Un Haro Deportivo-Rayo Vallecano puede parecer un partido cualquiera, pero no lo es para un aficionado de ambos equipos.
¿Cuál es vuestro último recuerdo dentro del estadio? Para mi es fácil, puedo seguir visitando cada semana El Mazo y sufrir un poco con mi Haro. Sin embargo mi última vivencia en Vallecas tuvo nombres y apellidos, Raúl Tamudo. Aquella tarde todos tocamos un poquito el cielo de la primera división, ese lugar en el que el Rayo siempre debería habitar.
Os pongo en situación por un motivo, este día seis de enero a nuestro pueblo nos han traído un gran regalo, la oportunidad de luchar de tú a tú contra el Rayo Vallecano. El fútbol profesional es algo que soñamos con conocer pero que todavía nos queda lejos. Este deporte cada día se profesionaliza más y más, perjudicando a proyectos como el nuestro, un club centenario propiedad de los únicos dueños del fútbol, sus aficionados.
Esta es nuestra segunda temporada en Segunda B, no merece recordar aquella vez que ascendimos por problemas económicos de un ya extinto Logroñés. Añoramos de alguna manera esas tardes de domingo en nuestra tercera división pasando frío a pie de campo acompañados de los nuestros, una afición que une a los recién nacidos con aquellas personas que llevan defendiendo nuestros colores durante más de sesenta años, esos matrimonios que acompañan a sus hijos y nietos al campo y nos han seguido en cada salida. Esos viajes de Play Off en los que pocas veces don fútbol nos llevó alegrías, pero vaya, que la vida en Haro seguía y nosotros con ellas, renovando nuestro abono pensando en la próxima temporada.
Este día 6 todos aquí tenemos algo que celebrar. Aquellas tardes soñando con recibir en casa a un equipo como este llegaron a su fin para ser hoy una realidad. Nuestra profesionalización escapa de empresas o familias adineradas que se dedican a arruinar nuestro deporte y a robar la ilusión del aficionado, como entiendo desde aquí, sucede en el Rayo. Guardo con mucho cariño el recuerdo de Los Pitingos, una peña que me acogió para vivir algún encuentro de ese Rayo sin apenas conocerme. Me encantaría devolveros esa hospitalidad, aquí en Haro siempre se recibe al aficionado visitante como un igual a nosotros, puesto que nos une lo mismo, el amor al club, al nuestro.
Entendiendo que este encuentro para el Rayo Vallecano sólo supone un evento en el calendario más, para nosotros esta visita refleja el buen hacer durante muchos años por cuerpo técnico, jugadores y directiva para llegar hasta aquí. En días en los que es difícil encontrar motivos para brindar nosotros esta vez debemos hacerlo, por todos nuestros jarreros y jarreras que creyeron que este camino merecía la pena, por los que ya no están con nosotros pero pusieron durante tantos y tantos años su tiempo al servicio del club y por supuesto por enfrentarnos a un histórico. Ojalá el fútbol nos vuelva a encontrar y tengáis la opción de visitar nuestra casa, hasta entonces… ¡Aúpa el Haro Deportivo! Y gloria a nuestro Rayo, vendrán días mejores para todos, sólo espero que en este día tan especial la suerte caiga del lado blanquinegro, no dudéis eso sí que celebraremos vuestro ascenso.
Texto: Dani Martín
Imagen destacada: Haro Deportivo