Victoria por 1-0 del Rayo Vallecano Femenino ante el Sevilla FC. Llegó la tan ansiada primera victoria de liga para nuestras guerreras.
Hoy, en la ciudad deportiva de Vallecas, se han visto muchas lágrimas. Casi todas de rabia y emoción. Y han aflorado cuando la colegiada ha pitado el final del partido. Un partido que para el Rayo era transcendente por la pésima posición en la tabla y su escaso bagaje de puntos, tan solo uno, conseguido en las siete jornadas anteriores.
Se ha visto un Rayo muy nervioso en los primeros compases y se notaba en las jugadoras la responsabilidad que entrañaba el partido, calmándose con el paso de los minutos. Un primer tiempo muy igualado en el que el Sevilla ha tenido un mano a mano muy bien resuelto por Larqué, que ha estado segurísima toda la mañana, sobre todo en los balones aéreos. El Rayo se fue haciendo con el poder en el centro del campo y tuvo varias llegadas resueltas con disparos lejanos de Millene, Paula Fernández y Pauleta. Los nervios iniciales fueron dando paso en las rayistas a las ganas de vencer en el partido. Aún así, se echó de menos que Paula y Pilar buscasen la espalda de la defensa sevillista para intentar aprovechar los desmarques en velocidad de Millene y sobre todo de Iris, que estuvo muy voluntariosa durante todo el partido y que obligó a Otermín a tener que estar muy pendiente de la defensa.
Se podría decir que al descanso el Rayo iba ganando a los puntos pero todos sabemos que eso sin goles no sirve de nada y a por ellos, precisamente, salieron las discípulas de Miguel Ángel Quejigo en el segundo tiempo. Había insistido varias veces el equipo vallecano por la banda izquierda por medio de Camila, que actuó de nuevo de lateral izquierda (para mí su puesto ideal) como en sus primeros pasos en el Rayo, y en una de esas llegadas un balón al segundo palo le llegaba a Iris que remataría y después de varios rebotes en el área pequeña Millene transformaba su primer gol como rayista. La forma de conseguir ese gol puede definir lo que está siendo este Rayo, un equipo al que le está costando muchísimo concretar las ocasiones que tiene. Deben sacar como conclusión que esa insistencia al final tiene sus frutos. El gol rayista dio paso a los mejores minutos del equipo tocando muy bien el balón en el centro del campo y no pasando apuros.
La calidad del equipo sevillista, y, obviamente, el marcador en contra, hizo que poco a poco fueran metiendo atrás a las rayistas y ahí es cuando se vio la concentración de la defensa vallecana y emergió como un titán Paula Andújar que cortó todos los balones que pasaban por su lado, tanto de cabeza (con chichón incluido) como al corte y al cruce. Uno de los mayores temores que tenía la afición rayista era cómo iba a defender el equipo los balones colgados en faltas y corners en contra y la soltura con la que lo hicieron les dejó muy satisfechos. Fueron varias acciones de este tipo las que se sucedieron en los minutos finales y que la defensa rayista pudo solventar. El cometido de las defensas vallecanas no era nada fácil en esos momentos debido a la velocidad y calidad de jugadoras como Payne o Coleman.
Visto el resultado final de las primeras siete jornadas algunos pedíamos tener la oportunidad de ver al equipo adelantarse en el marcador para ver cómo gestionaban una situación que no se había dado todavía en la liga. Mantener la portería a cero parecía básico para que llegase la primera victoria, debido al problema con el gol que evidencia el equipo. Esa ventaja en el marcador se supo mantener hasta el final a pesar de algún que otro susto, como no podía ser de otra manera.
El pitido final de la colegiada, no precisamente casera, dio lugar a los gritos de entusiasmo de la afición vallecana y a esas lágrimas que comentamos al principio. A cada uno le cayeron las suyas; unas de rabia por conseguir la victoria y otras de emoción pensando lo que ha costado que llegara esa primera victoria. Cada uno tenía sus circunstancias para que salieran esas lágrimas. ¿O quizá no eran lágrimas y fue un efecto visual debido a la lluvia que presidió la mañana? Bueno cada uno sabrá. Yo sé lo que vi. Lo más importante es que se consiguió la primera victoria, esa que da la llave para disipar las posibles dudas y conseguir que sea la primera de muchas.
Texto: Ángel Cruz
Imagen destacada: José Magán Serrano
