Los franjirrojos vuelven a la senda de la victoria diez jornadas después gracias a una primera parte extraordinaria, con tres goles en quince minutos
En una primera parte monumental en la que pasó por encima del Celta, el Rayo consiguió su primera victoria desde que derrotara al Granada el siete de noviembre del año pasado o, lo que es lo mismo, hace 78 días.
Por fin llegó ese ansiado triunfo diez jornadas después, el que se le escapó en el partido anterior en Mestalla, o contra la Real Sociedad en el primer encuentro del año, y que devuelve a la plantilla rayista algo de tranquilidad después de una injusta travesía en el desierto que ha durado demasiado tiempo, en la que el juego desplegado por el equipo no se ha correspondido con los resultados en más de una ocasión.
La victoria es, sin duda, un bálsamo para una escuadra que se encontraba tocada psicológicamente después de haber conseguido sólo tres puntos de veintisiete posibles, y que no podía permitirse más traspiés en una jornada en la que Sporting y Granada, rivales directos en la lucha por la salvación, también habían salido vencedores.
Más allá del resultado, el juego desplegado por el equipo de Paco Jémez en el primer acto fue de alto voltaje, sin dejar respirar a su rival ni un segundo, creando ocasiones y encerrando a los de Berizzo en su campo, que no se enteraron de qué iba la película hasta que el árbitro pitara el descanso y el marcador ya señalaba 3-0.
Tardó poco en avisar el Rayo, que en los primeros cinco minutos ya había creado tres ocasiones, dos de ellas con remates a la madera de Bebé y Llorente de cabeza. Y su insistencia tuvo premio a los 20 minutos, con un gol de Miku –segunda titularidad consecutiva para el venezolano- en doble remate que hacía justicia a la manifiesta superioridad local.
Sin apenas tiempo para saborear el tanto, un saque de falta desde la derecha botado por Trashorras era remachado con la testa por Tito para conseguir el segundo y dejar al Celta completamente noqueado. Y como no hay dos sin tres, Jozabed se unía a la fiesta goleadora con otro remate de cabeza, de nuevo a balón parado y de nuevo con Trashorras como protagonista en el servicio.
En la reanudación, el Celta, que presentó una alineación con varios suplentes pensando en la Copa ante el Atlético, adelantó sus líneas en busca de un gol tempranero que le metiera en el partido, pero el gran trabajo defensiva del Rayo, con Llorente en labores de contención por delante de la defensa, no dejó a los gallegos inquietar los dominios de Juan Carlos, que apenas tuvo trabajo en toda la noche.
Miku, por dos veces, y Jozabed pudieron conseguir el cuarto, pero el marcador ya no se movió hasta el pitido final en una noche redonda para el rayismo, donde los bukaneros volvieron a rugir como antaño y contagiaron con sus cánticos, para llegar al delirio colectivo con una merecida y necesaria victoria que coloca al Rayo en el camino de la salvación.
Ficha técnica
Rayo Vallecano: Juan Carlos; Quini, Zé Castro, Tito (Dorado, m. 75), Nacho; Llorente y Trashorras; Pablo Hernández (Joni Montiel, m. 62), Jozabed, Bebé; Miku (Javi Guerra, m. 68).
RC Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Goldar, Sergi Gómez, Planas (Jony, m. 72); Borja, Radoja (P. Hernández, m. 46), Drazic (Cheikh, m. 66), Señé, Bongonda; Beauvue.
Goles: 1-0. M. 20. Miku. 2-0. M. 25. Tito. 3-0. M. 36. Jozabed.
Árbitro: Jaime Latre. Amonestó a Beauvue, Orellana, Drazic, Goldar y Dorado.
Estadio de Vallecas: 10.676 espectadores.
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