El Espanyol asaltó Vallecas ante un Rayo sin centrales.
¿Quién es Paco Jémez? Mejor dicho, ¿Cuántos Paco Jémez hay? ¿Dos? ¿Tres? ¿Siete? Sinceramente no sé cuántos hay, ni tampoco me importa mucho, pero sí sé que durante esta larguísima semana han aparecido casi todos con una intensidad agobiante, y no siempre para bien. Hemos padecido dos veces al Jémez Castigador, capaz de privar al Rayo de su mejor central y su mejor portero en partidos clave, por unas presuntas faltas de indisciplina bien explicadas en un caso pero no en otro, mucho más extraño, en el que la negativa y los balbuceos sustituyeron a la sinceridad en detrimento del veterano guardameta, con un amplio historial de meadas fuera del tiesto a lo largo de una carrera irregular.
En Valencia apareció el Jémez Temerario, quizá el más conocido después del Jémez Homeless -con plumas corto, zapatillas canallas y gorrito de lana-, experto motivador capaz de que un puñado de suplentes asaltara Mestalla con la poca fortuna de morir justo al final de la película. Y ayer, crecido y quizá espoleado por las circunstancias, apareció el Jémez Superstar, un tipo capaz de presentarse ante el Espanyol con una defensa de tres y sin centrales. ¿Con dos cojones? Puede. De hecho, si existiera un ‘Premio Nobel a Los Cojones’, Paco Jémez tendría que ampliar su casa para dejar espacio a los trofeos. Pero lo cierto es que ayer el Rayo Vallecano perdió 1-3 frente a un equipo al ralentí y suma 11 goles en contra en los últimos 3 partidos.
Si existiera un ‘Premio Nobel a Los Cojones’, Paco Jémez tendría que ampliar su casa para dejar espacio a los trofeos.
Jémez el Justo premió a algunos de los jugones de la Copa y no le salió mal del todo, sobre todo con Jozabed. El sevillano llevó el timón franjirrojo sin ningún tipo de problema, marcando el ritmo de su equipo y distribuyendo el balón con solvencia. Llegará el día en el que haya que exigirle algo más, porque para algo ha logrado sentar al popular Mago en el banquillo, pero mientras tanto está haciendo una buena mili. Más discreto estuvo el otro hispalense, Pozuelo, mucho menos protagonista cuando actúa lejos de la mediapunta, un territorio que pertenece única y exclusivamente a Alberto Bueno, desaparecido ayer. Álex Moreno sí aprovechó los minutos que le dio Jémez -el cordobés sólo realizó un cambio- en su posición favorita, la de once, desbordando constantemente a Arbilla y creando mucho peligro desde la izquierda.
El experimento de los tres laterales no influyó mucho en el resultado, porque el Espanyol vino a Vallecas a no hacer nada. Quizá se notó en el segundo gol, de Lucas Vázquez, que cabeceó a placer una rosca maravillosa de Sergio García sin que ningún central de envergadura pudiera impedirlo. El primero había llegado muy al principio, gracias a un nuevo balazo en el pie de Cristian Álvarez; y el último llegó en el descuento, con el Rayo volcado al ataque y después de una falta clarísima de Sergio García, triunfador un año más en Vallecas.
No esperábamos menos, y el Jémez Trágico apareció en la sala de prensa, cilicio en mano y anunciando unas Navidades oscuras en su domicilio familiar. Por el bien de sus hijos, esperemos que no sea así. Un puñado de malos resultados y el toma y daca por una renovación millonaria no merecen unas Fiestas tristes. La semana ha sido intensa, una montaña rusa que ha terminado con la vagoneta descarrilada y volando, rumbo a la zozobra. La grada vallecana querrá aprovechar las vacaciones navideñas para descansar de Paco Jémez pero no podrá, porque el míster ha calado hondo en su subconsciente. La pregunta es, ¿Qué Jémez veremos en 2015?
Álex Calvo
(Foto: Vallecasweb.com)
Alineaciones: Rayo Vallecano: Cristian, Quini, Tito, Insúa, Álex Moreno, Baena, Pozuelo, Jozabed, Kakuta, Alberto Bueno y Leo Baptistao (Manucho 73’).
RCD Espanyol: Casilla, Arbilla, Colotto, Eric Bailly, Fuentes, Álvaro, Víctor Sánchez, Lucas Vázquez (Javi López 86’), Salva Sevilla (Salva Sevilla 56’), Sergio García, Caicedo (Stuani 62’).
Goles: 0-1, 8′: Sergio García, 1-1, 44′: Leo, 1-2, 76′: Lucas Vázquez, 1-3, 95′: Sergio García.
Tarjetas: El colegiado amonestó con tarjeta amarilla a Salva Sevilla (16′), Eric Bailly (28′), Baena (33′), Insúa (39′), Álvaro (67′), Stuani (72′ y 81’, expulsado), Lucas Vázquez (79′) y Quini (90′).
Estadio: Estadio de Vallecas.
Árbitro: Martínez Munuera.
Asistencia: 7716.
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