El de Guinea Conakri no se ha entrenado en la primera sesión de la semana
A primera hora de esta mañana la plantilla del Rayo Vallecano tenía cita en la Ciudad Deportiva para pasar un rutinario control médico a mitad de temporada. Allí se reunieron todos antes del entrenamiento, incluidos los lesionados Antonio Amaya, que continua ejercitándose al margen del grupo, y Adrián Embarba, cuya baja -de entre tres a cuatro semanas- causada por un fuerte esguince en el tobillo derecho se ha confirmado este mediodía. No obstante, en el entrenamiento matinal faltaba uno de los habituales: Lass Bangoura. El guineano no ha participado en la primera sesión de la semana, lo que ha hecho sonar las alarmas. Al fin y al cabo, no sería descabellado pensar en una inmediata salida del club que le formó como profesional.
No han sido pocos los rifirrafes entre el joven extremo y el técnico cordobés. Paco Jémez y Lass han protagonizado enfrentamientos en público y en privado, en medio de partidos y entrenamientos, y cruces de declaraciones en los medios. Ambos se esfuerzan en demostrar que son como padre e hijo, pero esa relación ficticia no parece terminar con un bonito final.
En las dos últimas jornadas de Liga, el canterano rayista no ha estado alineado en el once inicial. Pese a ser uno de los jugadores con más peligro de la plantilla, ha sido el más señalado dentro y fuera del terreno de juego. Gota a gota, la paciencia de Jémez, que no puede controlar a su jugador, y también la de Lass, que no se siente a gusto en su propia casa, se está agotando.
Lass, que en los últimos días ha cambiado de representante y ha renovado su imagen en redes sociales, podría estar negociando con el club la rescisión de su contrato, con validez hasta 2017, para desvincularse del club en el que lleva desde que era juvenil.
En caso de producirse su marcha, el Rayo se quedaría con Bebé y Pablo Hernández como extremos, a la espera de una pronta recuperación de Embarba o una nueva incorporación invernal.
