El Juvenil A afronta la segunda vuelta liguera con un solo portero
El fin de semana pasado ha habido parón liguero en la División de Honor Juvenil para disputarse la primera ronda de Copa del Rey, competición para la que no logró clasificarse el Rayo Vallecano. El equipo de Toni Paredes volvió a los entrenamientos tras unas merecidas vacaciones, pero no lo han hecho todos sus futbolistas. Samu Rubio acudió a la Ciudad Deportiva, pero para despedirse de sus compañeros. El ex guardameta rayista ha salido del club con la carta de libertad y con destino a otro Rayo, el Majadahonda.
Samu había disputado hasta la fecha 7 encuentros y se daba la circunstancia de que sí jugaba un partido más, ya no podría firmar con ningún otro equipo de División de Honor Juvenil. Su último partido fue ante el CD Leganés en la jornada 15 de liga. El jugador afrontaba su segunda etapa en el club rayista, del que salió antes de la pandemia, regresando esta temporada tras haber sido muy importante en el Unión Adarve la pasada campaña hasta una inoportuna lesión. De hecho, jugaba con el Juvenil A, pero entrenaba a las órdenes de Mario Escolante con el primer equipo (Segunda RFEF).
La salida de Samu sorprende bastante, teniendo en cuenta que hace no mucho abandonaba el equipo también otro guardameta, Héctor Vara. En la misma semana Vara se despedía del Rayo Vallecano rumbo a Móstoles y el mismo domingo (17 de noviembre) volvía a la City defendiendo la portería mostoleña. Vara llegó también este verano, procedente del CD Leganés, club en el que estuvo cedido por el Atlético de Madrid y en el que cuajó una excelente temporada. Además, Vara fue convocado en el año 2022 para participar en sesiones de entrenamientos de la Selección Española.
De este modo, el equipo se queda con un único portero, Miguel López, para lo que queda de temporada (14 jornadas). Nos sorprende bastante que un equipo de División de Honor Juvenil (máxima categoría juvenil del fútbol nacional) se permita el lujo de desprenderse de dos porteros de tanto talento, reforzando a otros rivales de la categoría, y de afrontar cuatro meses de competición con un solo guardameta en la plantilla. La solución será echar mano de un portero del Juvenil B, que se está jugando las habichuelas en Liga Nacional y no está precisamente para quedar debilitado. De hecho, cabe recordar que el propio Juvenil B ya sufrió la perdida de su portero Rubén Cáceres tras la monumental cagada de alguien que dio de baja su ficha.
Parece que el año está siendo una especie de expediente X en las porterías rayistas, con la salida ya de hasta tres guardametas. Obviamente, desde el propio Rayo Vallecano no esperen que nadie dé demasiada luz a estos enigmas.
Agradecemos a Samu el hecho de despedirse de Matagigantes en sus redes sociales y tanto a él como a Vara les deseamos todo lo mejor del mundo. Les va a ir genial a ambos en sus respectivos equipos.
