
El Rayo B se repuso dos veces a los tantos de un Canillas descendido que complicó las cosas, y con goles de Ybarra y Étienne (2), venció y certificó su clasificación al play-off de ascenso (3-2).
Durante toda la temporada hemos estado viendo un Rayo B diferente al de los dos años anteriores. Este es un equipo que juega, que no se resigna ante las adversidades y en el que los jugadores van todos a una como un grupo compacto. Reflejo de ello fue este partido, en el que el Rayo B tuvo que remontar dos veces a un Canillas sin nada que perder o ganar para terminar consiguiendo el triunfo que le lleva de vuelta a jugar un play-off de ascenso.
Primaveral y soleada mañana sin una nube y con rachas de refrescante viento, marco incomparable para acompañar en el Campo 5 de la «City» a un partido que se antojaba histórico. Volvía a casa el Filial de la Franja de Jorge Vallejo, que 10 días antes volvió a la senda triunfal en su visita al Alcorcón B y sabiendo que la victoria certificaba matemáticamente su clasificación al play-off, o incluso ya la 2ª plaza si se daban ciertos resultados. Del otro lado, visitaba el césped natural vallecano el CD Canillas de Ernesto Gallardo, que la jornada anterior había descendido matemáticamente a Primera División Autonómica, por lo que venía libre de cualquier presión, lo cual era un arma de doble filo.
En el inicio el cuadro rayista salió a tope en busca de cerrar ese primer gran objetivo, teniendo antes de que pasaran 90 segundos una gran ocasión de Étienne en el área chica que sacó la zaga visitante sobre la línea de gol. Este fuerte arranque dio lugar a un cuarto de hora de asedio vallecano sobre el área canillera que no pudo ser materializado en goles. Tras este comienzo con apuros, los de Hortaleza se estiraron, fueron a presionar a la salida desde área propia de los locales y provocaron algunas pérdidas y varios acercamientos peligrosos. Tras un par de advertencias, los visitantes encontraron en premio en forma de derribo de Aitor dentro del área que el árbitro sancionó como penalti. El responsable de lanzarlo era Tiago, y el encargado de tratar de pararlo, Adrián Molina, que regresaba a los palos para darle respiro a Juanpe. No logró Adrián adivinar el lanzamiento, venciéndose a su izquierda mientras el balón cruzaba la línea a su derecha. En el minuto 22 la «City» parecía en shock, pues un equipo descendido le estaba quitando al Rayo B la oportunidad de cerrar su pase al play-off.
El penalti encajado afectó unos instantes al Rayo B, que ya llevaba tiempo echando en falta la fluidez del tramo inicial, en el que encadenaron largas posesiones y buenas aproximaciones al área rival. Tras minutos de incertidumbre y juego igualado en medio campo, según se acercaba el tramo final del primer tiempo, el Rayo B se reencontró consigo mismo y con el gol. Pasando el 39 de juego, se cocinó la acción en la que Ybarra acercó la pelota a la frontal visitante. Combinó con Baladía, que trató de meter el balón por arriba para Étienne que nadie alcanzaría, quedando suelta para la llegada de nuevo de Ybarra ante la salida apresurada del meta Carlos Pita, al cual el 10 superó con un sutil toque que llevaría la bola al fondo de la red. Establecía las tablas el jugador en mejor forma del momento, pieza clave en este tramo de temporada y que sumaba 2 partidos seguidos viendo puerta. Si el Rayo B jugaba el play-off, gran parte de culpa sería de Juan Ybarra San Ciriaco. Al descanso se llegaría con el 1-1 y un Rayo B que había sabido sacudirse el polvo del golpe encajado para devolver el equilibrio en el marcador.
Si en el inicio de la primera parte el conjunto vallecano tuvo una gran oportunidad que no se pudo materializar, en el de la segunda quien la tuvo fue el Canillas, pero con mejor efectividad. En la primera acción tras la reanudación, sin que apenas pasara un minuto, un balón abierto a la izquierda en la zona del área fue centrado raso hacia la despoblada zona anterior a la frontal, donde llegó desde atrás Chengue para pegarle según venía. El disparo fue perfecto, superando por alto a Adrián Molina y clavándose con una perfecta parábola en la escuadra derecha. De sopetón, volvía a ir ganando el conjunto de Hortaleza, obligando al Rayo B a ponerse el mono de trabajo para buscar la remontada.
