A partir de las 00.00 horas, el Rayo Vallecano deja de tener la cesión del Estadio de Vallecas y nadie dice nada al respecto.
En una sociedad cada vez más cortoplacista, y en la cual mirar al futuro es mirar a la semana que viene o como mucho a las siguientes vacaciones, no es extraño que un buen número de rayistas no sean capaces de valorar la importancia que tiene el acuerdo de cesión de uso del Estadio de Vallecas que se estå negociando entre la Comunidad de Madrid y el Rayo Vallecano, SAD. Pero hay una cosa cierta: a partir de las 00:00 horas del domingo 30 de junio el Rayo Vallecano no puede utilizar el estadio para ninguna actividad.
Una buena parte de la afición sigue esperando que salgan los abonos, se presenten las equipaciones y se acabe de conformar la plantilla de la proxima temporada. Normal a 10 dias que el primer equipo masculino empiece la pretemporada y a 6 semanas del inicio de la nueva temporada. Bastantes preocupaciones ya como para preocuparse de un acuerdo que durante 30 años va a regular la cesión del Estadio. Aviso a despistados: no habrá abonos ni se podrá entrenar ni jugar en el estadio mientras no haya acuerdo. Incluso es posible que la tienda y el bar-restaurante tuvieran que cesar su actividad.
Otro sector esta convencido de que el tema Estadio de Vallecas se resolverá porque no es posible que la Comunidad de Madrid deje al Rayito sin estadio. De ese sector forma parte el Presidente del Consejo de Administración y propietario del casi 98% de las acciones del club. Por eso ha dado largas en iniciar las negociaciones, dando la callada por respuesta a las propuestas de la Dirección General de Deportes de la CM. Escondiendo la cabeza bajo el ala, como es habitual en su gestión, hasta el nivel de alarmar a la CM por las consecuencias de esa actitud y provocar que esta comunicara la situación a La Liga por la incidencia que podría tener en la competición.
El retraso en la negociación y firma del nuevo acuerdo ya ha tenido sus consecuencias en forma de aplazamiento o de no licitación de obras a realizar este verano. Las aplazadas son unas mejoras para complementar las obras de la temporada pasada y evitar la acumulación de agua en ciertas zonas. Las no licitadas son la reforma de los vestuarios y obras en las instalaciones de las federaciones.
A unas pocas horas de que finalice el convenio vigente la rumología, ante la falta de información oficial, se hace dueña de la situación. Desde la firma inminente de no se sabe qué, pasando por una supuesta prórroga que el convenio vigente no contempla, hasta la latente amenaza de llevarse el club a otra ciudad… Por cierto, respecto a esto ultimo hay que recordar que esa decisión del propietario mayoritario tiene que obtener el visto bueno de La Liga, la Federación y del Consejo Superior de Deportes. Mucho arroz parece para lo que queda para el inicio de la competición.
Por último, hay un sector de la afición, que coincide con el organizado en Peñas o en Bukaneros pero que aglutina también mucho rayismo no organizado, que mira más allá de dónde se jugará la próxima temporada sin dejar de preocuparle ese tema evidentemente. Ese sector representado por la Federación de Peñas, Plataforma ADRV y Accionistas ADRV lleva años denunciando el mal estado de mantenimiento y conservación del Estadio, reclamando al club y a la CM que asuman su responsabilidad en el deterioro de un bien público. Bien que es propiedad de la ciudadanía madrileña y del que saca rendimiento una empresa con ánimos de lucro como es una Sociedad Anónima Deportiva (SAD).
Para entendernos. De cada 100€ que no se gasta Raúl Martín Presa en el mantenimiento del Estadio casi 98€ engrosan su «bolsillo». Por eso hay que contar con su permiso hasta para cambiar una bombilla fundida. Pero las obras necesarias para afrontar el deterioro producido por la falta de mantenimiento las pagamos todas y todos pues salen de los Presupuestos de la CM. Esto lleva sucediendo desde 1992 cuando los recién llegados Ruíz Mateos convirtieron a la Agrupación Deportiva Rayo Vallecano en Rayo Vallecano de Madrid, SAD. En ese momento los socios dejaron de ser los dueños de la Agrupación y esta de ser un club deportivo sin ánimo de lucro.
