El inimitable Ángel Carrascosa nos da su particular visión de lo acontecido en la última jornada de Liga.
Pues resulta que, en la semana en la que el bendecido Alberto Bueno destrozó a base de goles la portería del Levante y que el Rayo Vallecano ha continuado con la senda de la victoria en Vallecas, la noticia, como a estas alturas conocéis todos, se produjo fuera de nuestro campo y por temas que poco tienen que ver con el deporte que tanto amamos. Todo pierde importancia ante lo que se vivió en los aledaños de nuestro estadio en un día que debía de haber sido solo de fiesta para el rayismo y que la autoridad competente convirtió en una pesadilla para más de uno. Cristina, cuantísima mala leche tienes… De chiste, fue de chiste. Nada más que decir por mí parte de este tema, ya que gracias a PERIODISTAS como Poblador, Luquero y el grandísimo reportero Leva, hoy ya todo el mundo tiene una visión clara de lo que pasó el sábado con nuestra gente.
Tuvimos que esperar hasta última hora del domingo para ver el otro sobresalto relevante del fin de semana, mucho menos trascendente, aunque mucho más mediático y seguido que los altercados en nuestro barrio. Volvió el Real Madrid a mostrar la debilidad que mantiene viva está liga, donde los dos grandes aspirantes van repartiéndose “pinchazos” para mantenerse con vida el uno al otro. El caso es que a día de hoy, Barcelona y Real Madrid dependen de ellos mismos para ser campeones en nuestro trofeo doméstico, y seguro estoy que aún asistiremos a algún sobresalto más antes de decidir el ganador.
Y es que este Barcelona, con un Messi goleador y un Luis Suárez muy enchufado, fue un hueso demasiado duro para un débil Granada que vuelve a hundirse en el pozo de los puestos de descenso ya a cinco puntos de la salvación. No fue el Barcelona de principio de temporada, ni el de la primera parte ante el Manchester City, y se pareció mucho al equipo lento e impreciso que perdió en casa ante el Málaga, pero Luis Suárez, con la ayuda de Rakitic, le sacó del apuro y continúan a la caza del líder de la Liga y, como ya hemos comentado, dependiendo de ellos mismos para ser campeones.
En los puestos que dan acceso a la Liga de Campeones tenemos un bonito duelo entre Atlético, Valencia y Sevilla. Los del «Cholo” Simeone siguen en su partido a partido, pero no tan sólidos y contundentes como el año pasado, por lo que les está costando más de la cuenta sacar los partidos a domicilio. A pesar de lo dicho y a pesar de no ganar esta semana, han dado un paso de gigantes para atar el principal objetivo marcado al principio de la temporada y que no era otro que asegurar una plaza en la próxima edición de la Liga de Campeones. El trivote de inicio dispuesto por el técnico argentino mandaba el claro mensaje de que la prioridad era asegurar la tercera o cuarta plaza, por encima de intentar recortar puntos a Madrid o Barcelona (si Luis levantara la cabeza igual le hacía copiar 100 veces en la pizarra al «Cholo” aquello de “¡Ganar, ganar y ganar!”). No pudo el Sevilla, a pesar de meter por momentos al equipo rojiblanco en su propia área, ganar un partido que tuvo de cara por ocasiones y por dominio. Y pudo ser peor el escenario final si Griezmann hubiera aprovechado una fenomenal galopada de “El Niño” Torres.
En Valencia fueron suficientes dos goles de Piatti para quedarse con los tres puntos ante la Real Sociedad. Fueron muy superiores los de Nuno ante un equipo que no conoce la victoria fuera de Anoeta en la presente temporada. Solo queda comprobar si las próximas fallas quemarán las opciones “che» de optar al tercer puesto o si, por el contrario, el equipo de Nuno será indultado entre lágrimas y se convertirá en una seria alternativa para los grandes de nuestra liga.
Por la parte baja de la tabla parece que Levante, Granada y Córdoba comienzan a significarse como serios candidatos al descenso, maletines mediante, claro, aunque repletitos tendrán que estar los del Córdoba para que el amigo Djukic, con su nula capacidad, sea capaz de ganar dos partidos seguidos.