Una impresionante volea del paraguayo le da la victoria al Espanyol ante un indolente conjunto franjirrojo
Sale tocado el Rayo de Cornellá. Por el resultado y por la imagen. Nunca se creyeron la victoria los de Paco Jémez, ni tan siquiera con el golazo de Bebé, y así es muy difícil sacar algo positivo de ningún sitio. Sólo un balón entre los tres palos –el del tanto del portugués- es un bagaje muy pobre para un equipo que había visto la luz en la segunda vuelta pero que, de repente, vuelve a las tinieblas.
Esta vez Manucho, desaparecido en combate, no fue el revulsivo de los últimos encuentros, el hombre gol que ha arreglado más de un desaguisado. Se notó en demasía la ausencia de Miku y Jozabed, y Javi Guerra evidenció, en los minutos que tuvo, que aún no está a su mejor nivel, el de principio de temporada.
Sólo ganó el Rayo en la posesión, pero esta vez no fue suficiente para doblegar a un Espanyol muy ordenado atrás que tiraba contras endiabladas cada vez que cogía el balón. Llegaron como quisieron los blanquiazules a los dominios de Yoel, y sólo su poca puntería en los metros finales evitó un resultado más abultado.
Abrió pronto el marcador el Espanyol, en el minuto 12: un centro desde la derecha de Asensio era aprovechado por Abraham, que se anticipaba a un lento Raúl Baena para batir en el palo corto a Yoel. El meta gallego, que volvía a la titularidad tras la cantada de Juan Carlos ante el Barça, pudo hacer más.
A partir de aquí el Rayo fue a remolque. No fue capaz de ponerse a la altura de las circunstancias en ningún momento, sufriendo de lo lindo en el centro del campo, con infinidad de balones perdidos. Trashorras, muy lejos de su mejor versión, anduvo muy dubitativo en la creación, y las acometidas de Embarba se perdían entre los centrales españolistas, que parecían llevar una eternidad jugando juntos.
Joni Montiel, que debutaba como titular con la franja, tampoco estuvo fino en vanguardia, y sólo Bebé le daba un poco de picante al triste juego de ataque rayista. Precisamente era el portugués, en el ecuador del segundo acto, el que otorgaba algo de esperanza a los franjirrojos con un derechazo desde el pico del área que se colaba como un obús en la red de Pau López.
Pero fue un espejismo: una impresionante volea al borde del área de Hernán Pérez, que había entrado de refresco, echaba por tierra la perspectiva de arañar algo positivo para los vallecanos, muy indolentes durante todo el choque. El gol del paraguayo dejaba sobrecogidos a los madrileños, por su ejecución –sin duda el mejor tanto de la jornada y entre los mejores del campeonato- y por el momento en que llegaba: después de la igualada y a poco del final.
Ozbiliz, que se estrenaba con la camiseta rayista, intentó cambiarle la cara al partido metiéndole una marcha más, pero llegó tarde a un duelo que el Rayo había entregado mucho antes, casi en el túnel de vestuarios.
Segunda derrota consecutiva para los hombres de Paco Jémez, que tras un comienzo brillante de la segunda vuelta, con siete partidos sin conocer la derrota, han vuelto a morder el polvo y se colocan al borde del descenso. Hay tiempo para enderezar el rumbo, pero mucho tienen que cambiar las cosas respecto a Cornellá para vivir sin agobios el tramo final de Liga.
Daniel Leguina
FICHA TÉCNICA
RCD Espanyol: Pau López; Javi López, Álvaro, Óscar Duarte, Rubén Duarte; Abraham (Roco, min.71), Diop, Víctor Sánchez; Burgui (Hernán Pérez, min.61), Marco Asensio y Gerard Moreno (Caicedo, min.69).
Rayo Vallecano: Yoel; Tito, Llorente, Crespo (Quini, min.51), Nacho (Ozbiliz, min.54); Trashorras, Baena; Embarba, Joni Montiel (Javi Guerra, min.65), Bebé y Manucho.
Goles: 1-0, min.12: Abraham; 1-1, min.67: Bebé; 2-1, min.77: Hernán Pérez.
Árbitro: Fernández Borbalán (comité andaluz). Expulsó a Víctor Sánchez por doble amarilla (min.23 y min.89). Amonestó a Crespo (min.15), Embarba (min.30), Baena (min.70), Javi López (min.81), Diop (min.89), Javi Guerra (min.90) y Álvaro (min.90).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigesimoctava jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 22.638 espectadores.