Victoria del Juvenil A y del Juvenil B del Rayo Vallecano en una interesante doble sesión vivida en la Ciudad Deportiva rayista.
La tarde prometía ser entretenida en la Ciudad Deportiva del Rayo Vallecano. Jugaban el Juvenil A o los «Michel Boys» como los ha bautizado Morales, y el Juvenil B del dúo Dongil-Moreno. A priori, técnicos de la escuela jemecista que apuestan por jugar bien al fútbol en todos sus encuentros e independientemente del rival que tengan en frente.
Abría el fuego a las 16.00 horas el equipo de División de Honor y lo hacía frente al Trival Valderas, equipo que se encuentra en la parte baja de la clasificación y podría parecer una presa fácil para los del mítico 8 de Vallecas. Nada más lejos de la realidad por otra parte, pese a que el partido se les ponía a los rayistas muy de cara con el gol en los primeros compases de juego, obra de Sergio Benito. Un Sergio Benito que, pese a tener luego un par más de buenas ocasiones, estuvo más pendiente casi de su particular guerra con el central del Trival, lo cual pudo haberle costado una segunda amonestación y la consiguiente expulsión del partido.
En el conjunto local llevó la batuta prácticamente durante los 90 minutos Dani García, del que me habían hablado muy bien y no me defraudó para nada lo que vi del mediocentro franjirrojo. Pero si tuviera que destacar el partido de alguno de los pupilos de Míchel, sería seguramente Mario, el lateral derecho del equipo, que estuvo permanentemente buscando las internadas por su banda y fue un extremo más. Llegó a tener incluso una ocasión de peligro en la segunda parte que lanzó por encima del marco visitante.
En los segundos 45 minutos también dispondría de un par de ocasiones Machuca, pero no consiguieron hacer el segundo gol que cerrara el partido y les diera la tranquilidad necesaria para no tener que sufrir en los minutos finales, tal y como sucedió. En los últimos 10 minutos, el Trival con más corazón que cabeza y buscando balones largos para que alguien peinara y diera origen a una segunda jugada, consiguió que el Rayo replegara un poco sus líneas, con el consiguiente cabreo del míster que acabó incluso estrellando una botella de agua contra el suelo (juro que en sus años de futbolista jamás le vi sacar ese carácter).
Finalmente los tres puntos se quedaron en casa y esta victoria sirve para igualar en la tabla clasificatoria al Real Madrid, que esta mañana se dejaba los tres puntos en su visita al Real Valladolid. De tal modo, el equipo duerme en cabeza empatado con Real Madrid y Atlético de Madrid, este último con un partido menos, el que disputa mañana ante el Getafe CF.
A las 18.30 llegaba el turno para el segundo juvenil, el de Liga Nacional. Hasta ahora contaba sus dos primeros partidos por victorias, si bien ninguno de los dos partidos había sido excesivamente brillante. Bien por las dimensiones del campo, como sucedió en la primera jornada ante la ED Moratalaz o bien porque el delante tenías un rival incómodo como fue el caso del Dep. Santa Ana la semana pasada.
Si hay algo de este equipo que me gusta es su versatilidad, éste era su tercer partido y era el tercer once diferente que presentaba y había cambios de nombres y de posiciones. Por ejemplo, Alon la semana pasada actuaba pegado en banda izquierda y hoy lo ha hecho acompañando a Marti en el mediocentro. Hoy el equipo ha jugado mucho por banda explotando la velocidad endiablada de Solano y de Javi Rubio, que han sido dos verdaderos puñales.
El primer gol ha llegado en una jugada en la que han participado dos de los protagonistas anteriormente citados. Alon daba un pase largo al espacio a Javi, que superaba en velocidad al defensa, se plantaba en el área y cruzaba al portero para lograr el primer tanto local.
En una jugada por banda también llegaría el segundo tanto, con un centro al área que remataba Villa de cabeza y paraba el portero en primera instancia, aprovechando el propio Villa el rechace para empujar el balón al fondo de la red. Con el gol se cerraba el primer tiempo y prácticamente el choque.
En la segunda mitad, aún tendrían tiempo Mese y Migallón de hacer dos goles más para dejar el marcador en el 4-0 definitivo. El de Mese es el segundo gol de la temporada y a tenor de las risas de sus compañeros, el lateral rayista no se debe prodigar mucho en las labores goleadoras del equipo.
Buen encuentro en líneas generales del equipo, que se ha mostrado muy solido en todas sus líneas, comandado como siempre por el capitán, Marti, que hoy ha sido uno de los más destacados del partido, omnipresente en el centro del campo y se ha adueñado de la medular.
Mañana el Juvenil C tratará de sumar su segunda victoria consecutiva en Vicálvaro y firmar un nuevo pleno de los juveniles de la franja.
Texto: Alberto Leva
Fotos: Iván Diaz
