Los de la franja, que nunca han ganado al Sporting a domicilio en Primera División, se encomiendan al gran momento de Miku y Jozabed para seguir con la racha positiva
Que siga la racha. Esta es la aspiración con la que el Rayo Vallecano viaja a tierras asturianas para medirse al Sporting de Gijón, este viernes (20.30 horas, Canal + Liga) en el estadio de El Molinón, en el partido que inaugura la jornada 24 de Primera División.
Que siga la racha que los de la franja iniciaron con el arranque de la segunda vuelta, en la que no conocen la derrota, con dos empates y dos victorias, y desplegando un fútbol solvente que, además de para ganar, ha servido para recuperar la autoestima y alejarse de los puestos de descenso.
Con esta intención, con la de que la racha continúe, se enfrentan los hombres de Paco Jémez al conjunto sportinguista, un rival directo al que ya derrotaron en la ida en Vallecas (2-1) y al que adelantan por un punto en la tabla clasificatoria, por lo que una victoria rayista pondría tierra de por medio con los asturianos.
Entre las bajas del Rayo para este partido están el mediocentro Raúl Baena, que se lesionó en el aductor en la pasada jornada ante Las Palmas, Javi Guerra, Zé Castro y Aras Ozbiliz, el armenio que llegó cedido por el Beşiktaş y aún no ha sido presentado de manera oficial. Cobeño, Ebert, Rat y Toño siguen con los procesos de recuperación de sus lesiones, todas ellas de gravedad.
Por su parte, el Sporting de Abelardo Fernández, que viene de empatar a uno con el Deportivo de La Coruña, cuenta con todos sus efectivos, salvo la ya conocida baja del central colombiano Bernardo, que se lesionó en los ligamentos de la rodilla a principios de enero ante el Villarreal.
Además de contra el equipo asturiano, el Rayo tendrá que luchar contra la historia, ya que nunca ha conseguido la victoria en el Molinón en la máxima competición, y sólo ha cosechado un triunfo como visitante en 1969, en la categoría de plata. En sus nueve visitas, los de la franja sólo han obtenido un empate; el resto se cuentan por victorias gijonesas.
La única vez que el Rayo puntuó en Primera en El Molinón fue el 26 de marzo de 1978, con el uruguayo Héctor Núñez en el banquillo y Felines liderando al equipo en el campo. En aquel partido, el argentino Oswaldo González adelantó al equipo madrileño a los 39 minutos y Ciriaco, de penalti a los 85, igualó el marcador, informa Agencia Efe.
Para romper la maldición, los rayistas cuentan con dos de los jugadores más enchufados de la categoría en estos momentos: Miku y Jozabed. El venezolano, con sus goles y asistencias se ha hecho un hueco en el equipo titular de Jémez, y el sevillano canaliza todo el juego de ataque franjirrojo, y ha contagiado su fuerza y pundonor a compañeros como Bebé, Llorente o Pablo Hernández, que han recuperado el tono en las últimas jornadas. Que siga la racha.
