El Rayo Femenino sumó ante el Levante UD un nuevo punto en su pelea por lograr la salvación
Un enfrentamiento en Primera Iberdrola entre el Rayo Vallecano y el Levante UD es un duelo desigual, esto siempre hablando sobre el papel y en la teoría. Pero una vez que rueda el balón, las fuerzas se igualan y son once contra once las que se baten en duelo sobre el rectángulo de juego.
El sábado volvió a quedar claro que las guerreras franjirrojas son expertas en romper teorías futbolísticas. Si ya fueron capaces de frenar en seco al Atlético de Madrid, esta jornada ha sido el turno del Levante, que llegaba tras una buena racha de resultados y con la moral por las nubes y ante el que han repetido mismo resultado que frente a las rojiblancas (1-1).
Es cierto, que al conjunto granota le pudo pesar el enorme esfuerzo de enfrentarse entre semana al FC Barcelona, pero con una plantilla tan amplia y de tanta calidad no puede servir de excusa para explicar el empate cosechado en Vallecas.
En la primera mitad, el equipo levantinista gozó de las mejores ocasiones, destacando el paradón que hizo Larqué a un disparo de Andonova, que algunos ya cantaban como el 0-1. La mejor ocasión en las filas rayistas la tuvo Tere Morató con un lanzamiento que se marchó rozando el larguero. Buen partido de la jugadora andorrana, que actuó como carrilera diestra, tapando muy bien su banda y sumándose con peligro en ataque.
Todo hacía indicar que se llegaría con empate a cero al descanso, pero tras un saque de esquina, María Méndez iba a batir a Larqué para poner el 0-1 en el marcador.
En la segunda parte cambió el decorado de partido gracias al gol tempranero de Ana de Teresa. La killer del conjunto franjirrojo se enfrentaba al club al que pertenece (cedida al Rayo) y en el que ha crecido futbolísticamente, pero no le tembló el pulso a la hora de rematar a la escuadra un gran servicio de Camila Sáez.
Las nuestras comenzaron a presionar algo más arriba al rival y el Levante no acabó de encontrarse cómodo en ningún momento en los segundos 45 minutos. A pesar de todo, el equipo granota pudo hacer el 1-2 en el tiempo del descuento, pero el cabezazo de Esther no finalizó en el fondo de las mallas por muy poco.
Empate muy trabajado del Rayo Femenino, que deja contentas a las nuestras e insatisfechas a las levantinistas, tal y como afirmaban al final del partido tanto María Pry, su entrenadora, como la jugadora Aldana Cometti. Ambas comentaban que “el Rayo había llevado el partido a donde quería, con muchas interrupciones, sin dejarlas hacer su juego habitual”. Ambas coincidían en que “el Rayo juega así”.
La Primera Iberdrola tiene tal amplitud de estilos y formas de juego, que no siempre te encontrarás con equipos que jueguen de forma desenfadada y volcados al ataque, como puede ser el FC Barcelona. Cada equipo utiliza sus armas y su forma de jugar en función de sus recursos y a la hora de plasmarlo en el terreno de juego, el rival debe tener la suficiente personalidad para imponerse y desarmar esta forma de juego.
Esto es fútbol y ni las teorías ni los desiguales presupuestos valen de nada muchas veces. Para aquel o aquella que no conozca al Rayo ni el ADN de sus jugadoras, tal vez, le pueda parecer paradójico que ni Atlético de Madrid ni Levante UD logren vencerlas. Por eso, no traten de entenderlo.
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