PABLITO, EL NIÑO DE LOS COJONES

18/07/2015
PABLITO, EL NIÑO DE LOS COJONES

Delante de un micro se esconde un Clavería totalmente distinto al que conocemos vistiendo la franja, así nos lo relata Pobla tras la visita de Pablo a la radio.

El niño de los cojones, yo le miraba y miraba,  estaba allí sentado como si hubiera sido uno de los muchos amigos que nos han visitado durante estos años en el estudio de Radio Vallekas, vamos que podía ser un colega de Rafi o el sobrino de “@ConcopiaOculta”. O cualquiera que pasaba por  allí y se quedaba.

El jodido del niño, callado, rictus serio, eso de la radio a él… mejor que hable Embarba que yo estaré de escudero por si hace falta.  Su cara era idéntica a la cara que tiene cuando se está jugando una liga con el juvenil, una permanencia con el B o un partido amistoso con el primer equipo. Yo le seguía mirando y casi estaba esperando que me robara el micrófono, oteara el horizonte y se lo pasara medido  a Miguelito.

DSC_0641

Según hacia el programa iban cayendo respuestas, pero al pie, sin alardes, aunque sea en Matagigantes si se habla del Rayo Vallecano bromas las justas, con la franja no se juega ni en un programa de locos hecho para la familia. El cabrón del niño impone en distancias cortas y largas, es como si estuviera procesando todo para que nada le aparte de su objetivo, ser un tipo que merezca cada partido, en cada categoría, ante cualquier rival: vestir la franja. Ni tirándole por lo sentimental y sobándole el lomo con el apellido “que tu padre fue el mejor portero de fútbol sala del mundo…” No hay nada que hacer “trabajar, trabajar y trabajar”.  No le sacamos de ahí, las florituras para Embarba que es un crack, él a lo suyo.

DSC_0625

No encuentro otra forma mejor de explicar quién es Pablo Clavería, juvenil, pero como si llevara toda la vida en esta jungla. Un tipo tan frío que a la pregunta: ¿Por qué del Rayo? no se anda con chuminadas “pues Pobla (que pareces medio tonto) porque mi familia es vallecana, de qué equipo voy a ser”. Con dos cojones, pues así de sencillito. Pablo ha sido este año clave en los éxitos del Juvenil de División de Honor, en el casi milagro del Rayo B y en cada uno de los entrenamientos que ha disputado, porque el niño de los cojones no realiza nada, con el primer equipo. Ya ha sido protagonista, con un gol, de la victoria del Rayo Vallecano ante el Hertha de Berlín. Sigue procesándolo todo, sin prisas, cada movimiento en el campo, cada retoque en su posición, lo suyo y lo de sus compañeros, está tan metido en la mente de cada uno de ellos que sabe lo que están pensando incluso antes de ejecutarlo. Mediocentro, “medioequipo”, “mediotodo”. Pablo Clavería, directo, sin artilugios, honrado, todo para los suyos. Un tipo que es capaz de comentar un partido en radio de su juvenil desde la banda a la vez que arenga a sus compañeros en el campo, mete caña a los rivales y mira de reojo a la grada por si hay alguno del Real Madrid, equipo con el que se jugaban la liga.

DSC_0743

 

Y yo le seguía mirando, niño de los cojones…En cuanto se cierre el micro te digo una cosita, o con el micro abierto, me da igual: ¡Qué bueno eres cabrón! Coño pero si el niño se ríe.

 

José Luis Poblador

 

  1. […] jugadores del equipo juvenil más laureado de la historia del Rayo Vallecano. Algunos, como Juancho,Clavería, o Akieme, no entrenaron ayer con el conjunto, ya que acababan de aterrizar del stage por […]

  2. Por LOS CLAVERÍA; MATAGIGANTES XXXII - Kamchatka acerca 05/11/2015 en 10:39

    […] Gracias Pablo Clavería por llevarnos a tu padre, Niño de los cojones […]

Comments are closed.