Transcurrida la primera vuelta del campeonato liguero es hora de analizar los números del equipo de Paco Jémez.
El sábado el Rayo Vallecano puso fin a la primera vuelta en el Ciutat de Valencia frente al Levante con unos números que dejan mucho que mejorar, al menos si se pretende seguir compitiendo en la máxima categoría del fútbol español la próxima temporada.
Tras haberse enfrentado ya con todos los equipos, el Rayo tan solo ha sido capaz de ganar en 4 ocasiones, siendo 3 los empates y 12 las derrotas cosechadas.
El conjunto dirigido por Paco Jémez ha conseguido 11 puntos en casa: dos de los empates frente al Valencia (0-0) y Real Sociedad (2-2) y 9 puntos de las victorias frente al Sporting (2-1), Espanyol (3-0) y Granada (2-1). Fuera de casa, tan solo ha conseguido 4 puntos. Tres de ellos fueron en la victoria en el Estadio de Gran Canaria frente a la U.D Las Palmas por la mínima (0-1), más el empate a uno en el Coliseum Alfonso Pérez.
Sorprendente también es la facilidad con la que los rivales hacen gol. El Rayo ha marcado en casa once tantos y ha encajado dieciséis. Fuera de Vallecas los goles en contra suben hasta 27, cifra tan alta debido a la dura derrota en el Bernabéu en la que los pupilos de Paco Jémez cayeron derrotados por 10-2.
Piezas clave
Llamativos, y a la vez decepcionantes, son los datos de Manucho. Es el suplente preferido de Paco cuando las cosas se tuercen en el partido, la pieza a la que siempre acude el Canario para darle la vuelta al marcador. Sin embargo, los números no le dan la razón al míster. De los quince partidos que ha jugado el delantero angoleño en el primer tramo de Liga, tres los ha hecho como titular y doce como suplente. Aún así, no ha sido capaz de sumar ningún gol a su cuenta particular en lo que llevamos de campeonato. El punto fuerte del delantero son los balones aéreos pero, por el contrario, acumula sesenta balones perdidos frente a las quince recuperaciones que lleva en la presente campaña.
Los datos de Manucho nada tienen que ver con los arrojados por Javi Guerra. Aunque lleve más del triple de minutos jugados que Manucho (1435 frente a los 481 del delantero angoleño), los números de Guerra son mucho más favorecedores. Es una de las piezas clave: de los 19 partidos de la primera vuelta, 17 los ha hecho como titular y ninguno como suplente. El malagueño lleva nueve tantos en liga y acumula un 21% de acierto de cara a portería.
En defensa, una de las piezas “fijas” para Jémez es Diego Llorente. El canterano madridista ha pasado de jugar en Segunda División B con el Castilla a ser un líder en la zaga del Rayo. Lleva 17 partidos jugados con la elástica Vallecana y cuenta con un gol en su cuenta goleadora. Por el contrario, también acumula un tanto en propia puerta ante el Eibar, que le dio la victoria al conjunto de Mendilibar por la mínima en Ipurúa (1-0).
A los malos resultados hay que sumar las bajas de jugadores importantes. Una de ellas es la del guardameta Toño, que sufre una rotura del ligamento cruzado, o la de Ebert, con una rotura en el tendón de Aquiles. Ambos se perderán lo que resta de temporada. Asimismo, en las últimas semanas se lesionó Rat, quien ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente del hombro y también causará baja hasta junio.
Objetivo: permanencia
Mucho tienen que cambiar las cosas si el Rayo quiere mantener la categoría. El año pasado, en la jornada 19, acumulaba 23 puntos en el casillero y ocupaba la décima posición. Los números nada tienen que ver de una campaña a otra, ya que de los 23 puntos que consiguió al término de la pasada primera vuelta, 16 fueron lejos de Vallecas, frente a los 7 obtenidos en casa.
No obstante, la situación aún se puede sacar adelante. Sobre todo ahora, que ya se ve la luz al final del túnel sobre la huelga de animación en el fondo de Vallecas. Para ello el técnico rayista necesita cumplir sus propósitos de año nuevo y refuerzos en las distintas líneas. Al parecer, Jémez quiere hacerse con dos mediocentros, un lateral izquierdo, un delantero, un jugador de banda y un central en el mercado invernal. Aún no ha llegado ninguno, pero algo tendrá que cambiar para salir del pozo del descenso y empezar a escalar puestos en la clasificación.
Miguel Sánchez Lorenzo
