El inimitable Ángel Carrascosa nos da su particular visión de lo acontecido en la última jornada de Liga.
Muy pocas sorpresas nos ha deparado está jornada 14 del Campeonato Nacional de Liga. La más llamativa, sin duda, la victoria del Córdoba en La Catedral. Si bien es cierto que en la presente temporada ya no es noticia el pinchazo felino, no deja de ser llamativo que el modesto equipo andaluz firme su primera victoria en semejante escenario. Me cuesta entender las razones que llevan a un gestor a perpetrar un cese como el del “Chapi” Ferrer en Córdoba y en la octava jornada. El técnico que consiguió el ascenso después de 42 años penando por campos de Segunda y Segunda B fue destituido por no conseguir victorias lo que dejaba entrever que la plantilla era cuanto menos justa para competir en Primera. Seis jornadas más ha tardado Djukic en conseguir la tan ansiada primera victoria, y esperemos que solo sea el inicio de una interminable racha que los lleve a la salvación, aunque mucho me temo que va a ser un camino muy revirado.
Dentro de esta sinrazón gestora que atenta contra cualquier sentido común, al menos la elección del reemplazo para el equipo andaluz parece la de un técnico de sobrada experiencia y solvencia en Primera y gran conocedor de nuestra Liga. No parece ésta la solución adoptada en San Sebastián con el señor Moyes, al que cuesta imaginar eligiendo portero titular hace un par de semanas… Ojalá les salga bien el proyecto a largo plazo; experiencia y crédito no le faltará al curtido técnico escocés. De momento, la sensación de equipo roto y sin rumbo tiene como cruel consecuencia la goleada del Villareal, que cada vez se acerca más a los gallos de la Liga… Ojo con ellos.
La parte alta de la tabla nos confirma la dictadura de los dos gigantes de nuestro fútbol, y de este Atlético TDI que no pierde comba. Sólo, y ya a siete puntos del líder, parece resistir un Sevilla bien armado, con dinamita arriba, y que parece que solo puede ser víctima de sí mismo. Quizás si Emery hubiera salido a dar un puñetazo en la mesa del Calderón, allá por la Jornada 6, otra historia estaríamos escribiendo hoy. Este fin de semana también nos confirma que quizá es aún muy pronto para este Valencia en plena reconstrucción, aunque no deberíamos perderlo de vista, sobre todo ahora que parece que puede contar con el que puede que sea uno de los mejores delanteros españoles de los últimos años (igual el Marqués necesita un monóculo): nuestro “Tiburón de Vallekas”, Álvaro Negredo.
El Madrid de los récords, de las rachas infinitas, no necesita “empujones arbitrales”, aunque de vez en cuando no vienen nada mal, sobre todo tras la no retirada de la segunda amarilla a Isco. Qué curioso. Aunque siendo del todo justos, no pareció que el Celta pudiera en ningún momento poner en peligro la victoria merengue. Menos clamoroso, pero no menos determinante, fue el “empujón” que en esta ocasión si recibió el Atlético de Madrid en Elche en su primer gol con fuera de juego incluido. Pese a todo, parece que este equipo rocoso del Cholo empieza a parecer a una maquina perfecta de sacar puntos.
¿Y Messi? Pues Messi a su rollo… Él, sobre todo él, y el resto de estrellas de la constelación de Luis Enrique mantienen al Barcelona a sólo dos puntos del Madrid/Cristiano más deslumbrante de los últimos años. Ojo, el Barcelona ya ha tenido crisis, ya ha protagonizado películas de héroes y villanos, el famoso “entorno” ya ha destituido a Luis Enrique en diciembre y a final de temporada, Messi está acabado y se va en 2015, Neymar fue sólo un negocio, Luis Suárez sólo morderá rivales y no porterías… Lo que sea, pero están a sólo dos puntos de la cabeza y parece que Piqué, Busquets, Iniesta y compañía sólo pueden mejorar esto. Ojito.
De mi Rayo solo un apunte, pues tiene cronistas mucho más acreditados que yo… ¡Qué buena pinta tiene! Y por último, un capricho que me quiero dar. Tenemos tres porteros acreditados, pero sólo uno de ellos ha jugado en el Castilla, ha sido Campeón de la Copa del Rey, de la Copa de la UEFA, supercampeón de Europa, Zamora de Segunda. ¿Quién? Nuestro capitán.
¡Respeto!
Ángel Carrascosa
