El Rayo vence 3-1 al Levante. Un triunfo tan claro como inútil.
Cinco años, cinco temporadas, muchas alegrías y ratos de buen fútbol. Hasta aquí el periplo más exitoso del conjunto vallecano en Primera división.
Pocas esperanzas había puestas en la tarde de ayer en que el equipo de nuestro barrio pudiera revivir el recordado Tamudazo. No dependíamos de nosotros mismos y, como dijera Paco Jémez en rueda de prensa, eso es casi una sentencia de muerte; más si hablamos de la última jornada de Liga.
El conjunto franjirrojo afrontó el encuentro entre la desazón del que se ve con el rejón de muerte clavado en el corazón y la esperanza infundada (lo de El Molinón, fue una pantomima en toda regla), de conseguir una salvación «in extremis».
El equipo de Jémez saltó al campo con la firme intención de hacer los deberes, es decir, ganar su partido y esperar noticias de El Molinón y el Benito Villamarín.
Y así fue. El Rayo comenzó dominador, más por inercia que otra cosa, y con la tristeza en el juego de saberse sostenido con un hilo de vida. Tras varios acercamientos al área rival, Pablo Hernández recoge un despeje de la zaga rival a la salida de un córner y, con una magistral volea pegada a la base del palo, bate a Mariño haciendo el 1-0.
Ni siquiera este gol sacó al Rayo del descenso en algún momento, pues malas noticias llegaban desde Gijón. El interior zurdo Jony había adelantado a los gijoneses. Mientras tanto, el Getafe no podía con un Betis que afrontaba el partido con profesionalidad.
Pocos minutos después, y con la tónica del partido similar al inicio, Trashorras hacía el 2-0 de un disparo lejano que rebotaría en un jugador, cambiando la trayectoria del esférico haciendo inútil la estirada de Mariño.
De aquí al final del primer tiempo poco más que reseñar. El Rayo dominaba y adormecía el juego guardando la renta conseguida. El Levante, mera comparsa en este envite, se acercaba a cuentagotas.
La segunda parte comenzó adormecida. El Rayo sesteaba con el resultado. Quién sabe si anestesiado por las noticias desalentadoras que llegaban desde Gijón: el Sporting ganaba cómodamente y el Villarreal apenas ponía cerco al área sportinguista.
A todo esto, el equipo de Jémez no podía faltar a su particular cita de cada domingo con su particular «empanada». Sabiéndose virtual vencedor del partido, dejó de atacar con profundidad y a tocar en el medio campo, sin intención de ir a por un tercer gol. Esta situación la aprovechó el Levante para intensificar su presión y poner en peligro la portería rayista.
En esto llegó la jugada del penalti. En un salida a la contra del Levante, Amaya derriba a Rubén dentro del área y el colegiado decreta la pena máxima, que fue transformada por Verza. LLegó, por unos instantes, la incertidumbre en el marcador. Agravada por las indecisiones de la zaga local que a punto estuvieron de costar el empate en una jugada desafortunada entre Tito y Yoel, que a centímetros estuvo de lograr el gol del empate en las botas de Xumetra.
Un hilo de esperanza sonó a modo de celebración en las gradas. El Betis se adelantaba 1-0 en Sevilla. Un gol del Villarreal dejaba al Rayo en Primera. Espoleados por la grada, los jugadores rayistas volvían a la carga.
El premio por la vuelta a la conexión fue el gol de Miku, que solo tuvo que empujar un balón centrado desde la izquierda por Bebé.
De ahí hasta el final poco más había que hacer. Al Rayo se le iba la vida en Gijón y el Getafe hacía las maletas en Sevilla, camino a Segunda División.
Unos minutos antes de finalizar el partido, Trashorras pide el cambio de Nacho, gesto que sonó a despedida de un jugador con muchos altibajos en su etapa en el primer equipo.
Una vez certificado el descenso, la afición despidió a los jugadores como solo la afición rayista es capaz de hacer. Sin rencores, reconociendo el esfuerzo y trabajo de la plantilla, entrenador y cuerpo técnico. Sin reproches y sí con el cariño y la identidad que atesora esta barriada fiel a un equipo, a sus colores y a los valores que han hecho del Rayo un equipo admirado y respetado por los que saben de este deporte llamado fútbol.
FICHA TÉCNICA
Rayo Vallecano: Yoel; Quini, Tito, Amaya, Nacho (Rat, min.88); Trashorras, Llorente (Miku, min.46), Pablo Hernández, Jozabed, Embarba (Bebé, min. 59); Javi Guerra.
Levante: Mariño; Iván López, David Navarro, Medjani, Juanfran (Toño, min. 37); Lerma, Simao Mate, Xumetra (Morales, min. 75), Verza, Rubén García; Víctor Casadesús (Deyverson, min. 58)
Árbitro: Clos Gómez (Colegiado Aragonés)
Escucha a Paco Jémez en rueda de prensa
Imágenes del partido
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Imágenes del último día en PrimeraImágenes del partido de la última jornada de la temporada 2015-2016, la quinta consecutiva ...Ver imágenes »
Texto: Chema Broncano
Imágenes y sonidos: Irene Yustres
3 de Comentariosen este Artículo
rafa
Crack!!
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