El conjunto gallego consigue una cómoda victoria en Vallecas (1-3) que mantiene a los de Jémez en puestos de descenso. Un gol a favor y seis en contra en tres partidos es un balance muy negativo que muestra las carencias de un equipo rayista inoperante y gris
El Deportivo de la Coruña pasó por encima del Rayo Vallecano en la tercera cita liguera y condenó a los de Paco Jémez a estar en puestos de descenso. Los gallegos, sin despeinarse, hicieron el juego que quisieron y no pasaron apuros en ningún momento ante un inoperante Rayo Vallecano que tendrá que hacer examen de autocrítica si quiere levantar el vuelo en una competición que no ha hecho más que empezar, pero que ya se antoja un camino de espinas si no endereza el rumbo en las próximas jornadas.
Tardó poco el Depor, apenas siete minutos, en perforar por primera vez la portería de Juan Carlos. El gol de Borges –el mismo que hizo los dos tantos de la última victoria gallega a domicilio, precisamente en Vallecas- fue un jarro de agua fría para la plantilla rayista, que no se repuso ni tan siquiera con el empate de Embarba -el más activo de los locales en la primera mitad- en el minuto 27, ya que a continuación Luis Alberto volvía a poner por delante a los de Víctor Sánchez.
Así se llegó al descanso, con victoria momentánea del Depor pero, sobre todo y lo más preocupante, con una sensación derrotista en el ambiente que auguraba un calvario en el segundo acto. Y nada más lejos de la realidad, porque la empanada mental del Rayo tomó dimensiones estratosféricas y permitió a los gallegos jugar a placer, sin que su portería se viera inquietada en ningún momento y tirando contras que hacían temblar a la parroquia local. En una de esas tarascadas del Depor llegó el tercer gol, obra de Lucas, ex del Rayo, que dilapidó por completo cualquier esperanza de sacar algo positivo para los de Jémez.
La salida de Lass y Manucho en busca de más mordiente arriba fue un espejismo ante un Deportivo mucho mejor plantado sobre el terreno de juego. A día de hoy, la diferencia entre ambos equipos es muy notable: mientras el conjunto gallego sabe a qué juega y tiene un sentido táctico y un rigor a prueba de bombas, los vallecanos naufragaron una y otra vez en el centro del campo, con pérdidas constantes de balón y exhibiendo una impotencia que dejó muy preocupada a la afición, que ya augura un difícil camino en la competición si el equipo no reacciona en las próximas jornadas.
La expulsión de Ebert por insultar al árbitro es un ejemplo de la incapacidad y agotamiento de un equipo absolutamente gris en todas sus líneas. Jugadores como Pablo Hernández, Javi Guerra o Trashorras no estuvieron a la altura de lo que se espera de ellos. Un gol a favor y seis en contra en tres partidos es un bagaje muy negativo que muestra las carencias con las que el Rayo ha empezado el curso.
Ficha técnica:
Rayo Vallecano: Juan Carlos; Quini, Llorente, Amaya, Nacho; Baena, Trashorras; Pablo Hernández, Embarba, Ebert; Javi Guerra.
Deportivo: Lux; Laure, Arribas, Sidnei, Navarro; Juanfran, Mosquera, Borges, Fajr; Luis Alberto, Lucas.
Goles: 0-1. M. 7. Borges. 1-1. M. 27. Embarba. 1-2. Luis Alberto. 1-3. M. 60. Lucas Pérez.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea. Amonestó a Laure (31′, Amarilla), Patrick Ebert (34′, Amarilla), Arribas (44′, Amarilla), Llorente (72′, Amarilla), Patrick Ebert (76′, Roja)
Estadio de Vallecas, 12.000 espectadores.
Texto: Daniel Leguina
Foto: Rafa Alameda jr
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