El Rayo cae por la mínima en un partido a cara de perro contra el Betis (Betis 1-0 Rayo Vallecano)
Por Pablo Castro Calzada
Los 7 goles encajados el pasado lunes todavía resonaban entre la tripulación del Santa Inés cuando tocaba desembarcar a orillas del Guadalquivir para enfrentarse al Betis, uno de los conjuntos más temibles de la primera división. Sin embargo, desde el primer minuto, el conjunto de La Franja demostró que el partido contra el Atleti se debió más a un “día malo” del equipo que a la realidad.
Y es que la contienda no pudo comenzar de manera más pareja, repartiéndose la posesión y las ocasiones entre dos equipos muy igualados en todos los aspectos del juego. Los golpes iban y venían de una portería a otra, pero sin suponer un riesgo real para ninguno de los dos cancerberos.
Esto se acrecentó a mitad de la primera parte, cuando las nubes que cubrían el Benito Villamarín comenzaron a descargar una auténtica tromba de agua que provocó más de un susto para ambos conjuntos.
La tormenta también condicionó, y de mala manera, a Raúl de Tomás y Randy Nteka, la doble punta por la que apostaba Francisco, que cambiaba el dibujo habitual. Ambos delanteros no supieron ni entenderse ni aprovechar varias ocasiones claras que en otras circunstancias seguramente hubieran supuesto que el conjunto vallecano se adelantase en el marcador.
Así llegamos al descanso, donde se fraguó la clave que iba a decantar el partido a favor de los sevillanos. Pellegrini pensó que algo no iba bien y realizó dos sustituciones que cambiaron su dibujo por completo, otorgándole el medio del campo al Real Betis Balompié durante la primera mitad de la segunda parte. Fue aquí donde una desafortunada falta al borde del área fue convertida en gol de manera magistral por parte de William José.
Con el 1-0, Francisco reaccionó y movió el banquillo, introduciendo en el minuto 59 a Sergio Camello, que reemplazaba a RDT. Sergio tampoco pudo transformar ninguna ocasión, al igual que Isi, el que siempre aparece cuando hay sequía goleadora pero que no tuvo su noche. Así, dejó el testigo a Jorge de Frutos, al igual que Pathé Ciss cedía su puesto al debutante Kike Pérez.
La cara del Rayo cambió, y acompañando a la fiel hinchada desplazada a Sevilla, volvió a encontrarse sobre el terreno de juego y volver a plantarle cara al conjunto local. Sin embargo, las ocasiones seguían sin llegar a buen puerto, ni siquiera con las incorporaciones de Falcao y Bebé.
Parece ser que la lluvia ha vuelto a mojar la pólvora de un conjunto vallecano que solo ha convertido dos goles de campo en las cuatro jornadas que llevamos de campeonato, un dato alarmante sobre todo si lo comparamos con campañas pasadas. Esperemos que, como el pasado lunes, sea solo un pequeño bache.
Imagen destacada: @Rayovallecano
