El Rayo Vallecano B ha caÃdo 1-0 en su visita al Paracuellos Antamira en la tarde de hoy
Derrota del Rayo Vallecano B por 1-0 en su visita a La Oliva, feudo del Paracuellos Antamira.
Duelo de filiales en Majadahonda que no ha hecho honor al tópico de que cuando se enfrentan dos filiales es sinónimo de buen fútbol. Hoy en Majadahonda se ha visto a dos equipos en los que se podrÃa decir que han prevalecido las defensas sobre las delanteras. Pocas ocasiones de gol y, paradójicamente, el que ha tenido las más claras ha terminado perdiendo.
Una primera parte en la que el calor era asfixiante y un campo, algo seco, que tampoco invitaba a grandÃsimas florituras, han hecho que transcurriera los 45 minutos con el contador de ocasiones a cero. Respeto por parte de ambos, sin correr riesgos defensivos y con una presión alta a la hora de sacar el balón jugado desde atrás, invitando a buscar a los puntos a través de balones largos.
El filial de la Franja conseguÃa llegar hasta tres cuartos de campo, pero a la hora de intentar conectar con Diego Lorenzo o finalizar el ataque, se nos hacÃa de noche. Aun asÃ, la mejor ocasión del primer acto fue para el Rayo , con Diego Méndez como protagonista, que cabeceó al travesaño una peinada hacia atrás de Kevin.
En la segunda mitad fue el Paracuellos el que quiso hacerse con los mandos del choque y tomó la iniciativa del juego. Al cuarto de hora de la reanudación iba a llegar el gol del equipo local, no exento de polémica. En un balón aéreo en el área rayista iban a chocar Pantoja y Jaime, quedando el guardameta rayista caÃdo en el área pequeña. El partido no se detuvo y Pantoja, pese al golpe y con signos de dolor en el costado, se levantó porque el ataque del Paracuellos continuaba. El colegiado no detuvo el partido y ni los jugadores locales lanzaron el balón fuera ni los futbolistas del filial fueron capaces de parar en falta la jugada, finalizando ésta en un disparo lejano de Rubi ajustado al palo que ponÃa el 1-0 definitivo en el marcador. Los jugadores del filial protestaron al colegiado la decisión de no parar el partido, que explicaba lo incomprensible de no haber detenido el partido con el portero rayista tendido en el césped.
Los últimos 15 minutos fueron una especie de arreón franjirrojo, con más corazón que cabeza, que se tradujo en una gran ocasión para Losada en el minuto 88, que solo delante de Diego remató de cabeza a las manos del cancerbero local.
Salimos de Majadahonda sin poder sumar ante un conjunto que tuvo una oportunidad y la aprovechó, teniendo una efectividad máxima. Tal vez el resultado más justo hubiese sido un empate, pero al final lo que cuenta son los goles y, aunque sean con polémica como el de hoy, te hace ganar los tres puntos en juego.
El próximo domingo a partir de las 12 nos visita el Ursaria, lÃder del grupo séptimo. Duro rival, pero toca intentar hacerse fuerte en casa.
Texto: Alberto Leva
Foto: Carlos Villar (@photograph_figu)