Piti: «Lo único que ha cambiado es mi dorsal y mi taquilla»

Lo de Francisco Medina Luna -o mejor dicho, Piti– (Tárrega, 26 de mayo de 1981) con el Rayo Vallecano deja por los suelos a Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en Casablanca. Le inyectaron veneno franjirrojo en 2007, cuando llegó del Hércules… De rayos iba por aquel entonces la cosa. Tuvo que volver a marcharse pero sabía que ya estaba infectado y no había marcha atrás. Así pasó seis temporadas. Las mejores de su trayectoria, con ascensos y turbulencias. Con el 10 a la espalda y el brazalete de capitán tatuado.

Al finalizar la que fue la mejor temporada de la historia del club, Piti decidió no continuar. Pero ¿puede alguien encontrarse en mejor lugar que en casa? Difícil. ¿Puede alguien trabajar a gusto con un jefe que no le aprecia? Complicado. ¿Puede alguien dejar pasar sus últimos años de carrera sin saborear la miel de ese amor verdadero? Mejor ni siquiera intentarlo. El mediapunta que tantas alegrías ha dado a la afición del Rayo se ha propuesto contagiar a nuevas generaciones y realimentar a las viejas. Camina seguro por Vallecas, disparando sonrisas y abrazos a todo el que se cruza en su camino. Derrocha alegría, sabe que no se le va a acabar: el hijo pródigo ha vuelto a casa.

– Faltó muy poquito el día que se anunció tu regreso a Vallecas para que #PitiCapitán se convirtiera en trending topic. ¿Eso qué te dice?

Más que nada, me dio mucha alegría. El poder volver aquí a mi casa [lo ha repetido mil veces en los últimos días]… creo que ahora mismo soy un tío muy feliz. Deseo estar en aquí en Vallecas jugando otra vez, con toda la gente. Volver a sentir esas sensaciones que no vivía y ahora a esperar a que llegue el sábado con muchísimas ganas.

– ¿Se te ha hecho largo este ‘destierro’?

Por momentos, sí. Yo ya tenía tomada la decisión de que, cuando marchara del Granada, iba a volver aquí. Los últimos meses han sido bastante duros para mí, yo creo que de los más difíciles de mi carrera, cuando estaba sin jugar y sin convocar y, prácticamente, sin contar para el entrenador. La llegada aquí ha sido un aire nuevo. Ahora mismo tengo ganas de entrenar con mis compañeros y de jugar muchos minutos.

– No has contado mucho en el Granada pero no has dejado de entrenar casi ningún día. Tú esto de que ibas a volver al Rayo ya lo tenías claro, ¿no?

Sí. En diciembre yo ya hablé con el presidente (del Granada) y le comenté que la situación con ese entrenador (Sandoval) no estaba siendo buena y que quería marcharme del Granada y, bueno, en mi cabeza siempre ha estado la idea de volver al Rayo, al equipo que me ha dado todo en la vida y tenía que llegar lo mejor posible. A partir de ahí, entrenar, entrenar y entrenar. Llegué aquí y el míster en el primer entrenamiento me ha visto bien y he podido ir a jugar el primer partido en Liga (en Riazor).

– ¿Tan sencillo es camelarse a Paco Jémez?

No. Es un entrenador que no se casa con nadie. Él lo que busca es el rendimiento del jugador y yo encantado; encantado de que me saque el máximo rendimiento, de volver a disfrutar del fútbol como lo hacía antes y, además, que la forma que él tiene de ver el fútbol a mí me va perfecto.

– De verdad no encuentras nada cambiado en Vallecas?

No. Lo único que ha cambiado es mi taquilla, que en vez de estar tan centrada está más en la esquina, o mi número de dorsal (ahora es el 12), pero creo que han cambiado poquitas cosas. Vallecas está igual, la Ciudad Deportiva está igual, muchos compañeros todavía están aquí en el equipo y yo estoy encantado.

– Y de los galones, ¿qué ha pasado con ellos?

Los galones uno los lleva dentro. Cuando me marché de aquí era capitán, tenía otro número de dorsal (el 10), que ahora lo tiene Trashorras y yo encantado de que lo tenga él porque creo que se lo ha ganado con creces. Pero los galones cada uno los lleva dentro. Yo seguiré teniendo siempre el mismo genio dentro del campo. Y, con mis compañeros, yo les respeto y ellos me respetan y vamos a intentar sacar el máximo rendimiento, porque al final lo que importa es el equipo, es lo que logramos semana en semana y nada más.

– Esta semana nos toca una visita complicada de Las Palmas, con solo tres días para preparar el parido. ¿Te ves en el once titular?

Bueno, yo voy a entrenar para ser titular. Luego ya la decisión es del entrenador. Ojalá él me vea bien y cuente conmigo para ese once inicial. El partido es ante un rival muy complicado, que se juega lo mismo que nosotros. Estamos casi empatados a puntos y lo que queremos es sumar los tres puntos en casa para distanciarnos un poco.

Escucha la presentación de Piti

Irene Yustres