27 años que se han aprovechado los dueños del Rayo Vallecano de un texto de convenio de cesión de uso con muchas deficiencias jurídicas y firmado con una entidad deportiva como era la ADRV el 30 de junio de 1989. 27 años que han estado disfrutando de una cesión gratuita para su lucro. 27 años que han llevado al Estadio a su situación actual. 27 años beneficiándose de un convenio que no contenía ningún apartado sancionador por el incumplimiento del Rayo Vallecano en el mantenimiento y conservación del Estadio. 27 años de expolio y ruina de un bien público por parte de un negocio privado con la CM mirando hacia otro lado.
De ahí la importancia de la negociación en marcha y de que esta finalice con un acuerdo que ponga fin a lo descrito. Nos jugamos el futuro porque el Estadio no aguanta otros 30 años de deterioro. Igual jugaremos varias temporadas más en ėl, soportando la afición incomodidades, insalubridad, inseguridad en el acceso y en la evacuación, suciedad,… pero la ruina llegará, y como el viejo Estadio de Vallecas en 1973, habrá que derribarlo y construir otro. Por eso la importancia de que el nuevo acuerdo de cesión no sea un acuerdo cualquiera sino que refleje los puntos contenidos en el texto de la Proposición No de Ley acordada por representantes de la afición y los cuatro grupos políticos de la Asamblea Regional y aprobado por esta de forma unånime a finales de marzo pasado
Es imprescindible que el dueño del Rayo Vallecano asuma el pago de un canón anual por el uso de las instalaciones y que este sea ufilizado por la Comunidad de Madrid en la mejora y reforma del mismo. Es ineludible que el Rayo Vallecano se comprometa al mantenimiento y conservación de las mismas.Es indispensable que se realice una auditoria anual por una empresa independiente del cumplimiento de lo anterior y la existencia de un marco sancionador de los incumplimientos o deficiencias detectadas. Es necesario que en el seguimiento del cumplimiento del acuerdo firmado y en la supervisión del estado de las instalaciones estén representantes de la afición para garantizar que la CM no vuelva a hacer la vista gorda ante los incumplimientos del club.
Por supuesto es ineludible que un bien público pueda ser usado por equipos femeninos o de personas con diversidad funcional en algunos partidos de la temporada, no dejando al capricho del Presidente esa utilización. La «franja arcoiris» no es para la afición una campaña de imagen sino que forma parte indisociable de la Franja que sentimos, defendemos y apoyamos. Es vital que un bien público facilite el acceso a escolares y personas atendidas por entidades sociales garantizando al menos 100 entradas gratuitas por partido para ese fin. Es de sentido común que la afición tenga un espacio en el Estadio para llevar a cabo sus actividades y que para algunas de estas puedan utilizar el Estadio como lugar de realización sín estar a expensas de las caprichosas decisiones del Sr. Presa o de quien le suceda.
Lo anterior no es por perjudicar al Rayo Vallecano o a sus propietarios. Lo acordado no va a arruinar a la entidad, aunque cuando te acostumbras al todo gratis cualquier gasto te parece excesivo. El dinero de la ciudadanía madrileña no tiene que pagar la desidia o la ineficaz gestión de los propietarios del club. Simplemente son los compromiso necesarios a largo plazo para que el Estadio de Vallecas tenga futuro en su emplazamiento actual a pocos metros de donde se fundó el 29 de mayo de 1924.
Nos estamos jugando el futuro y es necesario que el rayismo acuda masivamente el miércoles 3 de julio a las 21h a la puerta de vestuarios para que la casa del rayismo siga en pie durante muchas temporadas.
Foto: Iván Díaz