El Rayo Vallecano se deja 2 puntos en su visita al FC Cartagena.
Para ojos de un aficionado al fútbol que no se interese mucho por el juego, o para aquel fan que se deje cegar por los colores de su equipo, los mejores jugadores van a ser siempre los que más goles marquen o los que hagan magia con la pelota. Hoy vengo a intentar desmontar un poco ese mito. Los mejores jugadores no siempre son los que brillan con el balón pegado al pie. Los mejores, bajo mi punto de vista, siempre serán los que hacen mejores al resto con pequeños detalles, pasando lo más desapercibidos posible. Hoy vengo a decir que si el Rayo ha sacado un punto de Cartagonova (que podían haber sido tres sin ningún problema) es gracias a los pequeños detalles de dos jugadores, el 22 y el 23, para ser exactos.
José Pozo y Óscar Valentín volvían a formar en el once inicial tras recuperarse uno de la lesión y el otro cumplir partido de sanción y el equipo lo ha notado. Si a esto le sumamos la buena lectura del partido por parte de Iraola, nos encontramos con un equipo que en el minuto diez ya marchaba por delante en el marcador. Pozo, tras una gran conducción fijando rivales, dejaba solo a Guerrero, que estrellaba el balón en el palo, rechace que aprovecharía el mismo Pozo tras anticiparse a toda la defensa para mandar la bola al fondo de la red. Ese gol daba cierta sensación de tranquilidad, acompañada de que el Cartagena tampoco estaba generando en exceso, hasta que, casi en el ecuador de la primera parte, Rubén Castro caía en el área tras ser golpeado por Velázquez. El mismo Castro pondría el empate desde los once metros. A partir de ahí no mejoró mucho el juego de ninguno de los dos equipo, el partido estaba bastante trabado y los intentos de unos y otros por desatascarlo eran en vano. Aunque los dos tuvieron ocasiones para marcharse al descanso por delante en el marcador. Primero el Rayo, tras un centro de Advíncula que Santi no supo aprovechar. En los minutos finales, Dimitrievski sacaba un golpeo a bocajarro de Rubén Castro.
La segunda parte empezó con más de lo mismo, poca fluidez en el juego de ambos equipos y sin ocasiones claras de gol. Los de Iraola seguían intentando llevar el peso del partido mediante circulaciones largas desde atrás, pero un «fallo» en una de esas salidas de balón lo aprovechó Castro para poner a su equipo por delante. Digo «fallo», así, entre comillas, porque quizá más que fallo de Isi, lo que hubo es falta de Nacho Gil en el robo. Lo dejo a su criterio. Sea como fuere, el partido siguió y el técnico rayista dio entrada a Joni Montiel y Qasmi. Ni dos minutos habían pasado de su entrada al campo cuando el 14 perforó a placer la red del Cartagena a centro de Alvarito, tras un gran pase previo de Isi. De nuevo con el empate en el marcador, los dos conjuntos buscaron llevarse el partido. Aunque con pocas ocasiones reales contaron ninguno de los dos. Los disparos lejanos de Joni y Bebé no encontraron portería, y las pocas llegadas por banda de los locales eran interceptadas por Dimitrievski, por lo que llegamos al final del partido con reparto de puntos.
Mereció más un Rayo que se sigue dejando puntos con errores perfectamente corregibles. Como decía al principio, los pequeños detalles son los que marcan diferencias, aunque en este caso siga siendo para mal.
Imagen: Twitter oficial Rayo Vallecano
