Galán, Trashorras y Álex Moreno regresan a la convocatoria. Se caen Lass, Nacho y Cristaldo
Este sábado (18:00 horas) arranca la segunda vuelta de la Segunda división para el Rayo Vallecano. Lo hará recibiendo al Elche CF en casa, donde sólo se han sumado 5 puntos desde la llegada de Baraja. «Cuando no ganas, e incluso cuando ganas, tienes cosas que mejorar», señala el míster franjirrojo, saboreando aún la hiel que le dejó en el paladar el empate ante el Sevilla Atlético.
Escucha a Baraja
En esta semana, en la que había programadas cuatro sesiones algo más largas e intensas de lo habitual, el equipo ha continuado afianzando los conceptos que el entrenador pucelano quiere que interioricen para comenzar a darle la vuelta a la tortilla. A día de hoy, el Rayo no ha revertido la situación y, aunque aparecen algunos síntomas de mejora, los resultados sobre el césped mantienen al equipo de la franja a tan solo dos puntos de los puestos de descenso.
Consciente de que no hay un gran margen de error, Baraja acepta que hay que convivir con las críticas y el enfado de la afición, que incluso lo manifiesta cuando considera oportuno con algunos silbidos en el estadio. «Esa exigencia nos hace mejores», afirma el Pipo, siempre optimista y con confianza en su método.
Lista de convocados
Gazzaniga, Mejías, Galán, Quini, Dorado, Zé Castro, Rat, Amaya, Baena, Trashorras, Fran Beltrán, Álex Moreno, Aguirre, Embarba, Ebert, Manucho, Miku y Javi Guerra.
Para este encuentro, el segundo consecutivo en casa, el técnico ha decidido apartar de nuevo a Nacho y Lass, -éste último abandonó el último entrenamiento antes de tiempo, junto con Mójica-, y Cristaldo, que no se enfrentará a su ex equipo. Sí estarán de vuelta el capitán Trashorras, que regresa tras cumplir su partido de sanción, Álex Moreno, aún con la mano vendada tras la operación del tercer metacarpiano de su mano derecha, y Galán, que sólo ha participado con Baraja en la visita a Lugo y no iba convocado desde el partido aplazado contra el Levante.
La visita del Elche es, desde los últimos años, una visita especial –cinco ex rayistas militan en las filas ilicitanas-, y este año también lo es para Baraja, a pesar de reconocer que el equipo ha cambiado bastante desde el año pasado, cuando era él quien ocupaba el banquillo. Baraja espera que sea «un partido con mucha tensión», ya que ambas escuadras necesitan sumar su primera victoria del año para no descolgarse. El Elche de Alberto Toril ha perdido los dos primeros partidos de 2017, en casa ante el Cádiz y fuera, en el Carlos Tartiere, contra e Oviedo. Aun así, todavía suman dos puntos más que el conjunto vallecano.
Transformar pitos en aplausos
Baraja, que llegó en un momento delicado, aún no ha conseguido cambiar la dinámica como se preveía. «Trato de sacar lo mejor de cada jugador; creo que estamos a tiempo de cambiar la situación», asegura el míster. Esta semana, al trabajo cotidiano Baraja ha tenido que sumar una charla especial con uno de sus jugadores. Se trata de Adrián Embarba, que celebró el gol del empate ante el filial hispalense con un gesto despectivo y arrogante dedicado una parte de la afición que le estuvo increpando e insultando, según afirmó tres días después a través de un vídeo emitido en la web oficial del club. Un gesto que no gustó nada al entrenador, que le animó a rectificar. «El respeto a la grada para mí es sagrado, y más a una grada como esta», explica. «Espero que el sábado (Embarba) compita con normalidad y que la gente le siga apoyando, porque es un chico de la casa», añade Baraja.
‘Overbooking’
Otro de los problemas del cuerpo técnico es la acumulación de jugadores en situación de standby. «Cada uno sabe cuál es su situación», admite el entrenador, que ha hablado con todos los integrantes de la plantilla con los que no cuenta para que puedan buscar una salida. «No me gusta el overbooking porque no es bueno ni para el jugador que es la tercera opción ni para el resto de compañeros», puntualiza.
El de invierno es un mercado de fichajes siempre complicado, que podría incluso complicar el trabajo futuro de Baraja. «Estoy dejando un margen de maniobra, y cuando termine el mercado de fichajes veremos qué plantilla tenemos y haremos una valoración», aclara. «Hay jugadores que van a salir, y seguramente pueda venir alguien», apostilla, a modo de deseo invernal.