El inimitable Ángel Carrascosa nos da su particular visión de lo acontecido en la última jornada de Liga.
Pocas han sido las sorpresas que han acompañado al “malagazo” del Camp Nou el pasado fin de semana futbolero. Alguno dirá que con una sorpresa semanal de esta magnitud ya es más que suficiente, sobre todo los 175 acertantes de 14 resultados en la Quiniela. Debió de ser toda una sorpresa ver semejante ‘uno fijo’ para rellenar el ‘pleno al 15’ del conocido juego de apuestas futbolísticas, lo que nadie sabía es que el guion de esta liga parece escrito por el mismísimo Maquiavelo.
Los que queremos este deporte nos enfadamos cuando oímos frases del tipo, “el fútbol son 22 tíos en calzoncillos corriendo detrás de un balón” o “los partidos se ganan poniéndole más huevos que tu rival”. Futbolistas más preocupados de sus peinados o de sus coches que de otra cosa, entrenadores y directivos atrancados en frases tópicas y típicas y periodistas invocando espíritus o condenando aficiones ayudan a dar está imagen de simpleza a nuestro fútbol. Por esto, semana tras semana, intento atizar con fuerza a estos personajes que tanto mal hacen a nuestro querido deporte, pero abrazo efusivamente a profesionales como Javi Gracia, el técnico navarro que dio toda una lección táctica en el Camp Nou a la que Luis Enrique no supo contestar en ningún momento. El equipo de Gracia montó una jaula alrededor de Messi, fortaleciendo la defensa interior a cambio de entregar las bandas al equipo catalán. El resultado fue el de siempre que el Barcelona juega contra su ADN, centrales sólidos despejando sin problemas los centros de Alves y Alba. Lo realmente sorprendente es la nula capacidad de reacción de Luis Enrique, que no parece ni mucho menos capacitado para entrenar a este nivel y que más bien parece querer entregar la liga en bandeja a su ex equipo. Nefasto este Barcelona no sólo en la banda sino también en los despachos, pues lleva años adoleciendo, entre otras cosas, de un nueve de área, un tipo que asegure 12 o 15 goles por temporada saliendo desde el banquillo y desatrancando partidos como el del sábado. Hombres como en su día fueron Pizzi o Henrik Larsson. Y nefastas también algunas acciones en el terreno de juego que de haber sido firmadas por el “budista” Pepe o el “grácil” Godín, estaríamos pidiendo cárcel para los dos.
Y como el puente aéreo funciona como nunca, indicó Isco a Benzema y Cristiano como enviar la crisis lejos de La Finca. Con Isco estamos ante otro enorme profesional, un luchador que ha sabido adaptarse a las exigencias de la competición de máximo nivel y de un Real Madrid que significa mucho más que los dos partidos semanales. Alejado, de momento, de escándalos, de tópicos y de cualquier estridencia, se está convirtiendo no sólo en el referente de este Real Madrid, sino también en el candidato a heredar el trono futbolístico que dejará Iniesta, ojalá que dentro de muchos años. Volvió el Madrid a ser un equipo fuerte, sólido y con enorme pegada que salió desde el minuto 1 por el partido liderado por un mariscal de campo al que el Martínez Valero premió con una enorme ovación al ser sustituido. El Madrid es más líder, depende otra vez de sí mismo y tiene al Barcelona a 4 puntos y el Atlético de Madrid a 7.
En la lucha por los puestos Champions parece que poco a poco va perdiendo comba el Sevilla. No parece sencillo perder un partido fuera de casa habiendo marcado tres goles, pero este año la Real Sociedad es un equipo imprevisible, y a pesar de que la versión del domingo se vio superada por el empuje del Sevilla durante buena parte del partido, contó con el auxilio del enorme pelotero Xabi Prieto, que acertó con un postrero testarazo en el minuto 90 cuando la moneda aún seguía de canto.
Por su parte, Valencia y Atlético solventaron la jornada con sendas victorias que, de momento, los consolidan en los puestos Champions de la liga. El Atlético parece haber encontrado en Griezmann al nuevo ídolo y avanza subido en una espiral positiva. Por el contrario, no parece el Valencia un equipo envuelto en la alegría que se podría esperar de sus resultados y de su posición en la tabla. Desde la distancia, parece un equipo que sufre demasiado ante rivales más débiles sobre el papel, y que como en el pasado fin de semana ante el Córdoba, saca adelante los partidos mientras se balancea en la cuerda floja.
Por la parte baja de la tabla continua el baile de posiciones semanal, es farolillo rojo está semana el Córdoba del “grandísimo” Miroslav Djukic, con Granada y Levante completando los puestos de descenso. Como venimos comentando semanalmente, la lucha por el descenso es encarnizada y dos triunfos te llevan al cielo mientras que dos derrotas de hunden en el fango.
Para nuestro Rayo, la buena noticia está semana viene de los despachos del Vicente Calderón. ¿Acercará una posible renovación del “Cholo” Simeone la renovación de Jémez por el Rayo Vallecano? El tiempo lo dirá.
Ángel Carrascosa
