Soberbia

31/08/2018
Soberbia

Soberbia: «Que se cree superior a los que le rodean por su posición social o económica o por alguna cualidad especial y que lo demuestra con un trato distante o despreciativo hacia los demás».

No es la primera vez que inicio un artículo con este título y esta temática. Todo tiene relación con un nefasto personaje, que un mal día de junio de 2011 accedió por una cantidad cercana a los mil euros a la casi totalidad de las acciones de Rayo Vallecano de Madrid, SAD, hasta entonces propiedad de la familia Ruiz Mateos.

La diferencia con los anteriores es que este no dormirá en la carpeta de borradores ni en el sueño eterno de la papelera de reciclaje. Este lo leerás. Se acabaron las medias tintas y las autocensuras impuestas. Ha llegado la hora de llamar a las cosas por su nombre.

Si el Estadio de Vallecas se encuentra cerrado sine die y el primer equipo ha tenido que entrenar en instalaciones ajenas, es por la soberbia del que no voy a nombrar pues el rayismo sabe bien quién es. Soberbia que le hará decir que ambas cuestiones son sorpresivas, como tambien lo será cualquier día el cierre de la City por falta de mantenimiento.

Si en esta jornada de Liga el Rayo no disputará su partido es por la soberbia de dicho sujeto. Incapaz de atender consejos, sugerencias y sentido común de los que le sugirieron pedir un cambio de orden de los partidos antes de sortear el calendario. Otros equipos, con el estadio en obras, lo hicieron.

Si las personas que asistimos al estadio llevamos años padeciendo el deterioro de las instalaciones y unas infames condiciones de salubridad, es por la soberbia de dicho personaje. Soberbia que le lleva a afirmar públicamente que un sector de la afición se dedica a ensuciar asientos y atascar baños para luego difundir fotos por las redes sociales para perjudicar al club. Se le olvidó decir que también desenroscamos las bombillas y aflojamos los fluorescentes según subimos a nuestra localidad, para luego bajar a oscuras que es lo que nos gusta a los rayistas. Sin el menor rubor y ante periodistas que bien conocen lo que lleva denunciando años la afición. Gracias por no callarte, Raúl Granado.

Si Natalia Pablos lleva meses pasándolo mal, es por la soberbia de dicho lumbreras. Lumbreras que debería besar por el suelo por donde pisa Natalia y las jugadoras de los equipos femeninos del Rayo. Su soberbia no le hace entender que Natalia no se retira por perjudicar al club de su vida. Dice que le llegó tarde la comunicación,  cuando él vive en un soberbio retraso continuo. Encima hay que escuchar que su negativa a aceptar su retirada es un piropo hacia ella pues reconoce su importancia para el Rayo. Hay que ser muy ruin.

Si la plantilla de personal de la entidad está reducida a la minima expresión y disminuyendo cada día, es por la soberbia de dicho individuo que ha generado un clima laboral insostenible que convierte ir a trabajar en una auténtica heroicidad. Su incapacidad de delegar, su desconfianza y sus ausencias convierten la gestión diaria de la entidad en un caos.

Si 13 rayistas fueron detenidos, durmieron en el Complejo Policial de Moratalaz y pasaron a disposición judicial, fue por la soberbia del personaje que entiende toda discrepancia como agresión y que luego se refugia  en la mentira para intentar esconder su responsabilidad en lo sucedido.

Si los pequeños accionistas de la SAD pasan un calvario diario y una crucifixión anual en forma de Junta de Accionistas, es por la soberbia de dicho figura. La ley del embudo es la única que conoce y lo hace despreciar a todo quien osa criticar su soberbia gestión.

Si la soberbia te lleva a intentar dificultar el trabajo de Matagigantes.net, como has hecho con otros compañeros, tendrás la debida respuesta. No nos vas arrugar porque no nos arrugamos. Nos encontrarás de frente y dando la cara, como hace la gente cabal

Soberbia suya es hacer celebrar un ascenso a oscuras. Soberbia suya es hacer un homenaje relámpago a aquellos Matagigantes franjirrojos, héroes del primer ascenso a Primera. Soberbia es gastarse millones de euros en Oklahoma en una loca inversión, dinero que buena falta hacía para gastar en modernizar las estructuras e infraestructuras de la entidad. Soberbia es mandar retirar los símbolos del Rayo en la rueda de prensa de despedida de Felipe Miñambres. Soberbia esta que bien caro hemos pagado el 1 de agosto. Soberbia es que usted imparta lecciones de ética y moral.Podría seguir la relacion porque sería infinita como la soberbia del susodicho.

Si las razones de su llegada son un misterio, por las que se mantiene también lo son pero, antes que después, se conocerán. Váyase ya y no siga hundiendo a una entidad con 94 años de historia. Aplíquese lo que dijo en El Transistor de Onda Cero dirigiéndose a Natalia Pablos: las instituciones están por encima de las personas.

Será un día soberbio cuando cierre la puerta por fuera. No hace falta que diga adiós. Aunque usted esté encantado de conocerse, nosotros hubiéramos preferido no conocerlo.

Luis Miguel Redondo