A partir de las 14:00 rodará el balón en El Sadar. Osasuna (9º) y Rayo (5º) se verán las caras en un duelo por la parte alta de la tabla.
El liberalismo lleva décadas implantando en nuestras mentes el ideal de grandeza y triunfo como última estación en la travesía de la vida humana contemporánea. Es por ello por lo que no lograr un objetivo que, aunque lejano, parece posible, es automáticamente catalogado y sufrido como un fracaso.
Por suerte o por desgracia, esa obsesión patológica por tocar el cielo tiende a abrir las puertas del delirio. El primer emperador de la China unificada (221 a.C.) entró en esa habitación oscura. Ciego por autoproclamarse como la gran figura de la nueva nación, ordenó quemar todos los libros de historia, cultura o filosofía que dieran muestras de lo vivido en los años anteriores a su gobierno, con orden de perseguir y ejecutar a quienes no acatasen su mando. Fue así como Shi Huangdi comenzó a reescribir la historia.
El rayismo camina peligrosamente sobre este alambre. A un lado, la gloria más absoluta. Al otro, una frustrante caída a la realidad. Gracias a un arranque sorpresivo a todas luces, hay quien piensa que el mismo equipo que parecía avocado al descenso hace apenas un mes está en la obligación de pelear por puestos europeos, y esto es tan bonito como peligroso.
Osasuna ha ganado dos de sus últimos tres encuentros ligueros, ambos a domicilio. De hecho, los rojillos se han llevado a Pamplona el 80% de los puntos disputados lejos de casa, mientras que en El Sadar aún no conocen la victoria en lo que va de temporada (dos empates y dos derrotas). Pese a ello, el comienzo de competición de los navarros es su mejor inicio desde la campaña 2005/2006, en la que terminaron en cuarta posición.
El Rayo, por su parte, ha sumado a su casillero trece de los últimos quince puntos disputados, siendo este el mejor registro de LaLiga (junto al de Real Madrid y Real Sociedad). Como visitante, no obstante, únicamente ha logrado una victoria: la de la última visita al Nuevo San Mamés. Con ello, el arranque de los vallecanos en Primera es el mejor desde la temporada 1999/2000, en la que los hombres de Juande Ramos sumaron 16 puntos en la jornada 7.
Los de Iraola buscarán enlazar su cuarta victoria consecutiva, un registro que la Franja no logra en la máxima competición desde la 2012/2013. Para lograrlo, el segundo equipo más goleador de la categoría deberá mejorar sus datos en la parcela defensiva, pues no ha conseguido mantener a cero su portería en ninguno de sus cuatro partidos como visitante.
En un barrio acostumbrado a los descensos, la ilusión es nuestro título particular, nuestra Champions. Nuestras alas deben volar por sí mismas, sin que otros puedan cortarlas. Nunca nadie lo ha logrado, y nunca nadie lo logrará. Debemos disfrutar de las vistas del cielo y soñar con llegar al sol, pero sin olvidar que, de lograrlo, habrá sido con alas de cera.
Hoy el Rayo vuela en primera, pero mañana puede hacer autostop en carreteras nacionales. Miremos por la ventanilla las montañas, estiremos las piernas y sigamos disfrutando de la lectura. Que el delirio de grandeza y su realidad alternativa no quemen nunca esta gran historia.
Posibles bajas: Jesús Areso, Kike Barja y Aridane (Osasuna). Merquelanz y Saveljich (Rayo).
