iba a ser clave para poner patas arribas el partido en los segundos 45 minutos. Llevaba apenas un minuto sobre el verde cuando recibió un balón en el interior del área, recortaba con una sangre fría increíble y cruzaba el balón a Álex Quesada para hacer el 1-2 y silenciar El Val. El gol le sentó de maravilla al Rayo Vallecano y lejos de defender la renta de un gol, el equipo se fue descaradamente al ataque en busca de un tanto que noqueara definitivamente al Alcalá. El premio a esta ambición lo obtuvo el filial cuando llevábamos una hora de juego. Tras una nueva jugada de peligro de Ybarra y a un disparo envenenado, respondía perfectamente Quesada enviando el balón al córner. El saque de esquina, botado de maravilla al corazón del área, iba a ser rematado de cabeza por Kevin al fondo de las mallas. Resulta pintoresco que una jugada a balón parado fuese la que amarrara definitivamente los tres puntos, habiendo sido uno de los talones de Aquiles de este equipo. Se le han escapado infinidad de puntos al Rayo esta temporada en las jugadas a balón parado en contra.

El final del partido fue un quiero y no puedo del Alcalá, con un filial que demostró el oficio que, tal vez, le haya podido faltar en algún que otro encuentro a la hora de amarrar el resultado. Otro partido descomunal del centro del campo formado por el tridente Expósito, Aitor y Manu Navarro, bien respaldados por Kevin y Guzmán imperiales en la parcela defensiva. A la dupla de centrales se le unió Sergio Lozano, que hizo su debut con el Rayo B, disputando los últimos 30 minutos del choque (más un añadido de 8 minutos).

Con los últimos 6 de 6 puntos conseguidos, nos plantamos en la ultima jornada con opciones serías de conseguir la permanente un año más en Tercera RFEF. Es cierto que no dependemos de nosotros, pero tal y como pintaba el panorama hace 10 días, no es que veamos el vaso medio lleno, es que lo tenemos que ver casi a rebosar. Lástima ese gol del CUC Villalba en el minuto 87, que de no haber llegado sí nos permitía depender de nosotros mismos. Ahora toca ganar el domingo al Canillas y a esperar un pinchazo del Parla (juega en casa frente al Alcalá) o del propio CUC Villalba (juega en casa frente al Real Madrid C).

En Matagigantes no hemos dejado de creer y confiamos plenamente en que el próximo domingo, en torno a las 13:30 horas, os contamos que estos jodidos locos lo han conseguido y el Rayo Vallecano B se queda.