Partidazo de una gran Rayo Vallecano en el Camp Nou, ejecutando de forma magistral el plan de partido que desde el banquillo diseñó Andoni Iraola
Tengo que reconocer que según iba tomando notas para hacer esta crónica del partido, todas mis palabras conducían a una derrota en los últimos minutos. Lo siento, he mamado rayismo desde pequeño y sé que las cosas en estos escenarios suelen acabar mal.
Han sido muchos años en los que el Rayito jugaba muy bien y perdía por 4 o 5 goles, pero, ahora, este equipo no alardea tanto de jugar a la pelota pero es tremendamente competitivo y todo es gracias a un plan y a una sonrisa que mantiene a todo un barrio ilusionado con una franja y, más, después de lo visto hoy en el Camp Nou.
El plan tenía como principal argumento sabiendo que iba a ser dominado por el equipo de las palancas, apostar por Sergio Camello en detrimento de Falcao, entendiendo por parte del míster que el nueve del equipo hoy tendría que hacer un trabajo de desgaste increíble que era imposible exigírselo a Radamel. También apostó por Pathé Ciss que, visto la pretemporada, apunta a ser un jugador muy diferente al del año pasado.
Todo ello hacía presagiar un Rayo muy físico, que sin perder la cara al partido iba a funcionar en modo trabajo y más trabajo y apostando todo a los destellos fugaces de las bandas del equipo. El Barcelona intentaba meter miedo basándose en dar amplitud a sus bandas ya que el interior de su ataque estaba muy bien protegido por unos descomunales Catena y Lejeune.
La primera parte se disfrazó de un Barça dominador con tiros lejanos y un Rayo con piel de cordero, acurrucado en la estrategia de Iraola pero que tuvo su mejor bocado en un pase maravilloso de Trejo en profundidad a Álvaro, que después de un recorte -ya más veces visto por la parroquia del barrio- fue salvado por Ter Stegen con una mano providencial. Llegó el descanso y sorprendidos por el resultado ante el equipo del verano, todos empezamos a pensar que, una vez más, Andoni la estaba liando, pero que seguramente el partido se haría largo y todo ese esfuerzo no tendría premio.
El Rayo salió de nuevo sin complejos y los nervios y el cansancio según pasaban los minutos llegaban al equipo local. Óscar Valentín y Falcao dieron relevos a un Unai que todavía tiene que volver a ser el que era y a un Sergio Camello que hoy dejo gotitas de futuro y que pagó la novatada de ser el nueve corriendo y corriendo sin descanso. El sonido del Spotify comenzaba a sonar y no a música precisamente. Nervios, presión hacia el árbitro y confianza de que el equipo blaugrana se llevaría el partido, dieron banda sonora a toda una segunda parte larga para el corazón del equipo de barrio.
Los nuestros no se amedrentaron y siguieron haciendo gala de los tres adjetivos que les caracterizan, valentía coraje y nobleza se juntaron de la mano e incluso hicieron silenciar el Camp Nou en el minuto 94 con un gol anulado justamente a Radamel, que nos hizo saltar incrédulos del asiento. Así acabó la batalla y los piratas de las armas en el pecho vuelven a Vallekas con un punto que sabe a gloria y lo que es más importante, con un tremendo chute de energía y de ilusión para lo que acaba de comenzar.
Destacar dentro del tono del equipo la seguridad de Dimitrievski, la labor sobresaliente de Pathé Ciss aunando esfuerzo y manejo de pelota , la tranquilidad y el buen trato de balón de Lejeune , los guiños de Isi y Disi (Álvaro) y la frescura de Sergio Camello todo ello acompañado de Fran García, Chocota y Balliu que siguen jugando sin hacer un mal partido. La semana que viene volvemos a Barcelona y si el final es el mismo habrá que pedir al ínclito Tebas, elevar anclas en Barcelona y jugar allí nuestros partidos de local y hacer de las Ramblas la Fuente de la Asamblea.
Ver RESUMEN del partido pinchando AQUÍ.
Texto: Paco García
Imagen destacada: DAZN