El tanto visitante no dio tiempo ni a tocar el balón a los refuerzos que metió Vallejo en el descanso, sustituyendo a los Pablos, Prieto y Montero, por Iván Alonso y Becerra. La incorporación de ambos, especialmente del último, dio un nuevo aire al equipo, que por momentos no tenía la fluidez de juego que le caracterizaba. El marcador en contra hizo dar un lógico paso adelante al Rayo B, como lógico fue echarse atrás para el Canillas. Poco a poco se fuer cerrando el cerco sobre el área visitante, sin terminar de convertir, hasta que en un pase en profundidad Étienne corrió habilitado buscando quedarse mano a mano con Carlos Pita. Ya en el área, al ir a armar el tiro, el defensor Grutzmann lo derribó desde atrás. Amonestación y penalti tan claro como importante en el minuto 60. Asumió el propio Étienne la responsabilidad de tirarlo. La ejecución fue todo un desahogo para el ariete, un remate bien fuerte, a media altura y suavemente ajustado al palo derecho de un Carlos que para cuando pudo darse cuenta de que adivinó el lado, el balón ya estaba en el fondo de la red. Reestablecía la igualdad el «Pichichi» del Filial con su 23º gol de la temporada, segundo seguido desde los 11 metros.
Tras lograr de nuevo la igualada, ahora tocaba acabar de remontar. A ello se puso el Rayo B, queriendo volver a dominar y a ser protagonista sin descuidarse atrás, sabiendo de la peligrosidad que había demostrado su rival en el partido. Luego de un tramo en que parecía que el partido se abría, ya quedando 13 minutos para el 90, estalló la locura en la «City». Con toque y conducción llegó el Rayo B al pico izquierdo del área rival, donde Becerra encaró a dos defensores para abrir a Robles, que legó a línea de fondo y busco un pase raso al área chica tratando de conectar con un pie que la empujase. Lo que encontró fue la suela de la bota derecha de Étienne, que se lanzó para tratar de rematar de forma poco un cuero que desvió lo justo del alcance del portero y acabó lentamente en la red del segundo palo. Grito desahogado de Étienne, que firmaba doblete y volvía a marcar de jugada abierta tras varios partidos, y júbilo en todo el Rayo B por darle la vuelta al partido y tocar con la punta de los dedos la clasificación al play-off.
El final se antojaba emocionante, con el cuadro vallecano ahora teniendo que defender la ventaja y los visitantes volcándose para sacar algo por puro orgullo. Esto hizo que se rompiera el partido, sucediéndose ataques impetuosos visitantes con contras locales que buscaron sin éxito finiquitar el pleito. No parecían pasar los 5 minutos que se dieron de descuento, que acabaron siendo 6, pero finalmente pasaron, y ahí ya sí, las tensiones acumuladas tras dos temporadas de salvarse de milagro, una fuera y otra dentro del campo, saltaban por los aires al saber que se volvería a pelear por ascender de categoría.
Hubo que remontar, dos veces, ante un rival que no se jugaba nada, y tal vez eso le hiciera soltarse. Pero el Rayo B supo reponerse, darle la vuelta al partido y lograr el triunfo que cerraba matemáticamente su presencia en el play-off de ascenso a Segunda Federación. A falta de 2 jornadas para acabar la liga regular, el Filial de la Franja está en 2ª posición con 60 puntos, aventajando en 9 al 6º clasificado, por lo que la plaza en play-off ya está lograda, así se celebró en el césped del Campo 5 y en el vestuario de la «City». En palabras del míster Jorge Vallejo, «se ha conseguido el primer objetivo». Ahora queda el siguiente, cerrar matemáticamente la 2ª plaza que asegura ventaja de campo en todo el play-off regional, y el Rayo B lo puede lograr la próxima jornada en casa de un Las Rozas CF que quiere también entrar en las eliminatorias de ascenso, si ganan o empatan y el Torrejón (3º a 5 puntos y con el averaje ganado a los rayistas) no logra la victoria en casa del Alcorcón B.
Texto de Jorge Morales García. Imagen de Alberto Leva