Programa con toda una leyenda del Rayo Vallecano
Luis Cembranos (6 de junio de 1972) protagoniza la 35º locura radiofónica desde Radio Vallekas, con algunos problemas técnicos inesperados, dicho sea de paso. Luis Cembranos vistió la franja con orgullo a lo largo de seis temporadas de sus 15 como jugador profesional. Tras dedicar la mitad de su trayectoria como brújula del Rayo Vallecano, el homenaje por vía telefónica se antoja escaso, pero todo tiene un motivo. Actualmente Luis, leonés y rayista convencido, como nuestro querido José Luis Colilla, hace las veces de segundo entrenador en el CD Lugo, junto con Luis Milla. Hablamos, entonces, con él por vía telefónica largo y tendido.
«Siempre es bonito recordar porque es una etapa importante en mi vida. Los buenos momentos son los que se quedan», se muestra agradecido. Fueron momento inolvidables, tanto para lo bueno como para lo peor. Antes de coger el tren de la Historia rayista nos paramos en el presente. ¿Cómo va la experiencia en el banquillo del Lugo? «Luis y yo venimos de la cantera del Barcelona y al final ese poso queda. Intentamos jugar el balón, aunque hemos aportado nuestros matices. De momento las cosas van bien y esperamos seguir así porque la categoría (Segunda División) es muy igualada y si no te pones el mono de trabajo te come», afirma.
Una vez realizadas las primeras tomas de contacto, reactivamos el tren de la Historia Rayista. Luis, si tuvieras que elegir, ¿cuál fue el mejor gol que metiste con la franja? «El que marqué en Extremadura en la promoción de ascenso, y otro con el Numancia en casa, que nos dio la permanencia en una temporada muy larga. Si fuera por belleza, el de San Mamés en Copa del Rey«, rememora.
Pese a ser un buque insignia de aquel Euro Rayo jamás olvidado, no todo fue de color de rosa para Cembranos y sus compañeros. Lesiones, partidos que no salían y una no muy buena relación con el entrenador de aquella época, Juande Ramos fueron algunas de las notas negativas en su paso por el club vallecano. Quizás motivado por la reflexión y el paso del tiempo, Luis quiso quitar hierro a ese asunto: «Lógicamente, hay gente con la que tienes más afinidad; pero en lo profesional la relación con Juande es muy cordial. Es uno de los mejores entrenadores que he tenido».
Juande Ramos marcó tanto en la trayectoria de sus jugadores que muchos han seguido sus pasos en los banquillos: Michel I (está en ello), Michel II, De Quintana, Quevedo, o el propio Cembranos colgaron las botas y apartaron el balón para enfundarse el chándal y engancharse a la pizarra. La forma de trabajar del técnico manchego caló en un equipo que hoy en día podría jugar en Champions. «Uno de nuestros grandes aciertos -en la temporada de la UEFA- es que conocíamos muy bien al rival», afirma. «En ese aspecto Juande era un adelantado a su época«, reconoce Cembranos.
El de Cembranos era un equipo de avanzados que no abundaban en aquella época. La pregunta que lanza a través de las redes sociales @concopiaoculta parece clave: Si hubieras jugado en un grande, ¿crees que hubieras jugado más en la selección? «Nunca se sabe. Cada vez hay jugadores de un perfil más técnico como el mío y, si hubiera vivido en esta época, a lo mejor hubiera jugado en un equipo que luchara por otros objetivos. Pero nunca se sabe. Me tocó vivir lo que viví como profesional y estoy encantado de mi trayectoria», responde Luis con cierta nostalgia.
Seis años, coincidiendo con los más ‘movidos’ del Rayo Vallecano, dieron para días mejores y peores. «Uno de los mejores momentos fue el ascenso con el Rayo, y el peor, el descenso de Segunda División y todo lo que conllevó», reconoce Luis. Broche final demasiado triste y desagradecido para un equipo top que no obtuvo los resultados esperados al terminar el camino.
Antes de despedirnos hasta pronto, Luis, ¿volverás al Rayo Vallecano? «El año pasado hubo alguna conversación, pero nunca se llegó a concretar nada», explica. «La gente sabe que para mí es un club muy querido y ojalá tenga esa oportunidad algún día», concluye.
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