Los de Amaya pierden la oportunidad de sumar los 3 puntos al recibir un gol rozando el final. A pesar de ello, mantienen su racha de dar un gran nivel en el terreno de juego.
El partido estuvo marcado por la gran intensidad de los dos equipos, un partido de ida y vuelta donde se fueron cambiando las tornas de dominador del juego.
Al final firmaron un justo empate donde los dos equipos se dejaron el alma en el campo aunque el arbitraje también fue protagonista por una serie de jugadas que condicionaron el partido.
La primera iba a comenzar con un Getafe muy intenso y un Rayo que tardó en ubicarse en el partido. Corría el minuto 10 cuando llegó el primer gol de los azulones, una gran jugada por banda derecha que finaliza el delantero azulón con un pase atrás. La defensa rayista no pudo hacer nada contra ello.
Tras el gol el Getafe quería más y apretaba mucho más arriba.
Los de Amaya no encontraban su juego, la presión alta del conjunto visitante propiciaba una mala salida de balón y continuas pérdidas. Esto era aprovechado por sus rivales para generar ocasiones donde llegaban al área rival con una superioridad de jugadores. El Rayo partido, el Getafe astuto y una gran intensidad por parte de ambos, pero el poderío físico de los de azul parecía que iba a decantar el balance del juego.
A medida que pasan los minutos, el Rayo empieza a meterse en el partido. La salida de balón era más calmada, los mediocentros acudían a la ayuda y los laterales se replegaban más. Los de Amaya pasaron a ser los dominadores del juego. Además, empezaron a presionar arriba, algo que los visitantes supieron afrontar las primeras veces, pero que casi les cuesta un gol por una recuperación del capitán que al final terminó en nada.
El partido estaba tomando otro color, los de Vallecas ya tenían el balón. Los extremos estaban siendo un incordio para los defensas y la presión rival en el área vallecana había desaparecido. Cerca del minuto 35, avisó Pablo de que el Rayo iba a más gracias a una gran jugada de Bala por banda derecha pero que el balón se marchó por encima del travesaño. Ese uno contra uno de Bala iba a ser aún más explotado en la segunda parte.
El Getafe, desaparecido por unos minutos, tuvo una ocasión clarísima que hubiera cambiado totalmente el partido. El balón que iba dirigido a la mismísima escuadra, parecía gol claro, pero la gran estirada de Dani lo impidió y mantuvo con opciones a su equipo
El ambiente era distinto al de hace 20 minutos, los locales se veían confiantes de poder marcar un gol y la intensidad estaba en su máximo nivel. Un partido de ida y vuelta continuo donde el Getafe no se sentía cómodo.
A falta de 5 minutos del pitido final de la primera parte, el árbitro ve una mano dentro del área azulona y pita penalti. La infracción proviene de un remate que se colaba en la portería y que el defensa, de manera involuntaria, evita el tanto.
Asier, lanzador habitual, tenía la posibilidad de adelantar a su equipo e irse al descanso asentando un golpe psicológico a su rival, pero el portero del Getafe, Juanvi, tenía otra opinión respecto a eso.
Disparó fuerte, abajo y a la derecha del guardameta y este detuvo con una gran parada.
Los rayistas se marcharon al descanso con un sabor agridulce, pero la segunda parte iba a ser otra historia.
En el descanso Amaya decidió hacer un cambio, Chechu se retiró y en su lugar entró Esteban, jugador que hacía tiempo que no jugaba pero que firmó un gran partido
Los últimos 45 minutos comenzaron con un Rayo que tenía toda la intensidad que le había faltado en los primeros minutos de la primera parte.
No pasaron ni 10 minutos para que el árbitro pitase otra mano dentro del área a favor del Rayo. Otra falta lateral propició que el balón quedase muerto y que Bala, en un intento de sombrero, elevase. El balón impactó en la mano del rival y el árbitro lo vio claro.
Otra vez, Asier y la portería, con el peso en su cabeza del otro penalti, tenía la oportunidad de meter a su equipo de lleno en el partido o de darle otro mazazo psicológico.
Asier no duda y esta vez convierte el penalti. Un golpeo fuerte y raso a la izquierda del portero, que a pesar de que lo adivinó, no pudo atraparlo
El partido cambió de cara, los locales supieron aprovechar ese alirón inicial y se metieron de lleno en la lucha por la victoria
Pero los azulones tenían algo que decir, el partido se tornó en un dominio constante de este equipo. El Getafe recuperó esa versión de los primeros 10 minutos de encuentro, generando grandes jugadas por la presión arriba y dificultando el juego rival.
Los visitantes tenían el balón, y cuando no lo tenían recuperaban al momento, el equipo local estaba metido en su campo. En el minuto 55 el Getafe iba a tener la ocasión más clara de la segunda parte para ellos. El balón quedó muerto en el área tras un centro lateral, el delantero centro «Mamor» se encontró ese balón en el área pequeña para empujarlo a dentro de la red, pero Arich evitó el gol con una gran intervención defensiva.
El Getafe se empezó a ver superior en el campo y tuvo otra gran ocasión tras una gran jugada individual del extremo John, salvada por Dani una vez más.
Los rayistas no podían sacar el balón, pero un partido puede cambiar en cuestión de segundos. Pelota larga de Asier que llegó a Bala, una de las figuras del partido sin lugar a duda, este superó a su par y la puso atrás. Cano, recién incorporado, tocó lo justo y necesario y dejó a Pablo solo en el área rival. Pablo recortó y la enchufó al palo largo con una definición magistral. Justo cuando peor se veía al Rayo, supo reponerse y adelantarse en el marcador
Tras el gol, el conjunto local quiso tener la posesión y dormir el partido. Por el contrario, el equipo visitante tardó en reaccionar, no conseguían arrebatar el balón a los rayistas. Los jugadores se veían frustrados ante esta situación. El Rayo conseguía llegar a zonas peligrosas del área rival pero no buscaba el gol directamente, Amaya prefirió pedir calma a sus jugadores.
Texto de Alejandro Rico. Imagen de @ksphotoss_
