Josep María Miedes, periodista de El Mundo Deportivo, analiza al Espanyol antes de su visita del sábado a Vallecas.
El Rayo Vallecano va a encontrarse el próximo sábado a un Espanyol que sigue buscando todavía su patrón de juego ideal. En todas estas jornadas disputadas, el equipo de Sergio González no acaba de afinarse, a lo que hay que añadir la mala fortuna que ha tenido tanto en arbitrajes como en ocasiones erradas.
El sistema habitual de Sergio González es un clásico 4-4-2, con un once tipo formado por Kiko Casilla, Arbilla, Colotto, Álvaro y Fuentes en defensa; Lucas Vázquez, Cañas, Víctor Sánchez y Montañés en la medular; y Caicedo y Sergio García en punta.
Sin embargo, ante los rayistas, el míster está obligado a hacer cambios porque Cañas vio ante el Granada la quinta cartulina amarilla y deberá cumplir un partido de sanción. Aunque pueda parecer fácil de suplir esta baja, a la que le falta una pieza básica, se desmonta casi todo el aparejo de Sergio González. Durante los partidos puede cambiar el sistema a un 4-2-3-1, pasando bien Sergio García o Caicedo a una banda, y en menos ocasiones a un 4-1-4-1.
El míster blanquiazul sólo dispone de dos pivotes de confianza y si quiere un recambio natural debe acudir a Abraham o al B. Es posible que en Vallecas Abraham haga de Cañas, aunque también puede optar por Joan Jordán e incluso poner a Álex Fernández, invento que ha sido un fiasco siempre que lo ha puesto en práctica.
Otra rotación que puede hacer Sergio es en el eje de la defensa. Héctor Moreno puede ser titular en detrimento de Álvaro o incluso el joven Eric Bailly podría regresar a la titularidad por Colotto. Incluso en el lateral derecho podría volver al 11 Javi López por Arbilla.
Delante parecen inamovibles el capitán Sergio García y Felipe Caicedo. El ecuatoriano parece tener más problemas de los previstos para adaptarse al esquema de juego, pero sí es cierto que es todo voluntad y fuerza. Ante el Granada anotó un gol y eso le puede dar mucha confianza. De todas maneras, si no jugara Caicedo lo haría Stuani, un jugador que casi siempre que sale desde el banco marca, como pasó el domingo ante el Granada.
Lo que sí tiene claro el entrenador es que el Rayo es un rival de la Liga del Espanyol, más que nada por su pareja situación, tanto deportiva como económica. Precisamente, la asignatura pendiente del Espanyol 2014-15 es ganar lejos de Cornellà – El Prat. Los jugadores parece que están notando en demasía esa ansia, que desaparecerá en cuanto ganen en un desplazamiento. Vallecas es otra estación propicia y lo van a intentar. Resulta curioso que los partidos en que mejor ha jugado el Espanyol no los ha ganado, Málaga y Deportivo, mientras que en el del Granada, el equipo dio muchas facilidades en defensa, no jugó bien, pero acabó ganando.
El juego perico pasa básicamente por esos dos pivotes. Tanto Cañas como Víctor Sánchez son los pulmones de este equipo falto de victorias, pero luchador. Kiko Casilla es la otra pieza básica del equipo, mientras que delante se confía siempre a Sergio García. Las sorpresas agradables han sido las dos bandas, Lucas Vázquez y Montañés. El gallego está en un gran momento mientras que el ex zaragocista acaba de salir de una lesión.
Josep María Miedes (El Mundo Deportivo)