Tres temporadas después, Facundo Sierra regresa a Vallecas para reforzar al nuevo Juvenil A
Alberto Leva / Matagigantes
La plantilla del Juvenil A de Mario Otero sigue perfilándose en esta pretemporada, con la vista puesta en el próximo 4 de septiembre, fecha en la que se producirá el debut liguero en casa ante el CF Fuenlabrada.
El equipo lleva ya una semana de entrenamientos y, poco a poco, se van conociendo los nombres que integrarán el equipo. Uno de estos nombres es Facundo «Facu» Sierra, nuevo jugador franjirrojo que llega procedente del Ciudad de Getafe. Facu es un mediocentro defensivo que dentro de su polivalencia y gracias a su fortaleza física, es capaz de ocupar posiciones en el centro de la defensa, tal y como ha demostrado en sus últimas dos campañas.
Pero Facu no es un desconocido en Vallecas, ya que en la temporada 2018/19 ya vistió la franjirroja en el cadete de primer año con Gonzalo Cuenca en el banquillo. Ese año coincidió con Iker, Esteban, Nieto o Calado, compañeros con los que compartirá vestuario en el Juvenil A de División de Honor. Al término de una temporada en la que no contó con todos los minutos que hubiese deseado, Facu optó por salir del Rayo, a pesar de contar con una oferta de renovación por parte del club. En aquel momento, priorizó el poder jugar muchos minutos y seguir creciendo a la posibilidad de tener otro año como el recién terminado.
Firmó en el Santa Ana, club en el que fue titular indiscutible y permaneció una temporada. De allí pasaría al Ciudad de Getafe, donde ha jugado las dos últimas temporadas y crecido futbolísticamente. Además de ser capitán de su equipo, Facu tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo senior en junio del 2021 con apenas 16 años.
A pesar de haber nacido en Madrid, los orígenes de Facu son uruguayos, país en el que nacieron sus padres y su hermana mayor. Además, procede de familia futbolera, ya que tanto su abuelo Manolo (ídolo en Wanderers) como su padre Marcelo fueron futbolistas profesionales, uno de los grandes anhelos del propio Facu.
Que por las venas de Facu corre sangre charrúa es evidente y es por ello que otro de sus grandes deseos es vestir la camiseta celeste de su selección. En 2020 Facu fue seleccionado por la sub-17 uruguaya y aunque llegó a viajar a Uruguay junto a su padre, el inicio de la pandemia imposibilitó que el sueño se hiciera realidad y tras unos días en el país sudamericano, se vieron obligados a regresar a España. Dos años más tarde, le llegó una nueva oportunidad de llevar el escudo de la Celeste en el pecho, ya que Facu fue uno de los 12 futbolistas convocados por la selección uruguaya de fútbol para entrenar con el cuerpo técnico de la sub-20 en Madrid en lo que vino a llamarse Camp Celeste.
Ahora le tocará trabajar tan duro como lleva haciendo estos años y demostrar que su vuelta a Vallecas está plenamente justificada y que su rendimiento en el verde avale dicho retorno. Lo bonito de este deporte es que, muchas veces, te da la oportunidad de disfrutar de estas pequeñas reválidas futbolísticas en las que tirar por tierra el famoso dicho de «segundas partes nunca fueron buenas». En el mundo del fútbol hay ejemplos como los de Gerard Piqué o Dani Carvajal, que se vieron obligados a salir de sus respectivos equipos para volver, años más tardes, siendo verdaderas estrellas. Aunque no tenemos que irnos tan lejos y en el Rayo tenemos el ejemplo de Óscar Valentín, que podría ser el mejor espejo en el que mirarse Facu.
Sea como fuere, le deseamos lo mejor tanto a Facu como al equipo, del que estaremos muy pendiente en Matagigantes.
